2009
Un niño nos es nacido
Diciembre de 2009


Un niño nos es nacido

Isaías, el profeta de la antigüedad, predijo la venida del Mesías y reveló mucha información acerca de las diversas funciones que Él desempeñaría.

Varios siglos antes del nacimiento de Jesucristo, el profeta Isaías escribió la cosas que le fueron reveladas acerca de las circunstancias de la venida de Cristo. Una de esas profecías, que se encuentra en Isaías 9:6, nos brinda, en pocas palabras, valiosa información sobre el Salvador y la función que desempeña en nuestra vida y en el plan del Padre Celestial. A continuación se explican algunas de las ideas que se expresan en este versículo.

Un niño nos es nacido, hijo nos es dado

El Salvador se reveló a Adán, el primer hombre, como el Hijo Unigénito de Dios (véase Moisés 5:7, 9; 6:52, 57, 59, 62). A partir de entonces, todos los santos profetas han testificado de la venida del Hijo de Dios en la carne para redimir a Su pueblo (véase Hechos 10:43; Jacob 4:4).

¿Qué significa el nacimiento de Cristo?

El ángel que anunció el nacimiento del Salvador a los pastores declaró “nuevas de gran gozo, que serán para todo el pueblo” (Lucas 2:10).

Cuando Nefi tuvo la visión en la que contempló a la virgen María con el niño Jesús en sus brazos, se sintió conmovido a proclamar “el amor de Dios que se derrama ampliamente en el corazón de los hijos de los hombres” (1 Nefi 11:22).

El Salvador mismo declaró: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

El principado estará sobre su hombro

En el antiguo Israel, los sacerdotes y reyes llevaban puestas vestiduras y portaban en el hombro la insignia de su posición, (véase Isaías 22:21–22). Jesucristo, el Hijo de Dios, vino “como quien tiene autoridad” (Mateo 7:29). Él reinará como Rey de Reyes y Señor de Señores durante el Milenio, cuando reine “aquel cuyo derecho es reinar” (D. y C. 58:22; véase también Artículos de Fe 1:10).

Admirable, Consejero

La palabra inglesa wonderful (“admirable” o “maravilloso” en español) procede de la palabra hebrea que significa “milagro”. Esto hace referencia al milagroso nacimiento del Mesías así como a los milagros que llevaría a efecto durante Su vida. La palabra consejero tiene que ver con los mandamientos y las enseñanzas que el Mesías traería para guiarnos en nuestro camino de regreso al Padre Celestial. Como dijo Jacob, el profeta del Libro de Mormón, “[El Señor] aconseja con sabiduría, con justicia y con gran misericordia sobre todas sus obras” (Jacob 4:10).

Dios fuerte

“Crean en Jesucristo, el Hijo de Dios, el personaje más grandioso del tiempo y de la eternidad; crean en el hecho de que Su vida sin igual se remonta a mucho antes de la creación de este mundo; crean que Él fue el Creador de la tierra en la cual vivimos; crean que Él es el Jehová del Antiguo Testamento, que es el Mesías del Nuevo Testamento, que murió y resucitó… y que Él, el Hijo del Dios viviente, nuestro Salvador y nuestro Redentor, vive”.

Véase Presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008), “No seáis incrédulos”, Liahona, abril de 1990, pág. 2.

Padre eterno

“Jehová, que es Jesucristo el Hijo de Elohim, es conocido como ‘el Padre’ e incluso ‘el verdadero Padre Eterno del cielo y de la tierra’ (véase… Mosíah 16:15). Con el mismo significado, a Jesucristo también se le denomina ‘Padre Eterno’ (Isaías 9:6; compárese con 2 Ne. 19:6)… A Jesucristo, que es el Creador, se le llama constantemente Padre del cielo y de la tierra… y teniendo en cuenta que Sus creaciones son de carácter eterno, muy apropiadamente se le llama el Padre Eterno del cielo y de la tierra”. 

“The Father and the Son: A Doctrinal Exposition by the First Presidency and the Quorum of the Twelve Apostles”, Ensign, abril de 2002, pág. 13; de Improvement Era, agosto de 1916, págs. 934–942.

Príncipe de paz

“Quizás nos apartamos del sendero que conduce a la paz, sólo para descubrir que es menester efectuar una pausa para meditar y reflexionar acerca de las enseñanzas del Príncipe de paz, y nos propongamos entonces adoptarlas en nuestros pensamientos y hechos, y vivir conforme a una ley superior, andar por caminos más excelentes y ser mejores discípulos de Cristo”.

Presidente Thomas S. Monson, “La búsqueda de la paz”, Liahona, marzo de 2004, pág. 3.

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” (Juan 14:27).

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado estará sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isaías 9:6).

De izquierda a derecha: cielo de fondo © Digital Vision; El profeta Isaías predice el nacimiento de Cristo, por Harry Anderson; Porque un niño nos es nacido, por Simon Dewey, cortesía de Altus Fine Art; cielo de fondo por Steve Tregeagle.