2018
Yo quiero ser un misionero
Diciembre de 2018


Noticias

Yo quiero ser un misionero

“El mundo está hambriento por oír la verdad… Nosotros la tenemos. ¿Somos capaces de llevar a cabo la tarea, de cumplir la responsabilidad que el Señor ha puesto sobre nosotros?” (David O. McKay, Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: David O. McKay, capítulo 6).

El ser misionero es un privilegio para mostrar nuestro amor al Padre Celestial. Es nuestra responsabilidad de servir y llevar la verdad a otros. El día 23 de junio de 2018, la Primaria de la Estaca Fesitrahn realizó un Mini CCM aceptando esta invitación de servir y llevar la verdad a otros. El propósito del Mini CCM fue motivar a los niños desde pequeños a tener un deseo de servir una misión de tiempo completo, pero sobre todo que, mientras ellos son niños, puedan vivir como misioneros. Ellos pueden ser misioneros para sus padres, familia, amigos, compañeros y otros. Su meta es prepararse para servir una misión de tiempo completo, pero que siempre vivan como misioneros desde pequeños.

A las 9 a.m. la actividad empezó y 60 niños llegaron con su ropa de domingo, sus Escrituras y el deseo de aprender y ser misioneros. Sus rostros se llenaron de felicidad al recibir su primera placa que decía “Futuro Misionero(a) de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”. Dividimos a los niños en seis diferentes misiones: Misión México, Misión Guatemala, Misión Brasil, Misión El Salvador, Misión Nicaragua y Misión Panamá. Cada una fue dirigida por su presidente de misión y su esposa, hermanos y hermanas que se prepararon para fortalecer el testimonio de los niños y ayudarlos a prepararse para servir una misión. Cada niño tenía un compañero y juntos tuvieron la oportunidad de aprender a enseñar y vivir como un misionero.

“Podemos contar las semillas de una manzana, pero no las manzanas que da una semilla”

Tuvimos la oportunidad de escuchar las palabras inspiradas del élder Hernández, nuestro Setenta de Área, quien con mucho amor compartió sus experiencias misionales para motivar a los niños a servir una misión y a prepararse desde ya.

Uno de los compromisos que dejamos a los niños fue el de poder escribir su testimonio en el Libro de Mormón y luego regalarlo a algún amigo, vecino, o familiar. Luego llegó el momento de las pláticas y estábamos practicando cómo regalar un Libro de Mormón de una manera sencilla y clara. El “élder”. Castillo junto a su compañero, ambos de ocho años de edad, estaban practicando con una de sus maestras. Al terminar de compartir ellos su testimonio, ella les preguntó, “¿Cómo puedo saber que lo que me dijeron es verdadero?”

El “élder” Castillo en ese momento sacó su Biblia y buscó la Escritura de Santiago 1:5, “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. Se sintió un espíritu maravilloso en toda la sala. En su rostro podíamos ver que eran verdaderas cada una de las palabras que compartieron. Esta experiencia nos puso a pensar en el conocimiento que los niños tienen acerca del Evangelio. Los niños son nuestros futuros líderes. Es nuestro llamamiento guiarlos y prepararlos para ser misioneros en el futuro.

El espíritu que sentimos en esta actividad fue maravilloso. A veces pensamos que estamos enseñando a los niños, pero testificamos que ellos están enseñándonos a nosotros. Los niños son nuestro futuro. Agradecimos a los líderes y misioneros que nos ayudaron en esta actividad, la cual nos ayudó a saber que cada uno de nosotros es un misionero y que necesitamos vivir cada día como misioneros.