2017
Mi adicción y la ayuda del Salvador
Septiembre de 2017


Voces de los Santos de los Últimos Días

Mi adicción y la ayuda del Salvador

Imagen
depressed man

Ilustración por Joshua Dennis.

Hace algunos años, mi esposa y yo estábamos al borde del divorcio por causa de mis problemas con el alcohol. Ni siquiera las lágrimas de nuestras hijas podían hacerme cambiar. Cuando los misioneros visitaron nuestro hogar, mi esposa e hijas no tardaron mucho en bautizarse, pero yo no aceptaba las cosas de Dios.

Mi adicción al alcohol controlaba mi vida. Iba a los bares después del trabajo y a menudo no iba a trabajar porque estaba borracho. Cuando bebía, me ponía agresivo, y con frecuencia me metía en broncas y peleas con otras personas.

Cuando me iba a trabajar, mis hijas lloraban y querían ir conmigo para evitar que bebiera. Les prometía que no lo haría, pero nunca cumplía mis promesas. Solo quería seguir bebiendo.

Finalmente me di cuenta de que necesitaba ayuda. Con la ayuda de los misioneros, me esforcé por superar mi adicción. Durante un tiempo, no pude estar sin beber más de una semana a la vez.

Entonces, un día, los misioneros compartieron un pasaje del Libro de Mormón que cambió mi vida: “… y si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidad. Doy a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos” (Éter 12:27).

Necesitaba la ayuda del Salvador. Sin Él, nunca superaría mi adicción. Me di cuenta de que, cuanto más confiaba en Él, más tiempo podía pasar sin beber. Después de varias visitas con los misioneros acepté su invitación a ser bautizado.

Desde ese día, mi vida cambió. Han pasado más de ocho años, y no he probado ni una sola gota de alcohol. Ahora soy libre, y todo se lo debo al Señor.