2015
Remos fuertes, testimonios fuertes en la Polinesia Francesa
Febrero de 2015


Perfiles de jóvenes adultos

Remos fuertes, testimonios fuertes en la Polinesia Francesa

Una joven pareja de la Polinesia Francesa se ha dado cuenta de que el Evangelio y su deporte favorito tienen varias cosas en común.

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Tahitian family.

En medio del Océano Pacífico hay 118 islas creadas por volcanes subterráneos y atolones de coral. Llenas de palmeras, perlas negras y flores de Tiaré, estas islas son el hogar de unos 275.000 tahitianos (como se llama comúnmente a los habitantes de la Polinesia Francesa).

Gerry Huuti, un converso de 29 años, es uno de ellos. Se deleita en el deporte nacional, va’a, o canotaje polinésico, el cual ha sido una parte importante de su vida desde que tenía 16 años. Cinco años después de que empezó a competir, conoció a Laydreane, que era remadora campeona y miembro de la Iglesia. Gracias a su ejemplo, Gerry se bautizó y prestó servicio en una misión en Nueva Caledonia, mientras que Laydreane prestaba servicio en Tahití. Se casaron seis semanas después de que Gerry regresó a casa.

Ahora, varios años y un hijo después, Gerry sigue participando en torneos de va’a, pero mantiene a su familia haciendo remos para canoas va’a. “Mi negocio está al lado de mi casa”, explica él. “Salgo y busco madera para cortar y pegar a fin de hacer los remos”. Suena fácil, pero confeccionar cada uno de estos hermosos remos de madera toma cinco días completos, y puesto que hay aproximadamente 20.000 remadores en la isla donde viven los Huuti en Tahití, siempre hay demanda de remos.

Aunque Gerry y Laydreane están ocupados con sus llamamientos de la Iglesia, aun así toman tiempo para ir al templo. “Gracias a que asistimos al templo, tenemos una mejor relación”, dice Gerry. “También somos bendecidos en el aspecto de trabajo. Vender remos por cuenta propia puede ser buen negocio; pero si lo haces junto con el Señor, es mejor”. Esa ayuda divina es vital para el matrimonio Huuti. Gerry y su esposa también tienen un fuerte testimonio del diezmo. “Nunca nos preocupamos de que el Padre Celestial nos vaya a bendecir”, dice Gerry. “Si pagas el diezmo, terminarás con más de lo que tienes”.

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Gerry Huuti of Tahiti paddling a canoe.

Para el matrimonio Huuti, el va’a es más que sólo un deporte. Los principios de dedicación y compromiso necesarios para ser buenos remadores han ayudado a Gerry y a Laydreane a ser más dedicados al Evangelio. “En el va’a, lo físico cuenta mucho”, dice Gerry, “pero no es lo más importante. Lo que importa más es lo mental: el estar decidido a terminar la carrera. Cuando tienes que remar durante cuatro horas y media, el cuerpo te dice que no puedes lograrlo, pero la mente te dice que sí. En el Evangelio, la determinación es muy importante. A veces te sientes desanimado, pero la fe puede ayudarte a lograr el éxito al seguir el plan que Dios tiene para tu vida. Siempre se puede aprender algo del va’a que se aplica al Evangelio”.