Lección 35

“[Arrepentíos] y [volveos] al Señor”

El Libro de Mormón: Manual para el maestro


Objetivo

Recordar a los miembros de la clase la importancia de arrepentirse, de volverse al Señor y de seguir a los profetas.

Preparación

  1. Lea los pasajes de las Escrituras que se mencionan a continuación y medite y ore al respecto:

    1. Helamán 13. Samuel, un profeta lamanita, profetiza que los nefitas serán destruidos si no se arrepienten.

    2. Helamán 14. Samuel profetiza en cuanto a las señales que precederán el nacimiento y la muerte del Salvador. Continúa llamando al pueblo al arrepentimiento.

    3. Helamán 15–16. Samuel relata a los nefitas la conversión de los lamanitas. Algunos nefitas le creen a Samuel y son bautizados; otros endurecen su corazón y tratan de matar a Samuel, pero éste es protegido por el poder de Dios.

  2. Si está disponible la lámina de Samuel el Lamanita en la muralla (62370; Las bellas artes del Evangelio, 314), prepárese para usarla durante la lección.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar interés

Si lo desea, utilice la siguiente actividad, o una de su preferencia, para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.

Pida a los miembros de la clase que se imaginen a un vendedor que vende un solo producto: la desdicha.

• ¿Qué podría hacer ese vendedor para vender su producto? (Entre las respuestas se podría mencionar que él podría hacer que su producto tuviera una buena apariencia o que podría engañar a las personas para que pensaran que el producto les daría la felicidad y no la desdicha.)

• Lo único que Satanás tiene para ofrecer es la miseria (2 Nefi 2:17–18, 27). ¿Qué hace Satanás para que la miseria y el pecado parezcan deseables? ¿Cómo trata de persuadir a las personas a creer que la felicidad y la rectitud son indeseables?

Explique que en esta lección se analizarán las profecías de Samuel, un profeta lamanita. Samuel predicó a un grupo de nefitas que había permitido que las tentaciones de Satanás los vencieran. Habían “buscado la felicidad cometiendo iniquidades”, lo cual es contrario a la naturaleza de Dios (Helamán 13:38).

Análisis y aplicación de las Escrituras

Con la ayuda de la oración, seleccione los pasajes de las Escrituras, las preguntas y otros materiales de la lección que mejor satisfagan las necesidades de los miembros de la clase. Analicen la forma en que los pasajes seleccionados se aplican al diario vivir. Anime a los miembros de la clase a compartir experiencias que hayan tenido que se relacionen con los principios que se encuentran en las Escrituras.

1. Samuel advierte a los nefitas que serán destruidos si no se arrepienten.

Analicen el capítulo 13 de Helamán. Pida a varios miembros de la clase que lean en voz alta los versículos que usted haya seleccionado. Explique que un profeta lamanita llamado Samuel fue a predicar a Zarahemla, pero los nefitas lo echaron fuera de su tierra. El Señor le mandó a Samuel que regresara a Zarahemla y profetizara. Cuando los nefitas no permitieron que entrara en la ciudad, subió sobre la muralla de la ciudad y desde allí les profetizó (Helamán 13:1–4). Si va a usar la lámina de Samuel, muéstrela durante el resto de la lección.

• Samuel advirtió al pueblo que a causa de la dureza de su corazón, el Señor les quitaría Su palabra y les retiraría Su Espíritu (Helamán 13:8). ¿Por qué reciben esas consecuencias las personas que endurecen su corazón? (Véase Mosíah 2:36–37.) ¿Qué podemos hacer para ablandar nuestro corazón?

• A través del profeta Samuel, el Señor dijo: “Benditos son los que se arrepienten y se vuelven a mí” (Helamán 13:11). ¿Cómo podrían intentar arrepentirse algunas personas sin volverse al Señor? ¿Por qué es el volverse al Señor una parte esencial del arrepentimiento?

El presidente Ezra Taft Benson enseñó:

“…arrepentirse significa más que limitarse a corregir o cambiar el comportamiento. Muchos hombres y mujeres en todo el mundo demuestran una gran voluntad y autodisciplina para vencer los malos hábitos y las debilidades de la carne. Pero al mismo tiempo que lo hacen no se acuerdan en absoluto del Maestro, y, a veces, hasta lo rechazan abiertamente. Aun cuando estos cambios en el comportamiento de una persona estén orientados correctamente, no se puede decir que ha habido en ellos un verdadero arrepentimiento…

“…el verdadero arrepentimiento se basa en la fe en el Señor Jesucristo y proviene de ella; no hay otro medio… el verdadero arrepentimiento requiere un cambio en el corazón y no sólo en la conducta” (“Un poderoso cambio en el corazón”, Liahona, marzo de 1990, págs. 4, 7).

