2013
África: Continente de radiante esperanza
Diciembre de 2013


África

Continente de radiante esperanza

La fe y obediencia de los Santos de los Últimos Días de África y Madagascar son un ejemplo para los miembros de la Iglesia en todas partes.

“Es fácil amar a las personas de África”1, dijo el élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, en Freetown, Sierra Leona, durante una asignación que también incluyó visitas a Liberia y Ghana.

Dijo que la fe y la obediencia de los Santos de los Últimos Días africanos, que nace de su amor por el Evangelio, son un ejemplo para todos los miembros de la Iglesia.

“Es impresionante”, dijo el élder Holland, “ver cuánto significa el Evangelio para ellos, ver lo que han hecho con él, cómo lo atesoran; ver su fidelidad en el diezmo y en el servicio, en ir al templo —pienso en el templo como la imagen suprema— y luego verlos criar a sus hijos en la Iglesia y enviar a sus hijos e hijas a la misión; es evidencia maravillosa de su fidelidad”2.

Ante sus ojos

El élder Holland hizo notar que, con la excepción de Sudáfrica (donde se organizó una estaca en 1970), la Iglesia ha estado en África menos de treinta años. Debido a ello, la Iglesia aquí ha nacido “ante sus ojos… con rapidez” y “África es uno de esos lugares especiales donde se puede ver la gloria del Señor, las maravillas y el milagro de la Restauración, literalmente [desplegarse] ante sus ojos”3.

Dijo que siempre recordará el haber estado en Accra, Ghana, con el presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008), cuando anunció que un templo se construiría allí. “[Las personas] se pusieron de pie y aclamaron, sollozaron y bailaron, se abrazaron unas a otras y lloraron; y, en cierta forma, ese espíritu aún persiste. Eso es lo que amo de los africanos, su gozo ilimitado por el Evangelio. La mayoría ha tenido tan poco en su vida con respecto a bienes materiales, pero cuando obtuvieron el Evangelio, lo aceptaron por completo… Y todavía lo hacen; lo hacen aun el día de hoy”4.

Profecías cumplidas

Otros profetas y apóstoles que han tenido asignaciones en África hablan del continente como un lugar donde las profecías del Señor se están cumpliendo en forma literal.

“Los africanos son gente bondadosa y paciente”, dijo el élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles, después de una visita a los miembros de la Iglesia en Mozambique y Nigeria. “No tienen grandes ingresos ni recursos económicos que les permitan hacer muchas cosas, así que las hacen puramente mediante el esfuerzo. Caminan millas y millas para hacer lo que el Espíritu Santo les ha indicado, con el fin de adelantar la obra”5.

El élder Scott mencionó que en 1999, cuando dedicó Mozambique para la predicación del Evangelio, sólo había cuarenta miembros allí y el país formaba parte de la Misión Sudáfrica Johannesburgo. Cuando volvió por segunda vez, en enero de 2011, la Iglesia en Mozambique había crecido hasta tener más de 5.000 miembros esparcidos en dos distritos y diecinueve ramas que se reunían a lo largo de la nación. Mozambique también es la sede de la Misión Mozambique Maputo, que incluye al país de Angola6.

Nuevos, pero en aumento

“Somos nuevos aquí”7, dijo el élder Russell M. Nelson, también del Quórum de los Doce Apóstoles, en una visita a Madagascar, Malawi y Kenia. “Vemos cómo el Señor está llevando a cabo Su obra en este gran continente de África para bendecir a las personas… con la verdad, la luz del Evangelio, y aún más importante, las ordenanzas de salvación y exaltación”8. Dijo que lo impresionó en forma particular la fortaleza de los líderes de la Iglesia en África: “No se imaginan lo agradecidos que estamos por esos líderes [locales] que dedican su tiempo y talentos al servicio del Señor para bendecir la vida de estas personas”9.

El élder Nelson es “muy optimista” en cuanto al futuro de la Iglesia y de la gente de África y de Madagascar porque la fe de ellos es más fuerte que sus desafíos. “Verdaderamente son hijos de Dios, hijos del convenio, pueblo de Israel, preparados para reunirse con el Señor Jesucristo y con Dios, nuestro Padre Eterno y vivir en la presencia de Ellos junto con [sus] familias”10, dijo en una reunión en Madagascar. El élder Nelson también expresó: “Este pueblo tiene gran potencial; tiene fe; siente amor por el Señor y tiene todo lo que se requiere para que una persona sea realmente fuerte”11.

Durante una entrevista en Nairobi, Kenia, el élder Nelson mencionó: “Tenemos centros de reuniones de la Iglesia; tenemos una estaca aquí [en] Nairobi. Hoy tuvimos una conferencia de estaca; fue un placer reunirme con la gente. Más de mil personas se reunieron y fueron muy reverentes; tuvimos un coro hermoso, con una presidencia de estaca excelente y un patriarca sentado en el estrado. ¿Cómo no voy a expresar la alegría que siento al ver cuánto han progresado?”12.

A pesar de la adversidad

El élder Holland dijo que la Iglesia en África está progresando, incluso frente a los retos que existen. Como ejemplo dijo: “Si bien había una violenta guerra civil en Costa de Marfil, los Santos de los Últimos Días… continuaron yendo al templo. Es un gran tributo a ellos. ¡Estoy admirado!”13.

Al hablar tanto en Sierra Leona como en Liberia, el élder Holland dijo: “El hecho de que han tenido un reciente pasado sangriento y atroz ocasionado por la guerra es una de las razones por las que el Evangelio está tomando fuerza tan dramáticamente. Han visto lo que la vida no debería ser y, ahora, con los misioneros y los miembros que testifican, han visto lo que puede ser. El cielo ha convertido [sus pruebas] en una bendición y se están levantando ellos mismos del desorden político y de los disturbios civiles”14.

Además, el élder Holland señaló que el crecimiento de la Iglesia en Zimbabue ha continuado a pesar de los tiempos difíciles que han vivido estos últimos años: “…la Iglesia ha florecido. Tenemos crecimiento, tenemos estacas, tenemos misiones. Eso es lo que está sucediendo en toda África”15.

Predicar el Evangelio

Una clave para el éxito de la Iglesia en África, dijo el élder Holland, es que “no participamos en evidentes problemas socio-políticos; predicamos el Evangelio. Nos preocupa la justicia y nos preocupa la igualdad y las oportunidades sociales; pero creemos que la respuesta a ello es el Evangelio; así que, simplemente predicamos el Evangelio. Ha sido así en otros lugares y es así en África: las personas obtienen ese conocimiento, bendición y esperanza, y de repente las cosas comienzan a cambiar y sus vidas son bendecidas”16.

La promesa del Señor

El élder Holland citó al Salvador, quien dijo: “…los primeros serán postreros y los postreros, primeros” (Mateo 20:16).

“En cierta manera”, dijo, “el Evangelio está llegando tarde a África, pero por lo menos pudimos hacerlo en el tiempo del Señor; y fue el tiempo del Señor, me apresuro a declararlo. En comparación, sólo recientemente los africanos han comenzado a tener misiones y misioneros, las bendiciones del sacerdocio y demás. Es un continente grande y todavía tenemos un largo camino que recorrer; pero yo creo que el crecimiento que ahora vemos en África es parte del cumplimiento de la promesa del Señor. Los Santos de los Últimos Días africanos están emergiendo con fe; están progresando; aceptan el desafío que implica aceptar el Evangelio y lo hacen evidente en sus vidas”17.