2010
Apropiado incluso para nuestros días
Enero 2010


Apropiado incluso para nuestros días

¿Piensas que el Antiguo Testamento es demasiado antiguo para que te enseñe algo? Es mejor que lo pienses dos veces.

Aunque las palabras, el tiempo y la cultura del Antiguo Testamento difieren mucho de la actualidad, te sorprenderás al ver lo mucho que puedes aprender del Antiguo Testamento. Estudiándolo con espíritu de oración, encontrarás principios en sus relatos que se aplican a tu vida hoy día. A continuación figuran sólo nueve de muchos ejemplos:

  1. José de Egipto huyó de la tentación (véase Génesis 39:12). Huir de la tentación es siempre más fácil que pecar y arrepentirse.

  2. José perdonó a los demás, incluso a sus hermanos que lo habían vendido como esclavo (véase Génesis 45). ¿Perdonas a los demás, especialmente a los de tu propia familia?

  3. El Señor proporcionó maná todos los días para alimentar a los israelitas (véase Éxodo 16:15). El Señor también ha proporcionado muchas cosas para nutrir nuestro espíritu: la oración, las Escrituras, la Santa Cena y los templos.

  4. En Éxodo 28 se especifica cómo debían vestirse Aarón y otros poseedores del sacerdocio. El Señor les pidió que se vistieran de cierta forma para recordarles aspectos importantes de su adoración. Cuando vas a la Iglesia o al templo, ¿de qué forma tu manera de vestir afecta tu reverencia y adoración?

  5. Gran parte del libro de Levítico tiene que ver con el sacrificio y sus bendiciones. Tus sacrificios, ya sean de tiempo, de talentos o de dinero, te brindarán las bendiciones del cielo.

  6. Mediante el ejemplo de Samuel, aprendemos la importancia de escuchar la voz del Señor y de reconocerla (véase 1 Samuel 3:4–10). A medida que aprendas a reconocer los susurros del Espíritu Santo y a seguirlos, tu vida mejorará.

  7. Las decisiones del joven David mostraron que creía que “hay un Dios en Israel” (1 Samuel 17:32–51). Tus decisiones testifican si crees o no en Dios.

  8. Daniel se opuso al mandato del rey y se le encuentra orando (véase Daniel 6:11). ¿Con cuánta frecuencia oras, incluso cuando parece ser difícil?

  9. Naamán aprendió que recibimos poder al obedecer al profeta (véase 2 Reyes 5:1–14). El seguir el consejo de los profetas y apóstoles de nuestros días traerá el poder del Señor a tu vida.

El rey Nabucodonosor arrojó a tres israelitas al fuego, pero al mirar al fuego, vio “cuatro hombres sueltos, que se pasea[ban] en medio del fuego… y el aspecto del cuarto [era] semejante a un hijo de los dioses” (Daniel 3:24–25). Al estudiar el Antiguo Testamento, podrás ver a Dios caminando con Sus hijos. Sus experiencias te pueden enseñar a ser un mejor hijo o hija de Dios.

Escuchar al Espíritu (arriba a la izquierda), orar incluso cuando sea difícil (arriba) y seguir el consejo del profeta (abajo) son sólo algunas de las lecciones que podemos aprender del Antiguo Testamento.

Izquierda: José de Egipto, por Michael T. Malm; ilustración por Ted Henninger; derecha: El Señor llama al pequeño Samuel, por Harry Anderson; Daniel ante el rey Nabucodonosor, por Simon Harmon Vedder; Naamán es sanado de la lepra, por Paul Mann.