2017
¿Cómo logro tener tiempo para las actividades de la Iglesia, la noche de hogar y el estudio familiar y personal de las Escrituras cuando la escuela y los deberes toman tanto de mi tiempo?
Febrero de 2017


Preguntas y respuestas

“¿Cómo logro tener tiempo para las actividades de la Iglesia, la noche de hogar y el estudio de las Escrituras cuando los deberes escolares requieren tanto tiempo?”

Imagínate que lo único que comes durante todo el día es helado. Suena magnífico, hasta que tu cuerpo no se siente muy bien. ¿Pero puedes estar saludable si solamente comes brócoli? No; la buena salud requiere una variedad equilibrada de alimentos.

Ahora piensa en las muchas actividades de nuestra vida; nuestra espiritualidad, nuestras relaciones, nuestra educación, todas son clave para nuestro progreso. Así qué, ¿cómo damos prioridad a las cosas importantes?

Fíjate en lo que es más importante para ti en el momento, y ora para saber en qué concentrarte. El élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, nos alienta a hacer lo siguiente: “Mantengan presente en primer término los convenios sagrados que han hecho con el Señor al planificar por escrito sus actividades diarias”1. Todo sale bien cuando ponemos al Señor en primer lugar.

Recuerda que “algunas cosas son mejores y otras son excelentes”2. Busca al Espíritu Santo para que te ayude a decidir qué es lo más importante; quizás podrías consolar a un hermano pequeño que esté llorando antes de hacer tu tarea, pero ir a la Mutual podría estar primero que ir a ver una película con tus amigos. También puedes determinar las distracciones que tienes en tu vida. ¿Y si pasaras tiempo con las Escrituras antes de pasar tiempo con tus amigos de Facebook?

Pero ante todo, no te olvides de apoyarte en el Señor para que te dé la energía, y “[camines] pero no [te fatigues]” (véase Isaías 40:31).

Simplemente hazlo

Si tan solo dices: “Bueno, lo haré cuando llegue el momento”, Satanás te tentará para que nunca lo hagas. Aparta un tiempo para realizar esas actividades espiritualmente edificantes, aunque signifique que tengas que dejar otras cosas de lado.

Allison R., 20 años, Utah, EE. UU.

Aparta el tiempo para las cosas que importan

Si no podemos apartar el tiempo para el Evangelio, significa que estamos haciendo demasiado y debemos disminuir algunas cosas. Debemos planear actividades según el Evangelio y nuestros deberes. De esa manera, tendremos tiempo para el Evangelio y para las cosas que de verdad importan.

Noah H., 13 años, Arizona, EE. UU.

Primero, estudia las Escrituras

Yo estudio las Escrituras antes de hacer la tarea. Si estudias las Escrituras antes de los estudios de la escuela, estarás más despierto y retendrás mejor la información. Con las actividades semanales, debes planearlas primeramente en la semana, y luego hacer lugar para todo lo demás.

Élder Clark, 20 años, Mision Chile Concepción Sur 

Planea tu tiempo

No ha sido fácil planear mi tiempo como estudiante, pero hice un calendario para planear mis actividades semanales, que incluyen clases, devocionales matutinos con mis compañeros de apartamento, mi estudio personal de las Escrituras, clases de instituto, así como otras cosas. También los coloqué en orden de importancia. Planear mis actividades me ayudó a no dejar las cosas para después.

Daniel A., 19 años, Edo, Nigeria

Recuerda las cosas eternas

Intento recordar las palabras de mi madre: Debemos dar prioridad a las cosas eternas, que duran para siempre (no a las cosas temporales, que solo duran un poco de tiempo). He aprendido que cuando le doy prioridad a Dios, todo lo demás encaja donde tiene que estar. Tengo la seguridad de que si hacemos la obra de Dios, Él nos ayudará a hacer la nuestra.

Vaishali K., 18 años, Andhra Pradesh, India

Trabaja con inteligencia

Cuando llego a casa de la escuela, hago mis deberes para no atrasarme y para tener más tiempo para las actividades de la Iglesia. Una cosa que también es útil es cuando mi madre me hace un horario donde puedo apuntar cada cosa que haré cada día. Así es más fácil participar en actividades, hacer mi tarea y leer las Escrituras.

Rachel O., 13 años, São Paulo, Brasil

Haz un horario

Tan pronto como te despiertes, puedes leer las Escrituras, aunque solo sean unos versículos. Eso quizás signifique que despiertes cinco minutos antes para leer las Escrituras. Para el estudio en familia, aparta un tiempo con tu familia en el que todos tomen un descanso de lo que estén haciendo y estudien juntos. En cuanto a las actividades de los jóvenes, la hora ya está establecida, de modo que acude y crea amistades con los jóvenes de tu barrio.

Elena F., 15 años, Idaho, EE. UU.

Pon al Señor en primer lugar

Aprender a establecer prioridades nos ayuda a disponer de tiempo para hacer todas las cosas que tenemos que hacer, sobre todo los asuntos del Señor. Una de mis prioridades más importantes era asistir a seminario todos los días. Si asistía a seminario por la mañana y después iba a la escuela, parecía que el día tenía más de 24 horas. La tarea de la escuela era más fácil y leer las Escrituras de modo personal y en familia se convirtió en una delicia. Recordar poner al Señor primero en nuestra vida nos ayuda a ver todo lo demás con una nueva perspectiva y nos ayuda a establecer prioridades y alcanzar nuestras metas.

Bianca S., 19 años, Paysandú, Uruguay

Notas

  1. Véase de M. Russell Ballard, “El equilibrio en las exigencias de la vida”, Liahona, julio de 1987, pág. 14

  2. Dallin H. Oaks, “Bueno, Mejor, Excelente”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 104.