2015
Me siento incapaz para ser presidenta de una clase de las Mujeres Jóvenes. ¿Cómo puedo ser una mejor líder?
Diciembre de 2015


Preguntas y respuestas

“Me siento incapaz para ser presidenta de una clase de las Mujeres Jóvenes. ¿Cómo puedo ser una mejor líder?”

El sentirse incompetente al recibir un llamamiento es algo que ocurre con frecuencia. Jeremías, Enoc y José Smith también eran jóvenes y se sintieron incompetentes cuando recibieron sus llamamientos proféticos; aun así, el Señor obró por medio de ellos para hacer avanzar Su reino. Así como el Señor se valió de profetas en la antigüedad para hacer grandes obras, Él puede valerse de ti si oras y confías en Él.

Probablemente lo mejor que puedes hacer por las miembros de tu clase sea ser su amiga. Aprende sus nombres. Puedes orar por ellas diariamente e incluso ayunar por ellas si están teniendo dificultades. Podrías preguntarles acerca de lo que hacen cuando no están en la Iglesia, sonreír y saludarlas cada vez que las veas y sentarte con ellas en la Iglesia o en la escuela. Presta atención para ver quién pudiera necesitar más afecto y apoyo en particular; y no tengas miedo de solicitar ayuda. El Padre Celestial no te abandonará; Él te ha dado consejeras y asesoras adultas. Ellas te ayudarán, y el Señor también lo hará.

Tal como dijo el presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008): “Arrodíllense y rueguen que el Señor las bendiga; en seguida, levántense y hagan lo que se les pida, y luego dejen el asunto en manos del Señor y descubrirán que habrán logrado algo invaluable” (véase “A las mujeres de la Iglesia”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 114).

Sé una amiga

Como presidenta de clase, yo también me sentía incompetente; pero es importante tratar de hacer que las mujeres jóvenes se sientan bienvenidas y apreciadas. Bríndales tu apoyo como amiga y escucha a tus consejeras al tomar decisiones. Sé un ejemplo de rectitud y procura vivir de acuerdo con los valores de la Mujeres Jóvenes, pero no esperes ser perfecta; todo lo que el Padre Celestial espera de ti es que trates. Si pides Su ayuda, Él te fortalecerá y te dará la guía que necesites.

Rebecca N., 16 años, Nuevo Hampshire, EE. UU.

Servir de buen grado

Yo también me sentía así cuando me llamaron como presidenta de la clase de Damitas. Todavía recuerdo cómo me sentía cuando fui a la oficina del obispo para la entrevista. Podría haber rechazado el llamamiento, pero yo sabía que no se trataba de una asignación del obispo, sino que era un llamamiento de Dios. El Padre Celestial nos ayudará a cumplir con nuestros llamamientos, si voluntariamente nos sometemos a Él y somos humildes.

Nicole P., 16 años, Filipinas

Ama a quienes sirvas

Para llegar a ser una buena líder, realmente debes amar a quienes sirves; por lo tanto, es necesario que no albergues malos sentimientos y que perdones. Puedes pedir en oración que seas capaz de ver el valor que Dios ve en ellas. Ora pidiendo que puedas sentir el amor que Él tiene por ti y por las jóvenes de tu clase. Por experiencia, sé que el Progreso Personal te ayudará a adquirir las cualidades y los valores necesarios para cumplir con tu llamamiento. Dios te concederá el poder que necesitas si pides Su ayuda.

Mary B., 16 años, Washington, EE. UU.

Comienza desde donde te encuentres

Puedes ser una mejor líder si ejercitas las cualidades que deseas tener. Pide en oración que el Espíritu esté contigo cuando tomes decisiones. Ora pidiendo que puedas estar atenta a las necesidades de las mujeres jóvenes. Hay mucho que puedes hacer para llegar a ser una mejor líder, pero he hallado que el primer paso siempre es creer que tú puedes hacerlo.

Savanna P., 15 años, Texas, EE. UU.

Asiste al templo

Cuando recién me llamaron como presidente del cuórum de diáconos, no sabía bien qué hacer para ser más espiritual. Comencé a hacer la historia familiar; por lo general, los domingos. He estado yendo al templo todos los sábados por la mañana. Mi meta era llevar nombres de varones para hacer bautismos y confirmaciones tan a menudo como me fuera posible. Después de asistir al templo todas las semanas, me sentí un poco más espiritual, y de ese modo pude ayudar más a mi cuórum.

Josh B., 13 años, Utah, EE. UU.

Actuar de acuerdo con la inspiración

Si el Señor te ha extendido un llamamiento, es porque hay una labor que tú puedes hacer. Debemos preguntar a Dios, tal como dice en Santiago 1:5. Por el poder del Espíritu Santo, nos será revelado lo que debamos hacer (véase 2 Nefi 32:5). Con Su ayuda, podremos “conocer la verdad de todas las cosas” (Moroni 10:5); y entonces, debemos seguir la inspiración que recibamos. Tengo la firme convicción de que podemos magnificar nuestros llamamientos porque es el Señor quien nos guía.

Lucy D., 17 años, Francia

Planifica actividades edificantes

Ten reuniones con tu presidencia en forma regular y planifica actividades edificantes que se ajusten a las necesidades y los intereses de las jóvenes. Cuando una mujer joven de tu clase no asista, hazle saber que la extrañaste. Uno de los pasajes de las Escrituras que me ha ayudado es Mosíah 18:9.

Karen P., 16 años, México