2010
Ten valor: ¡A la vanguardia en la causa de la virtud!
Enero 2010


Ten valor: ¡A la vanguardia en la causa de la virtud!

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Young Women General Presidency

¿Has deseado alguna vez hacer algo para lograr un mundo mejor pero no sabías por dónde empezar? ¿Has deseado defender algo que era correcto pero te ha faltado la valentía necesaria porque quizá tus amigos o compañeros se burlarían de ti? Éste es el año para convertirte en el líder que se te envió a ser aquí en la tierra. Ahora más que nunca, el mundo necesita tu luz y tu liderazgo. ¡Tú puedes marcar la diferencia!

El lema de 2010 te invita a “que te esfuerces y seas valiente” (Josué 1:9). La fortaleza y el valor son virtudes de los líderes. Como miembro de la Iglesia, eres una líder en la causa de la virtud y la rectitud.

Nuestro profeta, el presidente Thomas S. Monson, nos ha instado a que tengamos valor:

“Se requiere gran valor para permanecer castas y virtuosas en medio de las ideas que se aceptan en estos tiempos.

“Según la perspectiva del mundo actual, hay muy pocos que piensan que un joven y una joven se mantendrán moralmente limpios y puros antes del matrimonio. ¿Hace eso que el comportamiento inmoral sea aceptable? ¡De ninguna manera!”1.

Cultivarás esa valentía para dirigir al vivir las normas, tomar decisiones correctas y seguir al Profeta. Obtendrás esta fortaleza al esforzarte a diario por aumentar tu testimonio del Salvador mediante la oración y la lectura del Libro de Mormón. Adquirirás la fortaleza para guiar a los demás a medida que vivas las normas que se encuentran en el librito Para la fortaleza de la juventud. Al hacer estas cosas, te sentirás a gusto contigo misma; tendrás confianza y tu fortaleza espiritual aumentará.

¡No te olvides de sonreír! Ten una actitud positiva. “Hagamos con buen ánimo cuanta cosa esté a nuestro alcance; y entonces podremos permanecer tranquilos, con la más completa seguridad, para ver la salvación de Dios” (D. y C. 123:17). Siempre es posible discernir el bien del mal (véase Moroni 7:16), y tienes la promesa de que el Espíritu Santo te dirá “todas las cosas que deb[es] hacer” (2 Nefi 32:5). Cuando estudies, presta oído a la guía de la voz apacible y delicada. Se te ha prometido que “Por el poder del Espíritu Santo podr[ás] conocer la verdad de todas las cosas” (Moroni 10:5).

Sean cuales sean tus circunstancias, naciste para ser líder en tu familia, en tu escuela y en tu vecindario. Por ello, durante este año, sé fuerte, ten valor y marca la diferencia en el mundo. No estás sola. El Padre Celestial escuchará y contestará tus oraciones, y guiará tus actos a medida que permanezcas pura y digna de la compañía constante del Espíritu Santo.

Ustedes son hijas de nuestro Padre Celestial, que las ama. Estos días les pertenecen; las amamos y oramos para que sean fuertes y valientes a la hora de vivir las normas e ir a la vanguardia en la causa de la virtud. ¡Su ejemplo de rectitud marcará la diferencia!

Nota

  1. Thomas S. Monson, “Tengan valor”, Liahona, mayo de 2009, pág. 125.