2016
Las bendiciones del día de reposo
Marzo de 2016


Las bendiciones del día de reposo

Los santos alrededor del mundo hablan de cómo su vida ha sido bendecida de maneras singulares en este día especial y santo.

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Sunday at a chapel

Ilustraciones por Pascal Campion.

Imaginen que reciben la invitación más importante de su vida: la oportunidad de pasar un día con Jesucristo. ¿Cómo se prepararían espiritual y físicamente para ese día? ¿Qué bendiciones tendrían la esperanza de recibir de esa visita?

El Señor ha invitado a cada uno de nosotros a apartar un día para estar en comunión con Él: el día de reposo, el cual ha bendecido y santificado (véase Éxodo 20:11). ¿De qué bendiciones disfrutan al santificar el día de reposo? Aquí hay algunas ideas de santos de alrededor del mundo que podrían servirles de inspiración para recibir sus propias impresiones.

Cercanía a Dios y a Cristo

La hermana Andrea Julião, de São Paulo, Brasil, descubrió que del mismo modo que las relaciones con amigos terrenales se hacen más fuertes cuando pasamos tiempo juntos, nuestra relación con el Padre Celestial se vuelve más fuerte cuando nos centramos en Él por medio de la adoración en el día de reposo.

Mientras estaba visitando a familiares que no eran miembros de la Iglesia, la hermana Julião decidió levantarse temprano el domingo y tratar de encontrar un edificio de la Iglesia SUD cerca de donde estaba. Mientras su familia se preparaba para un día de recreación y aventura, la hermana Julião buscó en el vecindario hasta que encontró a alguien que señaló una torre en la distancia. La hermana Julião pudo asistir a los servicios de adoración. “Tuve el día de reposo más asombroso”, dijo ella. “Sentí muy fuerte el amor del Padre Celestial. Sentí que Él está feliz cuando Sus hijos obedecen Sus enseñanzas. Obtuve un testimonio más fuerte de la Iglesia de Jesucristo”.

Sanación y alivio

El presidente Russell M. Nelson, Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló sobre cómo el día de reposo lo bendijo cuando era un joven profesional: “Descubrí la delicia del día de reposo por primera vez hace muchos años cuando, al ser un cirujano muy ocupado, sabía que el día de reposo era un día de sanación personal. Al final de cada semana tenía las manos irritadas de tanto restregarlas con jabón, agua y un cepillo de cerdas duras; y también necesitaba tomarme un descanso de la presión de una profesión tan exigente. El domingo me brindaba ese alivio tan necesario”1.

Tiempo para la historia familiar

No hace mucho, Eliza, una niña de nueve años de Edmonton, Canadá, dio un discurso en la reunión sacramental acerca de una manera en la que el centrarse en las actividades apropiadas para el día de reposo ha bendecido su vida. Debido a que a Eliza a veces le costaba vencer el aburrimiento los domingos, ella y su familia decidieron que una buena actividad sería probar hacer indexación. ¡Al poco tiempo, Eliza descubrió que le encantaba trabajar con nombres y registros! “Cuando comienzo, lo único que quiero es seguir haciéndolo todo el tiempo”, le contó a la congregación.

Cuando la bisabuela de Eliza supo cuánto disfrutaba de trabajar en la historia familiar, le enseñó a Eliza cómo agregar relatos y fotos a su árbol genealógico en línea. “¡Es muy divertido, me encanta!”, dijo Eliza. “Cuando hago la obra de historia familiar, siento el espíritu de Elías. Es un sentimiento maravilloso”.

Un alma elevada

La hermana Cheryl A. Esplin, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Primaria, testificó acerca de la bendición de tomar la Santa Cena en el día de reposo: “Cuando participo de la Santa Cena, en ocasiones me viene a la mente un cuadro que representa al Salvador resucitado con los brazos extendidos, como si estuviera listo para recibirnos en Su amoroso abrazo. Me encanta ese cuadro. Cuando pienso en él durante la bendición y el reparto de la Santa Cena, mi alma se eleva puesto que casi puedo escuchar las palabras del Salvador: ‘He aquí, mi brazo de misericordia se extiende hacia vosotros; y a cualquiera que venga, yo lo recibiré; y benditos son los que vienen a mí’ (3 Nefi 9:14)”2.

Oportunidades para ministrar

El élder L. Tom Perry (1922–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que una de las razones por las que necesitamos descansar de nuestras labores los domingos es que nos alejan de la “oportunidad de ministrar a los demás”3.

