Introducción a las Palabras de Mormón

El Libro de Mormón, Manual del maestro de seminario


¿Por qué debemos estudiar este libro?

Mediante el estudio de las Palabras de Mormón, los alumnos pueden incrementar su fe de que “el Señor sabe todas las cosas” (Palabras de Mormón 1:7) y que Él guía a Sus siervos para hacer cumplir Sus propósitos. Como un relato histórico, el libro sirve de puente entre las planchas menores de Nefi (1 Nefi–Omni) y el compendio de Mormón de las planchas mayores de Nefi (Mosíah–4 Nefi). Esto puede ayudar a los alumnos a que comprendan mejor qué registros compiló Mormón cuando compendió el Libro de Mormón; también brinda una introducción de la fe y logros del rey Benjamín.

¿Quién escribió este libro?

Mormón escribió este libro. Él fue profeta y registrador, y fue quien compiló y realizó el compendio del Libro de Mormón. También fue un padre justo y líder militar entre los nefitas. El profeta Moroni era su hijo.

¿Para quién se escribió este libro y por qué?

Mormón se dirigía a una audiencia futura, con la esperanza de que sus registros y los escritos de su hijo Moroni “[pudieran] beneficiarlos” (Palabras de Mormón 1:2). En especial, escribió para el beneficio de los lamanitas. De ellos dijo: “Mi oración a Dios es concerniente a mis hermanos, que ellos vuelvan una vez más al conocimiento de Dios, sí, la redención de Cristo, para que de nuevo sean un pueblo deleitable” (Palabras de Mormón 1:8).

¿Cuándo y dónde se escribió?

Mormón escribió este libro alrededor del año 385 d.C., después de haber “presenciado casi toda la destrucción de [su] pueblo, los nefitas” (Palabras de Mormón 1:1). Mormón no registró en qué lugar se encontraba cuando escribió este libro.

¿Cuáles son algunas de las características distintivas de este libro?

Este corto libro interrumpe el orden cronológico que siguieron los libros al comienzo del Libro de Mormón. Mormón lo escribió más de 500 años después de que Amalekí concluyera el libro de Omni. En este libro, Mormón explica brevemente su compilación y compendio de los registros de su pueblo. Para entender su explicación, es útil recordar que el Señor mandó a Nefi a hacer dos juegos de planchas por un propósito “especial” y “sabio” (véase 1 Nefi 9:3, 5). Uno de los juegos de planchas, por lo general llamado las planchas mayores, contiene la historia secular de los nefitas, mientras que el otro juego, por lo general llamado las planchas menores, contiene un registro sagrado de las predicaciones, revelaciones y profecías de los nefitas (véase 1 Nefi 9:2–4; Jacob 1:3–4).

Mormón descubre las planchas menores de Nefi después de haber hecho un compendio de parte de las planchas mayores (véase Palabras de Mormón 1:3). Guiado por el Espíritu del Señor, Mormón incluyó las planchas menores con su compendio de las planchas mayores. Hizo esto “para un sabio propósito”, según la voluntad del Señor (véase Palabras de Mormón 1:4–7).

Muchos años después, se hizo evidente el motivo de esta inspiración. Cuando José Smith comenzó a traducir el Libro de Mormón, comenzó con el compendio de las planchas mayores de Nefi, la historia secular. Martin Harris, quien era el escribiente del Profeta para esa porción de la traducción, perdió 116 páginas del manuscrito. El Señor reveló a José Smith que hombres malvados obtuvieron esas páginas y cambiaron las palabras (véase D. y C. 10:8–10). Si José hubiera traducido el mismo material de nuevo, esos hombres hubieran reclamado que él no era un profeta porque no había podido traducir el libro de la misma manera dos veces (véase D. y C. 10:11–19). El Señor le dijo a José que no tradujera esa parte de nuevo sino que tradujera las planchas menores de Nefi que Mormón había añadido a su compendio de las planchas mayores (véase D. y C. 10:30–45). Por lo tanto, Palabras de Mormón nos ayuda a ver cómo el Señor preparó una vía para frustrar el plan de hombres malvados y para incluir pasajes de las Escrituras que no sólo abarcaban el mismo período de tiempo que el manuscrito perdido, sino que proporcionó “mayor claridad [al Evangelio del Señor]” (D. y C. 10:45). El élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Obviamente sería emocionante si alguien algún día encontrara las 116 páginas perdidas del manuscrito original del Libro de Mormón. Pero lo que sea que esas páginas contengan, no podría ser más importante ni más fundamental para el propósito del Libro de Mormón que las enseñanzas… registradas en las planchas menores” (Christ and the New Covenant: The Messianic Message of the Book of Mormon 1997, págs. 35–36).

Además de compartir perspectivas sobre la compilación de los sagrados registros de su pueblo, Mormón proporcionó una breve descripción del servicio del rey Benjamín (véase Palabras de Mormón 1:10–18). Esta descripción ayuda a conectar las planchas menores de Nefi con el compendio de las planchas mayores de Mormón. Se menciona al rey Benjamín al final del libro de Omni, el cual es el último libro de las planchas menores (véase Omni 1:23–25). El Libro de Mosíah, el primer libro que tenemos del compendio de las planchas mayores de Mormon, comienza relatando el final del reinado y ministerio del rey Benjamín (véase Mosíah 1:1, 9).

Bosquejo

Palabras de Mormón 1:1–9 Mormón descubre las planchas menores de Nefi y las anexa a su compendio de las planchas mayores.

Palabras de Mormón 1:10–18 Mormón resume el reinado del rey Benjamín.