2009
Ideas para la noche de hogar
Agosto 2009


Ideas para la noche de hogar

Estas sugerencias le serán útiles para la enseñanza en el aula y en el hogar. Las puede adaptar para presentarlas a su familia o a su clase.

“Para que los cielos se abran”, pág. 16: Una vez que resuma el artículo para su familia, analicen la forma en que todos podrían crear un ambiente sagrado en el hogar. Traten de llevar a la práctica el consejo que impartió el élder Yoshihiko Kikuchi, si es que aún no lo hacen. A la semana siguiente compartan las experiencias que hayan tenido al respecto. 

“Cuidémonos de los peligros internos”, pág. 22: Dé a los integrantes de la familia algunos bloques de madera. Mientras cuenta el relato, pídales que levanten un muro que represente una protección para la familia. Analicen lo que pueden hacer para reforzar los muros espirituales de su hogar. Haga una lista de los “pasajes secretos” que el enemigo podría utilizar, y hable sobre cómo pueden protegerse de una invasión. Lean la sección “Fortalezcamos a nuestra familia” y, para terminar, lea la cita del élder L. Tom Perry.

“¿Demasiado santo?”, pág. 37: Haga un resumen del artículo y pida a los integrantes de la familia que digan cómo cambió Ian a fin de mantener firme su fe. Al hacer referencia al antepenúltimo párrafo, analicen cómo el consejo de Ian puede ayudar a la familia a “llegar a ser como Jesús desea que seamos: santos”.

“Modelos de conducta”, pág. 38: Para empezar, pregunte a los integrantes de la familia que hagan una lista de las personas a quienes admiren, o que hagan un dibujo de una de ellas. Comparta ejemplos de modelos que figuran en el artículo del élder Benson E. Misalucha, y analicen las cualidades que un modelo debería tener. Para terminar, lea los últimos tres párrafos del artículo.

“El escape de Jason”, pág. A10: Realice con su familia un simulacro de incendio, reuniéndose en un lugar predeterminado afuera de la casa (para reproducir el ruido de la alarma, podría silbar o tocar una campana). Después, pregunte cómo la alarma les ayudó a escapar. Lea el relato; pregunte a qué clase de situaciones espiritualmente peligrosas se podría enfrentar la familia. Lea la cita del presidente Henry B. Eyring, y analicen cómo la fe y el Espíritu Santo nos pueden ayudar a saber cuándo escapar.