2016
Creemos en guardar los Diez Mandamientos
Agosto de 2016


Lo que creemos

Creemos en guardar los Diez Mandamientos

Los Diez Mandamientos se encuentran en el Antiguo Testamento (véase Éxodo 20:1–17), pero los Santos de los Últimos Días saben que esos mandamientos se aplican a todas las épocas, no solo a los días del Antiguo Testamento. Abinadí enseñó los Diez Mandamientos en el Libro de Mormón (véase Mosíah 12:33–36; 13:13–24), y el Señor los volvió a revelar al profeta José Smith para nuestros días (véase D. y C. 42:18–29; 59:5–13).

Aunque las personas en muchas sociedades de hoy en día hacen caso omiso de estos mandamientos, nosotros creemos que aún siguen en vigor. El presidente Thomas S. Monson explicó:

“Comportamientos que antes se consideraban inapropiados e inmorales ahora no solo se toleran sino que incluso, muchísimas personas los consideran aceptables…

“Aunque el mundo haya cambiado, las leyes de Dios permanecen constantes; no han cambiado; no cambiarán. Los Diez Mandamientos son exactamente eso: mandamientos; no son sugerencias. Son un requisito en todos los aspectos hoy como lo fueron cuando Dios se los dio a los hijos de Israel”1.

No hablamos mal de otras personas porque no cumplen los mandamientos; más bien, miramos nuestra propia vida y determinamos en qué medida vivimos conforme a la divina instrucción que se nos ha dado.

Los Diez Mandamientos representan normas básicas de conducta que se pueden dividir en dos grupos: cómo tratar a Dios y cómo tratar a los demás. Para ayudarnos a mantener a Dios como el centro de nuestra vida, Él nos manda que no adoremos a otros dioses, que santifiquemos el día de reposo y que evitemos la blasfemia y la idolatría. Para ayudarnos a amar a los hijos de Dios, Él nos manda honrar a nuestros padres y no robar, no matar, no mentir, no codiciar y no cometer adulterio.

Gracias a las revelaciones continuas de Dios a Sus profetas, hemos aprendido más sobre lo que Él espera de nosotros, pero los Diez Mandamientos siguen siendo un buen punto de partida en nuestro empeño por ser obedientes. “Los mandamientos de Dios son una manifestación de Su amor por nosotros, y la obediencia a Sus mandamientos es una expresión de nuestro amor por Él”2.

Imagen
examples of living the commandments today

Ilustraciones por J. Beth Jepson.

Notas

  1. Véase de Thomas S. Monson, “Permaneced en lugares santos”, Liahona, noviembre de 2011, págs. 82, 83.

  2. Carole M. Stephens, “Si me amáis, guardad mis mandamientos”, Liahona, noviembre de 2015, pág.118.