2010
El Evangelio se predicará a todo el mundo
Septiembre 2010


Lo que creemos

El Evangelio se predicará a todo el mundo

Cuando Jesucristo vivió en la tierra, enseñó a los demás un modo de vivir que los conduciría a la felicidad en esta vida y en la venidera. Su mensaje era de paz, amor y obediencia a los mandamientos de Dios: “…caminaba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios” (Lucas 8:1). También enseñó que las ordenanzas, como el bautismo, son necesarias para que regresemos al lado de nuestro Padre Celestial (véase Juan 3:5).

A Sus discípulos les dijo que “…será predicado este evangelio del reino en todo el mundo” (Mateo 24:14). Por lo tanto, los envió “a predicar” (Marcos 3:14). Se trata de la misma labor que Él nos ha confiado hoy: la de compartir Su evangelio con los demás. En 1831, reveló lo siguiente por medio del profeta José Smith: “…este evangelio será predicado a toda nación, y tribu, y lengua, y pueblo” (D. y C. 133:37).

Podemos recurrir a nuestro Salvador como ejemplo de la manera de compartir el Evangelio. Él lo enseñó con claridad (véase Mateo 5–7). Aprovechó las ocasiones sencillas e imprevistas para compartir el Evangelio (véase Juan 4:4–42). También mostró amor e interés genuinos por los demás (véase 3 Nefi 17). Nosotros también podemos hacerlo.

Jesucristo invita a todas las personas a venir a Él. Podemos ayudar a los demás a venir a Él al compartir Su evangelio con ellos. A continuación figuran varias maneras de hacerlo:

  1. Demostremos el gozo que sentimos al vivir el evangelio de Jesucristo.

  2. Seamos amigables con todas las personas.

  3. Invitemos a los amigos a las reuniones, actividades y proyectos de servicio de la Iglesia.

  4. Compartamos ejemplares del Libro de Mormón o de la revista Liahona con personas que no sean de nuestra fe.

  5. Utilicemos internet para compartir el Evangelio. Por ejemplo, podemos compartir nuestro testimonio en un blog o recomendar a otras personas los sitios web de la Iglesia, como Mormon.org.

  6. Preparémonos como hombres jóvenes, mujeres jóvenes y personas mayores para servir en una misión.

  7. Invitemos a amigos y vecinos a escuchar las lecciones de los misioneros.

Ilustraciones fotográficas por Steve Bunderson; Jesucristo, por Harry Anderson © IRI.