Lección 141

Mormón 8:12–41

El Libro de Mormón, Manual del maestro de seminario


Introducción

Después de escribir acerca de la destrucción de su pueblo y la muerte de su padre, Moroni profetizó en cuanto a la salida a luz del Libro de Mormón y nos advirtió sobre las consecuencias de rechazarlo. Moroni vio que el registro nefita saldría a luz durante una época de gran iniquidad, cuando muchos tendrían más amor por los bienes materiales que por Dios. Él testificó que el Libro de Mormón sería de gran valor en medio de las condiciones espiritualmente peligrosas que reinarían en los últimos días.

Sugerencias para la enseñanza

Mormón 8:12–32

Moroni profetiza sobre la salida a luz del Libro de Mormón

Antes de la clase, prepare y exponga un grupo de objetos o láminas que representen los avances tecnológicos; al principio de la lección, dirija la atención de los alumnos hacia los objetos expuestos. Pida a un alumno que lea en voz alta la siguiente declaración del presidente Ezra Taft Benson.

Presidente Ezra Taft Benson

“…quisiera hablar sobre uno de los dones más importantes que se han dado al mundo en tiempos modernos. El don al que me refiero es más importante que cualquiera de las invenciones que han surgido de la revolución industrial y tecnológica. Éste es un don de aun mayor valor para el género humano que los muchos adelantos maravillosos que hemos visto en la medicina moderna. Es de mayor valor para el género humano que la evolución de los vuelos y viajes espaciales. Hablo del don del…” (“El Libro de Mormón: La [piedra] clave de nuestra religión”, Liahona, octubre de 2011, pág. 53).

  • ¿Les gustaría tener el don del cual habló el presidente Benson? ¿Por qué?

  • ¿Cuál creen que será ese don?

Explique que Moroni enseñó acerca de ese don. Pida a los alumnos que lean Mormón 8:12 para descubrir cuál es el don. Ayude a los alumnos a comprender que la frase “esta historia” se refiere al Libro de Mormón. Explique que el presidente Benson habló acerca del don del Libro de Mormón.

A fin de ayudar a los alumnos a entender cuán valioso es el Libro de Mormón, invítelos a leer Mormón 8:13–16 en silencio. Antes de leer, pídales que busquen lo que Moroni enseñó acerca del valor del Libro de Mormón y luego hágales algunas de las siguientes preguntas (o todas) para ayudarlos a tratar y analizar lo que hayan encontrado:

  • Algunas personas quizá piensen en el valor monetario de las planchas de oro. Según Mormón 8:14, ¿qué característica de las planchas era “de gran valor”? (Ayude a los alumnos a entender que, dado que el Señor no permitirá que nadie obtenga las planchas de oro “para lucrar”, las planchas en sí mismas “no tienen ningún valor”. Por el contrario, la historia que fue escrita sobre las planchas “es de gran valor”.)

  • Moroni dijo que el Libro de Mormón sólo podría ser sacado a luz por alguien que tuviera “la mira puesta únicamente en la gloria de Dios” (Mormón 8:15). ¿Qué creen que signifique eso? (Mientras los alumnos intercambian ideas acerca de esta pregunta, sería bueno invitarlos a leer José Smith—Historia 1:46, que incluye las últimas instrucciones de Moroni a José Smith, antes de que sacara a luz el Libro de Mormón.)

  • En Mormón 8:16, la descripción que ofrece Moroni de la salida a luz del Libro de Mormón, ¿cómo ayuda a explicar el gran valor del libro?

Como se encuentra registrado en Mormón 8:17–21, Moroni les hizo advertencias a las personas que condenaran el Libro de Mormón o se opusieran a él. Invite a los alumnos a leer esos versículos y a buscar las advertencias que hace Moroni.

  • ¿Qué advertencias les hace Moroni a aquéllos que rechacen o condenen el Libro de Mormón?

  • ¿Qué verdad aprenden de Mormón 8:22? La salida a luz del Libro de Mormón en los últimos días, ¿cómo ayuda a que se cumplan los eternos designios del Señor?

Explique que Mormón 8:23–25 contiene las palabras de Moroni acerca de las oraciones de los santos fieles que habían vivido antes que él; al referirse a ellos, dijo que “desde el polvo” clamarían al Señor. Pida a los alumnos que lean el pasaje en silencio y que busquen por qué cosas oraron los santos del antiguo continente americano concerniente al Libro de Mormón.

