2011
Defensor de la fe
Marzo 2011


Defensor de la fe

Kubangila Kasanza Celva de Kinshasa, República Democrática del Congo, es un gran jugador que participó en muchos equipos.

El atacante del equipo contrario se dirige hacia el arco esquivando jugadores y lo hace con rapidez. Parece estar seguro de que marcará un gol. Pero entonces Celva lo alcanza, lo marca de cerca, patea la pelota y empieza a correr velozmente en dirección opuesta.

“Soy defensor”, explica Celva, que tiene doce años. “Mi responsabilidad es evitar que el otro equipo anote un gol”.

Celva es el tipo de jugador que a uno le encanta tener de su lado. Es tranquilo, pero firme; está listo para trabajar duro y le encanta ver que todas las personas de su equipo tengan éxito. Ésas son cualidades que también hacen que sea un valioso componente de otros equipos: su Iglesia y su familia; y también su buena disposición para defender la verdad.

Celva y Nefi

El pasaje de Escrituras preferido de Celva es 1 Nefi 3:7: “Iré y haré lo que el Señor ha mandado”. Como Nefi, Celva confía en el Señor: “Él no me pedirá que haga algo sin prepararme la vía para que lo haga. Él me fortalecerá y enviará a otras personas para ayudarme”.

Ir y hacer

Escuchar lo que se nos enseña acerca del Evangelio es importante”, dice Celva. “Pero también es importante hacer lo que se nos enseña”. Él recuerda su bautismo y cada día trata de usar el don del Espíritu Santo para tomar decisiones sabias. Acaba de recibir el Sacerdocio Aarónico y anhela ir al templo algún día para hacer más convenios con el Señor; también tiene planes de servir en una misión de tiempo completo. Quiere darles un buen ejemplo a sus hermanos y prestar servicio a su madre y a su padre.

“Honro a mi madre y a mi padre al hacer lo que me piden y al guardar los mandamientos de nuestro Padre Celestial”, dice. “Como hijo mayor, sé que es importante que les dé un buen ejemplo a mis hermanos, ya que es muy probable que ellos hagan lo mismo que yo haga”.

Mantenerse fuerte

Celva sabe que es importante trabajar duro, tanto en los deportes como en el Evangelio. La oración familiar y personal, el estudio individual y en familia de las Escrituras y la noche de hogar forman parte de su rutina normal. Él tiene un testimonio de la Palabra de Sabiduría y sabe que algunas cosas son buenas para comer y otras son malas. “Los deportistas no deben tomar cerveza”, dice enérgicamente.

Un verdadero defensor

A medida que la Iglesia avanza hacia el futuro, es bueno saber que hay hombres jóvenes fuertes como Celva que están deseosos de hacer lo correcto. “Sé que mi Padre Celestial vive, que Jesucristo es real y que José Smith fue el profeta que restauró el Evangelio en la tierra”, dice Celva. “Tengo un testimonio de eso y siempre defenderé la Iglesia en todos los aspectos”.

Fotografías por Richard M. Romney