Jesucristo es nuestro Salvador

Una niña de 12 años estaba en cama, y su salud empeoraba cada vez más. Sus padres observaban sin poder hacer nada para salvarla.

Entonces recordaron historias maravillosas que habían oído en cuanto a un hombre que vivía entre ellos llamado Jesús. La gente decía que Él podía sanar a los enfermos y hacer que los ciegos vieran. ¡Quizás Él podría salvar la vida de su hija!

Jairo, el padre de la niña, corrió a buscar a Jesús; le rogó que sanara a su hija. Entonces un mensajero llegó con terribles noticias: Era demasiado tarde; la niña ya había muerto. “No temas”, le dijo Jesús a Jairo, “cree solamente” (Marcos 5:36).

Cuando Jesús y Jairo llegaron a la casa de éste, fueron al cuarto en el que se encontraba la niña. Jesús la tomó de la mano y le dijo que se levantara. Cuando se puso de pie, sus padres estaban maravillados. ¡Jesús le había devuelto la vida a su hija!

Al ministrarlos ese día, Jesús demostró lo mucho que amaba a la niña y a su familia. Jesús demuestra que nos ama mucho de muchas maneras increíbles y maravillosas:

• Ayudó a crear el mundo hermoso y todas sus criaturas.

• Se ofreció para venir a la tierra para ser nuestro Salvador, aunque sabía que sería muy difícil.

• Dedicó Su vida en la tierra a bendecir, sanar y enseñar a otras personas.

• Vivió una vida perfecta.

• Sufrió voluntariamente por nuestros pecados en el Jardín de Getsemaní y murió en la cruz para que podamos resucitar y regresar al cielo.