Soy un hijo de Dios

Tuve la bendición de nacer bajo el convenio. Me bauticé al cumplir ocho años y he disfrutado de participar en los programas de la Primaria y mi mayor ilusión era tener el privilegio de poder un día repartir la Santa Cena. El momento llegó al cumplir mis doce años el 30 de junio de 2017. Fui ordenado al Sacerdocio Aarónico, como diácono, en el Barrio Olanchito, Yoro, por mi padre.

Fue un momento muy especial para mí porque ya podría repartir la Santa Cena, que era mi meta como niño; desde entonces lo hago cada domingo. Ahora el Señor me llamó como presidente del quórum de diáconos y mi meta es activar a doce jovencitos, para que podamos juntos disfrutar de las bendiciones de ser un joven digno y de la bendición de repartir la Santa Cena.

Me siento muy humilde con esta responsabilidad que he compartido con mi familia y espero dar lo mejor de mí para que el Señor esté complacido con mi trabajo. Yo sé que Jesucristo vive y nos ama, que esta es la Iglesia verdadera y que José Smith fue un profeta.

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