2013
Mi Padre Celestial escucha y contesta mis oraciones
Agosto 2013


De la Primaria a casa

Mi Padre Celestial escucha y contesta mis oraciones

Puedes usar esta lección y esta actividad para aprender más sobre el tema de la Primaria de este mes.

¿Has tenido alguna vez un problema que te preocupaba mucho? Alma y sus compañeros de la misión sí lo tuvieron. Habían estado tratando de enseñar al pueblo zoramita en cuanto a Jesucristo, pero los zoramitas no les creían; pensaban que eran mejores que otras personas. Cuando oraban en la iglesia, se subían a un púlpito llamado Rameúmptom y cada vez decían la misma oración.

Alma decidió orar para recibir ayuda. Le dijo al Padre Celestial lo triste que estaba porque los zoramitas eran tan orgullosos e incrédulos. Pidió al Padre Celestial que lo consolara a él y a sus compañeros, y les diera fortaleza en su difícil obra misional.

El Padre Celestial contestó la oración de Alma. Consoló a Alma y a sus compañeros y los ayudó a sentirse fuertes. (Véase Alma 31.)

Nuestro Padre Celestial siempre oye nuestras oraciones y nos contesta de maneras diferentes. Puede que Sus respuestas no lleguen de inmediato o de la manera que esperamos, pero Él siempre nos contesta porque nos ama.

Oraciones en las Escrituras

A continuación aparecen algunos ejemplos de personas de las Escrituras que oraron pidiendo ayuda con diferentes problemas y recibieron respuesta. Encuentra las casillas de cada columna que concuerden. Usa las referencias de las Escrituras que están junto a cada ilustración para ayudarte.

Quién oró

Por qué oró

Qué sucedió

La reina Ester

(Ester 4–7)

Tenían miedo de que su idioma cambiara y no se pudieran entender unos a otros.

El Padre Celestial le dijo cómo hacer herramientas y construir un barco.

Nefi

(1 Nefi 17:7–17; 18:1–4)

Necesitaba saber a qué iglesia debía unirse.

El rey le permitió vivir, y ella lo convenció de que salvara a su pueblo.

José Smith

(José Smith—Historia 1:10–19)

Ella necesitaba convencer al rey para que protegiera a su pueblo y no fuera destruido, pero podrían matarla por presentarse ante él sin que la invitaran.

El Señor tuvo misericordia de ellos y no cambió su idioma.

El hermano de Jared y su familia

(Éter 1:33–37)

Tenía que construir un barco y llevar a su familia a una nueva tierra, pero no sabía cómo construirlo y no tenía las herramientas que necesitaba.

El Padre Celestial y Jesucristo se le aparecieron y le dijeron que no se uniera a ninguna de las iglesias.