El ministrar en el día de reposo es algo que la hermana Zola Adjei llegó a apreciar mientras crecía como miembro de la Rama Kpong, Ghana. Cuando volvía a su casa del internado durante los veranos, ella y otros jóvenes iban en grupos a visitar a los miembros de la rama que no habían visto en mucho tiempo. “Era un sacrificio, ya que la mayoría de nosotros tenía mucha hambre después de la Iglesia y estábamos tan lejos de nuestra casa que no teníamos tiempo de ir a comer y volver”, contó la hermana Adjei. Pero el sacrificio valía la pena, ya que podían orar y cantar himnos con los otros miembros de la rama e invitarlos a la Iglesia y a las actividades; y uno de los jóvenes se ofrecía a caminar con ellos hasta la Iglesia el siguiente domingo.

“El hacer eso creó un vínculo entre nosotros”, dijo la hermana Adjei. “Algunos de nosotros hemos seguido siendo buenos amigos debido a las decisiones que tomamos de ir y rescatar a nuestros amigos perdidos, renunciando a unas pocas horas de nuestro día de reposo”.

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Sabbath activities

Oportunidades misionales

En el mundo actual, el hacer del domingo un día santo ciertamente nos distingue de los demás, lo cual nos da oportunidades de compartir el Evangelio de una forma natural cuando otras personas notan la diferencia en nuestra rutina semanal. La familia Davies tuvo una experiencia al respecto mientras vivía en la isla de Granada con su hija pequeña, Adrielle. “Ninguno de los amigos de Adrielle era miembro de la Iglesia y, si bien muchos de ellos creían en Dios, el domingo para ellos era simplemente otro día del fin de semana”, explicó la hermana McKenzie Lawyer Davies, la madre de Adrielle.

Hace unos meses, invitaron a Adrielle a una fiesta de cumpleaños en una sala de cine el día domingo. La familia decidió llevarle un regalo pero no ir a la fiesta en el cine. “Debido a que simplemente nos detuvimos para expresarles nuestro amor, pudimos compartir nuestras creencias sobre el día de reposo con ellos de manera amable y abierta”, dijo la hermana Lawyer Davies. “Me hizo feliz que mi hija ya estuviera compartiendo el Evangelio”.

Protección de lo mundano

Doctrina y Convenios 59:9 declara: “Y para que más íntegramente te conserves sin mancha del mundo, irás a la casa de oración y ofrecerás tus sacramentos en mi día santo”. Los profetas y apóstoles modernos han enseñado que la idea de conservarnos “sin mancha del mundo” es tanto una invitación como una bendición prometida que van juntas.

Por ejemplo, el presidente James E. Faust (1920–2007) enseñó que cuando evitamos las distracciones mundanas en el día de reposo, somos bendecidos con protección de la obsesión por las cosas del mundo. “En esta época en la que aumenta el acceso y la preocupación por el materialismo, hay una protección segura para nosotros y para nuestros hijos contra las plagas de la actualidad. Sorprendentemente, la clave para esa protección se encuentra en la observancia del día de reposo”4.

Tiempo de calidad con la familia

La familia Olsen, de Brigham City, Utah, EE. UU., descubrió que incluso el cambio de un aspecto pequeño del día de reposo brinda grandes bendiciones. En lugar de ver la televisión regular el domingo, se centran en los medios de comunicación patrocinados por la Iglesia. Descubrieron que ver los videos de la Biblia (véase BibleVideos.org) con sus hijos invita el Espíritu y hace que surjan preguntas de los niños, lo que da lugar a buenas conversaciones en familia.

“El no ver la televisión en el día de reposo cambió mi enfoque por completo”, dijo la hermana Lacey Olsen. “Podemos sentir que hay demasiadas reglas con respecto al domingo, pero pienso que el día de reposo es un día sin restricciones en cuanto al servicio y la caridad. Si así lo escogemos, el día de reposo puede renovar nuestras fuerzas para enfrentar el mundo durante la semana siguiente”.

El Señor nos enseña en las Escrituras que debemos “[acordarnos] del día del reposo para santificarlo” (Éxodo 20:8). Cuando reconocemos que el día de reposo es una valiosa oportunidad para recibir bendiciones espirituales, esas palabras se convierten en una invitación de Él. ¿Cómo responderemos? ¿Qué bendiciones prometidas están reservadas para nosotros y nuestra familia?

Notas

  1. Russell M. Nelson, “El día de reposo es una delicia”, Liahona, mayo de 2015, pág. 129.

  2. Cheryl A. Esplin, “La Santa Cena: Una renovación para el alma”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 13.

  3. L. Tom Perry, “El día de reposo y la Santa Cena”, Liahona, mayo de 2011, pág. 10.

  4. Véase de James E. Faust, “El día del Señor”, Liahona, enero de 1992, pág. 40.