  • ¿Por quiénes oraron los santos de la antigüedad? (Oraron por sus hermanos, o sea, por los lamanitas y sus descendientes, y por la persona que sacaría a luz el Libro de Mormón, o sea, el profeta José Smith.)

Explique que Moroni describió las condiciones que imperarían cuando el Libro de Mormón saliera a luz. Luego pídales que se imaginen a sí mismos en el lugar de Moroni, viviendo más de 1600 años atrás y teniendo una visión de nuestra época.

Pida a los alumnos que escriban un párrafo en su cuaderno o diario de estudio de las Escrituras en el cual describan el estado espiritual de nuestra época. Después de que hayan tenido suficiente tiempo para escribir, invite a varios alumnos a compartir lo que hayan escrito. Luego pida a los alumnos que lean Mormón 8:26–32 en silencio y que comparen su párrafo con la descripción profética que hizo Moroni de nuestra época. Divida la clase en grupos de dos personas. Pídale a cada grupo que comente algunas similitudes y diferencias que haya entre su descripción y la de Moroni.

  • ¿Qué aspectos de la descripción de nuestros días que ofrece Moroni consideran acertados?

Anote en la pizarra el siguiente resumen de las profecías de Moroni: El Libro de Mormón saldrá a luz por el poder de Dios durante una época de gran iniquidad. Si ha preparado una exposición de objetos o láminas que representen hallazgos tecnológicos o médicos, considere la posibilidad de colocar un ejemplar del Libro de Mormón junto a ellos. A fin de ayudar a los alumnos a meditar en el valor que el Libro de Mormón tiene en su vida y a testificar de ello, haga preguntas como las que se presentan a continuación:

  • ¿En qué forma el Libro de Mormón puede ayudarnos a resistir la iniquidad de nuestra época?

  • ¿En qué formas el Libro de Mormón es más valioso que los inventos tecnológicos o los hallazgos de la medicina?

  • ¿Por qué creen que el Libro de Mormón es “uno de los dones más importantes que se han dado al mundo en tiempos modernos”, como dijo el presidente Benson?

  • Si un amigo o amiga les preguntara por qué el Libro de Mormón es valioso para ustedes, ¿qué le contestarían?

Mormón 8:33–41

Moroni ve los últimos días y condena la iniquidad espiritual de nuestra época

Pida a un alumno que lea Mormón 8:35 en voz alta. Antes de que lea, indique que, en ese versículo, Moroni nos está hablando directamente a nosotros.

  • ¿Qué influencia podría tener este versículo en la manera en que leemos el Libro de Mormón?

Después de que los alumnos hayan hablado acerca de esta pregunta, lea la siguiente cita del presidente Ezra Taft Benson, en la que habló sobre los profetas del Libro de Mormón:

“Si ellos vieron nuestros días, y eligieron aquellas cosas que serían de máximo valor para nosotros, ¿no es pensando en ello que deberíamos estudiar el Libro de Mormón? Constantemente deberíamos preguntarnos: ‘¿Por qué inspiró el Señor a Mormón (o a Moroni o a Alma) para que incluyera esto en su registro? ¿Qué lección puedo aprender de esto que me ayude a vivir en este día y en esta época?’” (“El Libro de Mormón: La [piedra] clave de nuestra religión”, Liahona, octubre de 2011, pág. 56).

Inste a los alumnos a que sigan este consejo al estudiar el resto de las palabras de Moroni, en Mormón 8.

Pida a los alumnos que piensen en una ocasión en la que se hayan dado cuenta de una persona que tenía alguna necesidad temporal, emocional, social o espiritual. Invítelos a considerar qué fue lo que hicieron por esa persona; y en caso de que no le hayan brindado ayuda, qué podrían haber hecho. Invítelos también a pensar en por qué decidieron ayudar o por qué decidieron no ayudar.

Pida a algunos alumnos que se turnen para leer en voz alta Mormón 8:33–41. Pida a los demás que sigan la lectura en silencio y que busquen las razones por las que algunas personas de los últimos días no ayudan a los necesitados.

  • ¿Por qué algunas personas de los últimos días no ayudan a los necesitados? (Entre las respuestas podrían estar las siguientes: el orgullo; la iniquidad; porque aman el dinero y las ropas costosas más de lo que aman a los necesitados; y porque desean la alabanza del mundo.)

