2016
Nuestro potencial de ser padres y madres
Julio de 2016


Mensaje de las maestras visitantes

Nuestro potencial de ser padres y madres

Estudie este material con espíritu de oración y procure saber lo que debe compartir. ¿De qué manera el entender el documento “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” aumentará su fe en Dios y bendecirá a las hermanas que están bajo su cuidado en el programa de maestras visitantes? Si desea más información, visite reliefsociety.lds.org.

Fe, Familia, Socorro

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“Era esencial que los hijos de Dios procreados en espíritu nacieran en la carne y tuvieran la oportunidad de progresar hacia la vida eterna”, enseñó el élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles. “Si consideramos el propósito principal del gran plan de felicidad, creo que, ya sea en la tierra como en el cielo, nuestro tesoro principal son nuestros hijos y nuestra posteridad”1.

El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo:

“Creemos en las familias y creemos en los [hijos]…

“… y les dijo Dios [a Adán y a Eva]: Fructificad y multiplicaos; y henchid la tierra” [Génesis 1:28]…

“Este mandamiento no se ha olvidado ni se ha desechado en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”2.

Aunque no todos nosotros llegamos a ser padres en esta vida, podemos nutrir a los hijos de Dios de todas las edades. Disfrutamos de las bendiciones de ser parte de la familia del Padre Celestial y experimentamos el gozo y los desafíos de ser parte de una familia eterna; y, para muchos, la paternidad y la maternidad les aguardan en las eternidades.

Escrituras adicionales

Salmos 127:3; Mateo 18:3–5; 1 Nefi 7:1; Moisés 5:2–3

Relatos de la vida real

“Muchas voces del mundo de hoy disminuyen la importancia de tener hijos o proponen que se demoren o que se limiten los hijos en una familia”, dijo el élder Andersen. “Recientemente, mi hija me habló de un blog escrito por una madre cristiana (que no es de nuestra fe) y que tiene cinco hijos; ella comentaba: ‘[Al crecer] en esta cultura, es muy difícil obtener una perspectiva bíblica en cuanto a la maternidad… Los hijos ocupan un lugar más inferior que el ir a la universidad; ciertamente, más inferior que el viajar; más inferior que el poder salir por la noche a divertirse; más inferior que poner el cuerpo en forma en el gimnasio; más inferior que cualquier trabajo que uno tenga o que espere tener’. Después agrega: ‘La maternidad no es un pasatiempo; es un llamamiento. Uno no colecciona hijos porque nos parezcan más bonitos que las estampillas; no es algo que hay que hacer si se encuentra tiempo para hacerlo. Es para lo que Dios nos dio tiempo’”3.

Notas

  1. Véase de Dallin H. Oaks, “El gran plan de salvación”, Liahona, enero de 1994, págs. 85, 87.

  2. Véase de Neil L. Andersen, “Los hijos”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 28.

  3. Neil L. Andersen, “Los hijos”, pág. 28.