2015
El día de reposo es una delicia
Agosto de 2015


El día de reposo es una delicia

Cinco maneras de hacer tus días de reposo más significativos

Con tantos desafíos a nuestro alrededor, el honrar el día de reposo adquiere mayor importancia, ya que nos ayuda a permanecer fuertes espiritualmente. Estos jóvenes de Europa del Este comparten sus reflexiones acerca de cómo el día de reposo los fortalece a ellos, y cómo puede fortalecerte a ti también.

Acercarte más al Señor

El día de reposo es un día en que me puedo entregar más plenamente al Señor. Trato de no perder tiempo, y procuro más bien aprovecharlo para sentirme más cerca del Padre Celestial. Los domingos, me siento feliz de servir a los miembros de la Iglesia y de sentarme cerca de ellos para mostrarles que no están solos. El servir a los demás me produce felicidad.

Para mí, el día de reposo es un día de aprendizaje, felicidad y gozo, en tanto que aprendo a servir al Señor. Santifico el día de reposo lo mejor que puedo. Confiar en el Padre Celestial en todas las cosas, nos producirá gozo y felicidad en la tierra y en el cielo junto a Él y a Su Hijo, Jesucristo.

Arvis B., 18 años, Letonia

Tomar la Santa Cena

Todos los días estoy deseando que llegue el día en que puedo ir a la Iglesia y tomar la Santa Cena. No puedo esperar a ponerme mi ropa de domingo, arreglarme e ir a la capilla, para renovar nuevamente mis convenios con Dios.

A veces, al levantarme por la mañana, me siento de mal humor; pero cuando voy a la Iglesia y participo de la Santa Cena, asisto a las clases y estudio las Escrituras, siento el Espíritu Santo y eso me eleva espiritualmente. Es importante que tomemos la Santa Cena todas las semanas, ya que nuestro Salvador nos mostró que lo necesitamos.

Diana D., 14 años, Letonia

Estudiar las Escrituras con otros miembros

Asistir a las reuniones dominicales y tomar la Santa Cena nos llena del Espíritu para toda la semana. Aprendemos más de las Escrituras, y las experiencias de nuestros maestros nos ayudan a entender mejor las Escrituras. Cuando estudiamos juntos las Escrituras, logramos nuevos conocimientos y aprendemos unos de otros.

Antonina B., 18 años, Distrito Federal Central, Rusia

Elige actividades que te ayuden a conservar el Espíritu

El pedido que Jesús hizo de quedarse y velar con Él (véase Mateo 26:38) me conmovió y me ayudó a comprender que el día de reposo es un día en que podemos tomar la Santa Cena en señal y memoria del servicio que Él hizo por nosotros.

Mientras más pienso en ello, más deseo conocerle. El tener ese deseo me ayuda a escoger las cosas correctas en un día que está libre de las preocupaciones mundanales: el domingo. Eso abarca el leer y estudiar las Escrituras, prestar servicio a mi familia, mirar películas edificantes, compartir reflexiones espirituales con amigos y la oración constante. Mientras más vuelvo mi corazón hacia Jesús, más llego a conocerle y me siento más cerca a Él. No puedo pensar en ninguna bendición que sea más maravillosa que ésta.

Hermana Aleksandrovna C., 25 años, Misión Rusia Novosibirsk

Recibir la inspiración del Espíritu

Para mí, el día de reposo es una ocasión para estudiar el evangelio de Jesucristo en mayor profundidad. Sin duda alguna, alguien que venga a la Iglesia preparado y deseando tomar la Santa Cena, y que está esforzándose por aprender, recibirá bendiciones y la inspiración del Espíritu, no sólo el domingo sino durante toda la semana.

Hay muchas oportunidades para santificar el día de reposo cuando ya no estamos en la capilla: pasar tiempo con la familia, ayudar a los misioneros, servir en el barrio o rama y leer los libros de la Iglesia. El día de reposo es un día para entender las leyes de Dios. Cuando reconocemos esto y damos gracias a Dios por esa oportunidad, no tenemos dificultad para santificar el día de reposo.

Élder Vladimir Aleksandrovich Z., 18 años, Misión Rusia Novosibirsk