• Los nefitas habían “puesto sus corazones en las riquezas” (Helamán 13:20–21). Además, no habían dado oído a las palabras del Señor, quien les había dado sus riquezas (Helamán 13:21). Como resultado de ello, los nefitas y sus riquezas fueron maldecidos (Helamán 13:17–22). ¿De qué modo dan las personas más tiempo y atención a los asuntos mundanales que a los espirituales? ¿Cómo podemos evaluar si estamos dando suficiente atención a nuestro bienestar espiritual?

• Samuel dijo que los nefitas siempre recordaban sus riquezas pero no se acordaban de darle gracias al Señor por ellas (Helamán 13:22). ¿Por qué es difícil para algunas personas seguir sintiéndose agradecidas cuando se les bendice con abundancia? ¿En qué forma la gratitud contrarresta el orgullo? ¿De qué manera podemos demostrar gratitud al Señor?

• Los nefitas persiguieron y mataron a los profetas de su época, pero dijeron: “Si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres de la antigedad, no habríamos muerto a los profetas” (Helamán 13:24–25; compárese con Mateo 23:29–39). ¿Por qué a veces las personas alaban a los profetas pasados y rechazan a los profetas vivientes? (Véase Helamán 13:26.) ¿De qué modo se dejan llevar algunas personas por “guías insensatos y ciegos”? (Véase Helamán 13:27–29.)

• De acuerdo con Samuel, los nefitas habían “buscado la felicidad cometiendo iniquidades” (Helamán 13:38). ¿Por qué es imposible encontrar la verdadera felicidad en el pecado? (Véase Helamán 13:38; véase también Alma 41:10–11.) ¿Cómo podemos encontrar la verdadera felicidad? (Además de pedir las respuestas de los miembros de la clase, tal vez desee leer la cita que figura a continuación.) ¿Cómo podemos ayudar a los demás a encontrar la verdadera felicidad?

El profeta José Smith dijo: “La felicidad es el objeto y propósito de nuestra existencia; y también será el fin de ella, si seguimos el camino que nos conduce a la felicidad; y este camino es virtud, justicia, fidelidad, santidad y obediencia a todos los mandamientos de Dios” (Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 312).

2. Samuel profetiza en cuanto a las señales que precederán al nacimiento y la muerte del Salvador. Continúa llamando al pueblo al arrepentimiento.

Lean y analicen los versículos de Helamán 14 que usted haya seleccionado.

• Samuel profetizó el nacimiento y la muerte del Salvador (Helamán 14:2, 15). ¿Qué señales dijo Samuel que ocurrirían durante el nacimiento y la muerte del Salvador? (Véase Helamán 14:3–7, 20–28. Estas profecías se mencionan en la sugerencia adicional para la enseñanza; el cumplimiento de ellas se analizará en la lección 36.)

• Samuel dijo que si el pueblo se arrepentía, recibiría la remisión de sus pecados por medio de los méritos de Cristo (Helamán 14:13). Los méritos son cualidades o hechos que califican a una persona para recibir cierta recompensa. ¿Por qué sólo por medio de los méritos del Salvador podemos recibir el perdón de nuestros pecados? (Véase 2 Nefi 2:7–9; Alma 22:14.)

El presidente Ezra Taft Benson enseñó: “Ni el más justo y virtuoso de los hombres podrá salvarse sólo por sus propios méritos” (“Un poderoso cambio en el corazón”, Liahona, marzo de 1990, pág. 4).

• Según Samuel, ¿por qué tuvo que morir Jesús? (Véase Helamán 14:15–18.) ¿Qué efecto surte en ustedes el saber acerca del sacrificio del Salvador?

• Samuel dijo: “Si [las personas] son [condenadas], traen sobre sí su propia condenación” (Helamán 14:29). ¿Por qué es así? (Véase Helamán 14:30–31.) ¿Por qué es esencial que se nos permita “obrar por [nosotros] mismos”?

3. Algunas personas le creen a Samuel y son bautizadas; otras endurecen su corazón y tratan de matarle.

Lean y analicen los versículos de Helamán 15–16 que usted haya seleccionado.

• ¿Por qué castigó el Señor a los nefitas? (Véase Helamán 15:3; véase también Hebreos 12:6.) ¿En qué forma nos demuestra el Señor el amor que siente por nosotros cuando nos castiga? ¿Qué podemos aprender de los castigos del Señor?

Pida a un miembro de la clase que lea en voz alta Helamán 15:7–8. Conforme vaya leyendo, trace en la pizarra el siguiente diagrama:

• ¿De qué manera nos llevan el conocimiento de la verdad y la creencia en las Escrituras a la fe y al arrepentimiento? ¿En qué forma nos llevan la fe y el arrepentimiento a un cambio de corazón?

• Los lamanitas que experimentaron un cambio de corazón permanecieron “firmes e inmutables en la fe” (Helamán 15:8). Cuando experimentamos un cambio de corazón, ¿qué debemos hacer para asegurar que ese cambio sea duradero? (Véase 2 Nefi 31:19–20.)