  • En Mormón 8:38, Mormón usa la palabra contaminaciones. ¿Cuáles son algunas de las influencias del mundo actual que podrían considerarse contaminaciones? (Las respuestas podrían incluir el orgullo, la pornografía y el amor por el dinero.)

Pida a los alumnos que escriban una oración que resuma lo que hayan aprendido de Mormón 8:36–41 acerca de la responsabilidad que tenemos de cuidar de los pobres y los necesitados. Invite a dos o tres alumnos a leer la oración que hayan escrito para la clase. Aunque las palabras de los alumnos difieran, deberían poder expresar esta verdad: Dios nos hará responsables de la forma en que tratemos a los pobres y los necesitados.

  • ¿Cuáles creen que sean algunas de las necesidades más comunes de su colegio o su comunidad? ¿Qué pueden hacer los jóvenes de la Iglesia para ayudar a cuidar de las personas con necesidades? (Ayude a los alumnos a entender que no se espera que den su dinero y su tiempo a cada causa digna ni a cada persona que les pida ayuda. En su familia y en la Iglesia, los jóvenes tienen muchas oportunidades para ayudar a los necesitados. Además, pueden seguir la guía del Espíritu para prestar servicio por cuenta propia.)

  • ¿Qué creen que los jóvenes de la Iglesia puede hacer para cuidar de los pobres? (Si los alumnos no mencionan las ofrendas de ayuno, quizá puede hacer hincapié en el pago de las ofrendas de ayuno leyendo los párrafos debajo de “Domingo de ayuno”, en Leales a la fe: Una referencia del Evangelio, 2004, páginas 24–25.)

Después de hablar al respecto, invite a los alumnos a escribir en su cuaderno o en su diario de estudio de las Escrituras acerca de una o dos cosas que puedan hacer para cuidar de los pobres y los necesitados. Podrían escribir algunas sugerencias que hayan escuchado durante la clase o sus propias ideas. Invítelos a escribir una meta para llevar a cabo una de esas ideas durante las semanas siguientes. Anímelos a que cumplan sus metas.

Comentarios e información de contexto

Mormón 8:14–18. “Bendito sea aquel que saque esto a luz”

Moroni profetizó acerca del profeta José Smith, quien fue escogido para llevar el Libro de Mormón al mundo (véase Mormón 8:15–16). Muchos otros profetas de la antigüedad también sabían de José Smith y oraron para que pudiera traducir y publicar satisfactoriamente las planchas de oro y así cumplir con los propósitos de Dios (véanse Mormón 8:23–25; D. y C. 10:46). El presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló acerca de la función que desempeñó José Smith en sacar a luz el Libro de Mormón:

“La verdad, sencillamente, es que fue un profeta de Dios. ¡Ni más ni menos!

“Estas Escrituras, no es tanto que vinieron de José Smith, sino más bien por medio de él. Él fue el conducto mediante el cual se recibieron las revelaciones…

“El profeta José Smith era un jovencito campesino, carente de estudios. La lectura de las versiones originales de algunas de sus primeras cartas revela cierta falta de refinamiento en ortografía y gramática, así como en expresión.

“Que se hayan recibido revelaciones por medio de él en cualquier forma de refinamiento literario, no es nada menos que un milagro” (véase “Creemos todo lo que Dios ha revelado”, Liahona, diciembre de 1974, pág. 35).

Mormón 8:37–38. ¿Qué relación hay entre cuidar de los pobres y los necesitados, y la felicidad eterna?

El obispo H. David Burton, quien era el Obispo Presidente, testificó de las consecuencias eternas que tiene el cuidar de los pobres y los necesitados:

“El propósito, las promesas y los principios que reafirman la obra del cuidado del pobre y del necesitado se extienden mucho más allá de los límites de la vida terrenal. Esta obra sagrada no es solo para beneficiar y bendecir a aquellos que sufren o que están necesitados. Como hijos e hijas de Dios, no podremos heredar la plenitud de la vida eterna sin estar completamente entregados al cuidado del uno al otro mientras estemos aquí en la tierra. Es mediante el benevolente ejercicio del sacrificio y de dar de nosotros mismos a los demás que aprendemos los principios celestiales del sacrificio y la consagración” (“La obra santificadora de bienestar”, Liahona, mayo de 2011, págs. 81–82).