2011
Ser pioneros modernos
Agosto de 2011


Ser pioneros modernos

Los líderes de la Iglesia nos han enseñado acerca de la importancia de lo que contribuimos en la actualidad.

Todos somos pioneros

“Yo no tengo antepasados entre los pioneros del siglo diecinueve. Sin embargo, desde mis primeros días de miembro de la Iglesia, he sentido una gran afinidad con aquellos primeros pioneros que atravesaron las llanuras; son mi linaje espiritual, así como lo son de todo miembro de la Iglesia, sea cual sea su nacionalidad, su idioma o su cultura…

“Ahora que el mensaje del evangelio restaurado de Jesucristo se está aceptando por todo el mundo, todos somos pioneros en nuestra propia esfera de acción y circunstancias”.

Presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, “Escuchemos la voz de los profetas”, Liahona, julio de 2008, pág. 3.

La primera generación bendice a todos

“Al ser los primeros de su familia en aceptar el Evangelio, ustedes pasan a ser la primera generación, una generación elegida por medio de la cual las generaciones pasadas, presentes y futuras serán bendecidas…

“En la Iglesia leemos y hablamos mucho sobre los pioneros de los primeros años de la historia de la Iglesia. Ellos, al igual que ustedes, fueron miembros de la primera generación…

“El legado de ellos también puede ser de ustedes por ser la primera generación de miembros. Sean fieles, sirvan a su prójimo, bendigan a su familia y tomen decisiones correctas. Ustedes son la primera generación, una generación escogida para bendecir a las generaciones pasadas, presentes y futuras”.

Élder Paul B. Pieper, de los Setenta, “La primera generación”, Liahona, noviembre de 2006, págs. 11, 13.

A todos se nos necesita

“Se necesita de todos nosotros para completar la obra que aquellos santos pioneros de hace más de ciento setenta y cinco años comenzaron y que los santos fieles de cada generación en las décadas subsecuentes han llevado adelante. Es preciso que creamos como ellos creyeron, que trabajemos como ellos trabajaron, que prestemos servicio como ellos lo hicieron, y es preciso que triunfemos como ellos triunfaron…

“El Señor no nos pide que carguemos un carro de mano, nos pide que fortalezcamos nuestra fe; no nos pide que atravesemos caminando un continente, nos pide que crucemos la calle para visitar a nuestro vecino; no nos pide que renunciemos a todas nuestras posesiones mundanas para construir un templo, nos pide que demos de nuestros medios y de nuestro tiempo, a pesar de las presiones del diario vivir, para continuar edificando templos, y luego, que asistamos regularmente a los que ya estén construidos; no nos pide que suframos la muerte de un mártir, nos pide que vivamos la vida de un discípulo.

“Ésta es una gran época para estar vivos, hermanos y hermanas, y de nosotros depende continuar la rica tradición de la dedicación devota que ha sido el distintivo de las generaciones previas de Santos de los Últimos Días”.

Élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles, “La verdad de Dios seguirá adelante”, Liahona, noviembre de 2008, págs. 83, 84.

Ilustración fotográfica por Craig Dimond.