• ¿En qué forma respondieron los nefitas a las profecías y a la amonestación de Samuel? (Véase Helamán 16:1–7.) ¿Por qué muchas de las personas no creyeron a Samuel aun cuando vieron que fue protegido milagrosamente?

• A pesar de que vieron que se estaban cumpliendo las palabras de los profetas, la mayoría de los nefitas comenzaron a endurecer su corazón y a depender de su propia fuerza y sabiduría (Helamán 16:13–15). ¿Cómo explicaron esos nefitas incrédulos las señales que habían visto? (Véase Helamán 16:16–23.) ¿Cuáles son los peligros de tratar de entender el Evangelio solamente con el intelecto?

Conclusión

De acuerdo con la inspiración del Espíritu, testifique de las verdades que se analizaron durante la lección.

Si lo desea, use la sugerencia adicional para la enseñanza a fin de repasar las profecías de Samuel y demostrar que el estudio de esas profecías nos puede ayudar a prepararnos para la segunda venida del Salvador.

Sugerencia adicional para la enseñanza

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice este concepto como parte de la lección.

La preparación para la Segunda Venida.

Lea la declaración del presidente Ezra Taft Benson que figura a continuación:

“Al [esperar] la segunda venida del Salvador, el registro de la historia nefita, poco antes de Su visita, revela muchos aspectos similares a nuestros días” (“La visita del Salvador a las Américas”, Liahona, julio de 1987, pág. 2).

En esta declaración, el “registro de la historia nefita” al que se refirió el presidente Benson es el libro de 3 Nefi, que contiene el relato de los nefitas antes de que recibieran la visita del Señor resucitado. El cuadro que figura a continuación aplica la declaración del presidente Benson al libro de Helamán, que contiene el relato de los nefitas antes de que vieran las señales del nacimiento del Salvador.

Utilice el cuadro para demostrar que los capítulos del 13 al 16 de Helamán contienen relatos de las profecías y los acontecimientos que son paralelos a los que ocurrirán antes de la segunda venida de Jesucristo. Un extracto del cuadro también se encuentra en El Libro de Mormón, Guía de estudio para el miembro de la clase.

Profecías y acontecimientos registrados en Helamán 13–16

Profecía o acontecimiento

Señales y acontecimientos que precederán a la Segunda Venida

Helamán 16:1, 3, 6, 10.

Gran minoría de personas rectas.

1 Nefi 14:12; Jacob 5:70.

     

Helamán 16:13–14.

Derramamientos del Espíritu y milagros.

Joel 2:28–30; D. y C. 45:39–42.

Helamán 13:22; 16:12, 22–23.

Gran iniquidad.

2 Timoteo 3:1–5; D. y C. 45:27.

Helamán 13:2, 6, 8, 10–11; 14:9,

Rechazo de los profetas del Señor y su llamado al arrepentimiento.

D. y C. 1:14–16. 11; 15:1–3, 17; 16:2.

Helamán 15:4–11.

Conversión de muchos lamanitas.

D. y C. 49:24.

Helamán 14:3–4.

Profecía de una noche sin obscuridad.

Zacarías 14:7; véase también Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 347.

Helamán 14:5–6, 20.

Profecías de señales y maravillas en los cielos.

Joel 2:30–31; D. y C. 45:40.

Helamán 16:13–18.

Negación de señales, de maravillas y de la venida de Cristo.

2 Pedro 3:3–4; D. y C. 45:26.

Helamán 14:21, 23, 26.

Profecías de grandes tormentas y otras destrucciones naturales.

Apocalipsis 16:18, 21; D. y C. 88:88–90.

Helamán 14:24; 15:1.

Profecía de la destrucción de los inicuos.

Isaías 26:21; Malaquías 4:1; D. y C. 1:9; 133:41.

• ¿Qué similitudes existen entre la gente de hoy y los nefitas que vivieron poco antes del nacimiento de Cristo?

Lean la siguiente declaración del presidente Ezra Taft Benson:

“…en el Libro de Mormón encontramos un modelo para prepararnos para la Segunda Venida. Una gran parte del libro se centra en las pocas décadas antes de la venida de Cristo a América. Por medio de un estudio cuidadoso de ese período, podemos determinar por qué algunos fueron destruidos en los terribles juicios que precedieron a su venida y qué indujo a otros a pararse ante el templo, en la tierra de la Abundancia, y meter sus manos en las heridas de las manos y los pies del Señor… ¿Puede alguien dudar que este libro sea para nosotros y que en él encontremos gran poder, consuelo y protección?” (“El Libro de Mormón: La clave de nuestra religión”, Liahona, enero de 1987, págs. 5–6).

Pida a los miembros de la clase que expresen puntos de vista e impresiones que hayan recibido al analizar los capítulos del 13 al 16 de Helamán. Pregúnteles cómo les pueden ayudar esas cosas a prepararse para la segunda venida del Salvador.