2010
Ideas para la noche de hogar
Abril de 2010


Ideas para la noche de hogar

Este ejemplar contiene artículos y actividades que se podrían utilizar en la noche de hogar. A continuación figuran algunos ejemplos.

“Convirtámonos ahora mismo en una persona de calidad”, pág. 45: Muestre varios artículos (por ejemplo, un lápiz, un Libro de Mormón, la revista Liahona, o un par de zapatos), y pida a los miembros de la familia que los pongan en orden según su valor. Conversen acerca del criterio que usaron para determinar el valor de los objetos. ¿Qué cualidades hacen que sea valiosa la vida de una persona? Anime a cada persona a hacer algo específico en la próxima semana para llegar a ser una persona de más calidad.

“El domingo, temprano por la mañana”, pág. 56: Pida a cada uno de los miembros de la familia que piense en un vecino que necesite una visita o un acto de servicio. Planeen hacer algo por esa persona esta semana. Lean Mosíah 18:7--10, y conversen acerca de que el ayudar a otros es una forma de guardar nuestro convenio bautismal.

“Cuando los patos no flotan”, pág. 58: Escriban algunas de las reglas de la familia, y conversen acerca de la forma en que protegen a la misma. Hagan también una lista de los mandamientos del Padre Celestial, y analicen cómo nos protegen física y espiritualmente.

La noche de hogar feliz

Hace varios años, mi esposo pidió que la familia preparara una noche de hogar especial. Nuestra hija de cuatro años quiso cantar “Soy un hijo de Dios”. El hijo de 10 años dijo que ofrecería la primera oración. Sentimos la presencia fuerte y maravillosa del Espíritu.

Mi esposo expresó algunos pensamientos de los líderes de la Iglesia y nos instó a permanecer unidos en el evangelio de Jesucristo. Después le dio a nuestra hijita una bendición de padre. También nos dio bendiciones a mi madre y a mí, y por último a nuestro hijo. Antes de colocar sus manos sobre la cabeza de nuestro hijo, mi esposo habló de su gratitud por el sacerdocio y lo instó a ser digno de esa autoridad.

Casi un año y medio después, nuestra hija dijo: “Hagamos otra noche de hogar como la que hicimos aquella vez”. Aunque yo sabía a cuál se refería, aún así le pregunté cuál. Ella respondió: “¡La que nos hizo llorar y sentirnos felices!”

Marlúcia Souza de Jesus Costa, Bahia, Brasil

Su noche de hogar preferida

Envíenos la descripción de su noche de hogar preferida a liahona@ldschurch.org.