Seminario
Unidad 10: Día 3, Enós


Unidad 10: Día 3

Enós

Introducción

Después de reflexionar acerca de las palabras de su padre, Enós oró para recibir la remisión de sus pecados y la obtuvo. Luego oró por el bienestar espiritual de los nefitas y los lamanitas y dedicó su vida a afanarse por la salvación de ellos.

Enós 1:1–8

Después de reflexionar acerca de las palabras de su padre, Enós ora para recibir la remisión de sus pecados y la obtiene

Lee Enós 1:1, 3 y fíjate en la influencia que Jacob tuvo en Enós. Aunque Enós era hijo y nieto de profetas, aún así necesitaba sentir en carne propia el poder de la expiación de Jesucristo.

Piensa en alguna ocasión en que hayas sentido mucha hambre. Traza un círculo alrededor de algunas palabras o frases a continuación que describan lo que sientes cuando tienes hambre:

  • vacío(a)

  • débil

  • insatisfecho(a)

  • te mueres de hambre

  • dolor

  • ansiedad

  • antojo

Resalta la frase “mi alma tuvo hambre” en Enós 1:4. ¿Qué crees que significa esa frase?

La frase “mi alma tuvo hambre” puede incluir sentimientos tales como un vacío o dolor espiritual o el deseo de llenarse espiritualmente. Enós escribió acerca de una ocasión en que sintió esa hambre espiritual. Escribió que las palabras de su padre “penetraron [su] corazón profundamente” (Enós 1:3). Al reflexionar en esas palabras, sintió los deseos que lo llevaron a actuar con fe. A causa de sus hechos llenos de fe pudo hacer cambios en su vida y recibir bendiciones del Señor.

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La oración de Enós
  1. Comienza una serie de ejercicios para ayudarte a entender la experiencia de Enós y a relacionarla con tu vida; para ello, divide en seis secciones una hoja completa del diario de estudio de las Escrituras y rotula cada sección de la siguiente forma:

Lo que deseaba Enós:

Lo que yo deseo:

Lo que hizo Enós:

Lo que yo debo hacer:

La experiencia que tuvo Enós:

Mi experiencia:

  1. Lee Enós 1:2–3 y busca las frases de cada versículo que indiquen lo que Enós deseaba tener en su vida. Escribe esas frases en la sección: “Lo que deseaba Enós” en el cuadro del diario de estudio de las Escrituras.

El deseo de Enós de obtener una remisión de sus pecados nos ayuda a entender lo que quiso decir en Enós 1:4 cuando escribió: “mi alma tuvo hambre”. Además de tener hambre del perdón, Enós también deseaba “la vida eterna y el gozo de los santos” (Enós 1:3). Quería sentir la felicidad que se recibe al ser digno de estar con el Señor y con otras personas rectas.

  1. Considera si has tenido algunos de los mismos sentimientos de hambre espiritual que describió Enós. En el cuadro del diario de estudio de las Escrituras, en la sección “Lo que yo deseo”, escribe acerca de algunos de los deseos espirituales por los que sientes hambre.

Los deseos de Enós lo llevaron a ejercer la fe y a actuar. En Enós 1:2, determina y marca la palabra que usó Enós para describir el esfuerzo que había hecho. Observa que Enós no luchó con Dios, sino ante Dios en oración. Esa lucha es un esfuerzo mental y espiritual por mostrarle al Padre Celestial la sinceridad de nuestro esfuerzo y la voluntad que tenemos de arrepentirnos y hacer los cambios necesarios en nuestra vida. En Enós 1:4, Enós escribió algunos detalles que describen su lucha.

  1. Lee Enós 1:4 y marca lo que hizo Enós para demostrar su sinceridad al buscar la remisión de los pecados. En el cuadro del diario de estudio de las Escrituras, bajo “Lo que hizo Enós”, haz una lista de lo que encuentres.

La palabra súplica en Enós 1:4 significa pedir con humildad y con un gran deseo. Aunque nuestras oraciones tal vez no deban ser tan largas como las de Enós, sí deben ser sinceras.

  1. En el cuadro del diario de estudio de las Escrituras, bajo “Lo que yo debo hacer”, escribe tus ideas acerca de la forma en que puedes demostrarle al Señor tu sinceridad al orar y al procurar Sus bendiciones espirituales.

  2. El esfuerzo fiel y sincero de Enós dio como resultado grandes bendiciones en su vida. Lee Enós 1:5–8, marca la experiencia que tuvo Enós y escríbela en el cuadro del diario de estudio de las Escrituras, en la sección “La experiencia de Enós”. Lee los versículos 5 y 6 y observa cómo supo Enós que había sido perdonado. La voz que se menciona en el versículo 5 acudió a la mente de Enós (véase Enós 1:10).

En Enós 1:7–8 se enseña que al ejercer la fe en Jesucristo, nuestros pecados pueden ser perdonados y podemos ser sanados. Nuestros deseos de mejorar, nuestras oraciones sinceras y nuestro esfuerzo por arrepentirnos son formas en que demostramos nuestra fe en Jesucristo.

El presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, explicó cómo nuestra culpa puede ser expurgada al ejercer la fe en Jesucristo y al arrepentirnos de nuestros pecados:

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Presidente Dieter F. Uchtdorf

“Una vez que nos hayamos arrepentido verdaderamente, Cristo nos librará de la carga de la culpabilidad por nuestros pecados. Sabremos por nosotros mismos que se nos ha perdonado y hecho limpios. El Espíritu Santo nos lo confirmará; Él es el Santificador. Ningún otro testimonio del perdón es más grande que ése…

“[El Señor] declaró: ‘He aquí, quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no los recuerdo más’ (D. y C. 58:42).

“Satanás tratará de hacernos creer que no se nos han perdonado nuestros pecados porque nosotros aún los recordamos. Satanás es un mentiroso; él trata de nublar nuestra vista y de alejarnos del sendero del arrepentimiento y del perdón. