2019
Phan Phon, Phnom Penh, Camboya
Enero de 2019


Retratos de fe

Phan Phon

Phnom Penh, Camboya

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Phan Phon with wife and granddaughter

Phan Phon y su esposa se aseguran de enseñar el Evangelio a sus nietos. El evangelio de Jesucristo ayudó a su familia a seguir adelante después de la tragedia de perder su hogar en un incendio.

Cuando la casa de Phan se incendió, él solamente logró salvar a sus tres nietos; todo lo demás se hizo cenizas. Phan estaba enojado con el vecino que causó el incendio. Cuando su enojo se extendió a su familia y a sus vecinos, Phan supo que debía perdonar.

Leslie Nilsson, fotógrafo

La primera vez que escuché la explosión, le pregunté a mi esposa: “¿Qué es ese sonido?”.

Ella respondió: “Quizás el vecino está quemando algo”.

Luego escuché una segunda explosión. El vecino de al lado me dijo: “¡Se está incendiando la casa que está detrás de la suya!”.

Salimos en busca de agua, pero no pudimos apagar el incendio, y el fuego se extendió hasta mi casa. Entré corriendo en ella para sacar a mis tres nietos. Salía humo de las ventanas, pero no pensé en nada más que en mis nietos; ellos son lo más importante para mí. Dejé todo lo demás dentro de la casa.

Salimos y no pudimos hacer más que ver cómo se incendiaba la casa. Los bomberos no llegaron a tiempo porque la calle que conduce a ella era demasiado pequeña. Mi casa era antigua, y se incendió rápidamente. Permanecí de pie con mi esposa y mis nietos, viéndola arder.

Después de que se incendió la casa, me sentía desesperanzado. No sabía qué esperar; no sabía qué hacer para hallar un nuevo lugar para vivir. Al día siguiente del incendio, nos arrodillamos a orar y le pedimos al Señor que nos mostrara el camino y que nos bendijera para poder encontrar un nuevo hogar. Yo lloraba mientras orábamos al Señor, pero confiaba en que Él me ayudaría.

Al principio, estaba enfadado con el vecino que ocasionó el incendio; quería que pagase por lo que había sucedido. Mi familia y los vecinos que se vieron afectados por el incendio también estaban enojados y querían enviar una carta al gobierno para que la persona que había ocasionado el incendio fuera legalmente responsable por lo que había ocurrido. Me pidieron que firmara la carta, pero yo no quería hacerlo.

Me di cuenta de que mi vecino era tan pobre como yo, y no había tenido la intención de iniciar el incendio. Si yo lo obligaba a pagar, él estaría en aprietos, y yo aún sentiría odio. Recordé la palabra del Señor de que debemos amar a nuestro prójimo, y sentí que debía perdonar.

Cuando tomé la decisión de perdonar, sentí paz.

Les dije a todos los que habían sido afectados por el incendio que yo quería perdonar. A excepción de una familia, todos decidieron hacer lo mismo; no lo harían responsable por lo que había sucedido.

Mi vecino estaba feliz porque yo lo había perdonado, y mi familia también es más feliz. Cuando veo eso, yo también me siento feliz.

Los miembros y los vecinos contribuyeron con lo que podían para ayudar a mi familia. Recibí mucho arroz y lo compartí con los demás. Me preguntan por qué doy cuando estoy en una mala situación. Les digo que cuando sirvo a otras personas, estoy sirviendo al Señor; quiero darle a Él porque Él hizo que sucedieran muchos milagros en mi vida. Tenemos una casa hermosa, mejor que la que se incendió.

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Phan reading scriptures

El enojo que Phan sentía hacia el vecino que causó el incendio fue reemplazado por paz cuando recordó la palabra del Señor. Phan está agradecido por la guía que recibe de las Escrituras.

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Phan’s wife and grandchildren

Cuando su casa se incendió, Phan solo pensó en sus nietos. Él ama a su familia. “Ellos son lo más importante para mí”, dice.