Introducción a Cuarto Nefi: El Libro de Nefi

El Libro de Mormón, Manual del maestro de seminario


¿Por qué debemos estudiar este libro?

Conforme los alumnos estudien 4 Nefi, aprenderán acerca de las bendiciones que reciben las personas que están unidas para vivir el evangelio de Jesucristo. Después del ministerio del Salvador entre los descendientes de Lehi, todas las personas de toda esa tierra se convirtieron. A medida que obedecían los mandamientos, disfrutaron de paz, prosperidad y de maravillosas bendiciones espirituales. Mormón declaró: “…ciertamente no podía haber un pueblo más dichoso entre todos los que habían sido creados por la mano de Dios” (4 Nefi 1:16). Los alumnos también aprenderán lecciones importantes de la decadencia gradual del pueblo a un estado de iniquidad.

¿Quién escribió este libro?

Mormón recopiló y compendió los registros de cuatro autores para crear el libro de 4 Nefi. El primero de éstos fue Nefi, por quien se dio el nombre al libro. Nefi era el hijo de Nefi, que fue uno de los doce discípulos elegidos por el Señor durante Su ministerio entre los descendientes de Lehi (véase 3 Nefi 11:18–22; 12:1). Los otros tres autores fueron Amós, hijo de Nefi, y los hijos de Amós, que se llamaban Amós y Ammarón (véase 4 Nefi 1:19, 21, 47).

¿Para quién se escribió este libro y por qué?

Mormón no dirigió el libro de 4 Nefi a un público en particular ni indicó por qué lo escribió. Sin embargo, este libro contribuye a los propósitos generales del Libro de Mormón, es decir, testificar que Jesús es el Cristo y dar a conocer los convenios del Señor (véase la portada del Libro de Mormón). En ese aspecto, el libro ilustra las bendiciones que resultan cuando las personas se arrepienten, vienen a Jesucristo y hacen convenios con Él. También describe las consecuencias destructivas que sobrevienen cuando las personas niegan al Salvador y Su Evangelio y abandonan sus convenios.

¿Cuándo y dónde se escribió?

Es probable que los registros originales que se usaron como recursos para el libro de 4 Nefi se hayan escrito entre los años 34 d.C. y 321 d.C.. Mormón compendió esos registros entre los años 345 d.C. y 385 d.C.. Mormón no indicó dónde estaba él cuando compendió este libro.

¿Cuáles son algunas de las características distintivas de este libro?

En sólo 49 versículos, el libro de 4 Nefi narra un período de casi 300 años, casi una tercera parte de la historia nefita descrita en el Libro de Mormón. La brevedad de 4 Nefi contribuye a su poder. Se destaca de manera sucinta el contraste entre la rectitud de la gente que siguió inmediatamente después del ministerio del Salvador entre ellos y su iniquidad cuatro generaciones después. Los primeros 18 versículos del libro describen las bendiciones que disfrutaba una sociedad que se basa en el evangelio de Jesucristo. Los versículos posteriores proporcionan un testimonio de la capacidad destructora del orgullo, mostrando cómo esta sociedad se fue debilitando paulatinamente hasta que fue casi completamente consumida por el pecado.

Bosquejo

4 Nefi 1:1–18 Después del ministerio de Jesucristo, todas las personas en toda esa tierra se convierten y se bautizan; ya no se dividen entre ellos como nefitas y lamanitas. Tienen “en común todas las cosas” (4 Nefi 1:3), son testigos de muchos milagros, y prosperan y viven en unidad y felicidad durante 110 años.

4 Nefi 1:19–34 Nefi muere, y su hijo Amós lleva la historia en los anales. Luego, Amós pasa los anales a su hijo Amós. Mucha gente permite que Satanás “se apode[re] de sus corazones” (4 Nefi 1:28). Surgen divisiones, orgullo y falsas iglesias entre el pueblo. Los malvados empiezan a perseguir a los miembros de la verdadera Iglesia y a “los discípulos de Jesús que permanecieron con ellos” (4 Nefi 1:30).

4 Nefi 1:35–49 Nuevamente la gente se divide en nefitas y lamanitas. Los lamanitas voluntariamente se rebelan contra el Evangelio y reconstituyen las combinaciones secretas de Gadiantón. Con el tiempo, los nefitas también se hicieron inicuos. Amós muere y su hermano Ammarón lleva los anales durante un tiempo, antes de ser constreñido por el Espíritu Santo a ocultarlos.