2015
Escrituras para Spencer
Diciembre de 2015


Escrituras para Spencer

“Me gusta leer las Escrituras sentir que son verdad, la firme convicción de un testimonio que el Espíritu me entregará” (Canciones para los niños, pág. 66).

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Product Shot from December 2015 Liahona

Cuando mi esposa y yo estábamos recién casados, el presidente Spencer W. Kimball (1895–1985) alentó a los miembros de la Iglesia a leer las Escrituras todos los días con su familia. Queríamos seguir al profeta, de modo que decidimos que haríamos eso juntos como pareja y después, en el futuro, con nuestros hijos.

Años más tarde, nuestra familia había crecido y teníamos cinco hijos, entre ellos el más pequeño, Spencer.

Una vez, cuando Spencer tenía seis años, mi esposa y yo nos marchamos unos días y dejamos a los niños con una niñera. Cuando regresamos a casa, me senté con Spencer y le pregunté cómo había ido todo mientras estábamos fuera.

Me dijo que le había costado dormir. Cuando le pregunté por qué no había dormido bien, pensó en ello y me dijo que no lo sabía.

Más tarde, esa noche, nuestra familia comenzó nuestra rutina nocturna de leer juntos el Libro de Mormón.

De pronto, Spencer exclamó: “¡Es eso!”. Le pregunté de qué estaba hablando. “Por eso no podía dormir muy bien en la noche”.

“¿Por qué no podías dormir?”, le pregunté.

“No leímos las Escrituras por la noche cuando ustedes no estaban, y me gusta cómo me hacen sentir las Escrituras”.

Spencer había aprendido que el leer las Escrituras todos los días nos trae consuelo, paz y la guía del Espíritu Santo.

Podemos aprender a amar las Escrituras cuando las leemos a diario. Cuando lo hacemos, el Espíritu Santo nos guiará y el Padre Celestial nos fortalecerá.