2009
Preguntas y respuestas
Agosto 2009


Preguntas y respuestas

“Mi amiga ha empezado a fumar. ¿Cómo puedo ofrecerle mi ayuda para que lo deje de hacer sin que se ofenda?”

Es probable que tu amiga sepa que fumar no es saludable; y si es miembro de la Iglesia, sabe que fumar va en contra de la Palabra de Sabiduría. Por lo tanto, la mejor manera de ayudarla es no criticarla, sino motivarla a superar ese hábito.

Cuando hables con ella de este problema, hazle saber que lo haces porque te preocupas por ella, por su salud y por su bienestar espiritual. Si observas que desea dejar de fumar, apóyala y aliéntala. Quizá sea bueno que leas Predicad Mi Evangelio, pág. 204, donde figuran varias ideas para ayudar a las personas a superar las adicciones.

Muchos investigadores han logrado dejar de fumar al aprender acerca de la Palabra de Sabiduría. Este cambio se produjo no sólo por su mayor motivación, sino por bendiciones espirituales. El Señor les bendice para que pierdan el deseo de fumar y adquieran el deseo de ser obedientes. Haz planes para invitar a tu amiga a ayunar y orar contigo con el fin de recibir esta bendición.

Pregunta cómo puedes ayudar

Dile que la quieres y que te preocupas por ella. Con amabilidad, recuérdale que fumar no es bueno para el cuerpo. Dile que te encantaría ayudarla de cualquier manera que te sea posible, y pregúntale qué es lo que puedes hacer por ella.

Alysha S., 13 años, Utah, E.U.A.

Sé un ejemplo

Cuando estaba en la escuela secundaria, muchos de mis amigos comenzaron a fumar. Yo era el único miembro de la Iglesia que pertenecía a ese grupo de amigos. Ellos sabían que era miembro de la Iglesia, y una vez me preguntaron por qué no fumaba. Me limité a sonreír y a contestar humildemente: “Sabemos que en la Biblia dice que nuestro cuerpo es un templo y que es un don especial que se nos ha dado. Es por eso que tenemos que amar y cuidar el don que se nos ha otorgado, porque viene de Dios”. Respondieron diciendo que quizá tuviera razón y que necesitábamos cuidar nuestro cuerpo. Compartí con ellos mi testimonio de la Palabra de Sabiduría. Si cuidamos nuestro cuerpo, se nos bendecirá con buena salud y conocimiento. Por la expresión de su cara, me di cuenta de que creyeron lo que compartí con ellos. Desde aquel día, he observado una mejora en ellos. El compartir tu testimonio con las personas que tienen el hábito de fumar les será de utilidad para escoger lo correcto.

Michael T., 18 años, Palawan, Filipinas

Anímala a orar

Primeramente, oraría a nuestro Padre Celestial para que le toque el corazón, para que le ayude a comprender la importancia de la Palabra de Sabiduría y a cambiar. Le recordaría los efectos dañinos del tabaco, tanto en el aspecto espiritual como en el físico. También le recordaría su valor como futura madre, que su cuerpo es el templo de Dios y que el Padre Celestial se entristecerá si lo deshonra. La animaría a orar para pedir ayuda.

Daniel C., 17 años, Rivers, Nigeria

Ganarse la confianza

Siempre he pensado que hablar con nuestros amigos de los problemas a los que se enfrentan es la mejor manera de ganar su confianza. El mostrar preocupación por ellos les indica que nos preocupamos por ellos y por lo que están pasando. Una vez que tengas un mejor conocimiento de lo que están pasando, podrás dar sugerencias y ofrecer ayuda. Esto les demostrará a tus amigos que hay alguien que se preocupa lo suficiente por ellos como para decirles que dejen de hacerse daño a sí mismos.

Blaine L., 18 años, Arizona, E.U.A.

Muestra amor

Lo primero que debes hacer es mostrar tu amor y tu interés sincero por ella. Una vez que sepa que te preocupas por ella, háblale amable y humildemente acerca de su decisión de comenzar a fumar. Recuérdale quién es y su valor como persona, y el daño que le hará el tabaco. También puedes citar el pasaje de las Escrituras que habla acerca de la Palabra de Sabiduría y de las bendiciones que brinda (véase D. y C. 89). Si evitamos juzgar a los demás, será más sencillo llegar al corazón de las personas.

Mariana S., 18 años, Buenos Aires, Argentina

El cuidado de nuestro cuerpo

La amistad es un asunto sumamente delicado para imponer en ella tus pensamientos y opiniones personales. Es incluso más difícil cuando se trata de cuestiones del Evangelio. Te exhorto a que expreses tu interés por tu amiga y que le expliques que fumar no es saludable. Exprésale que no te gustaría que su salud física se viera perjudicada; cuando se presente la ocasión, comparte tus sentimientos personales acerca de la Palabra de Sabiduría. El Padre Celestial nos bendice cuando cuidamos uno de Sus dones más preciosos para nosotros: nuestro cuerpo.

Kent P., 21 años, Alberta, Canadá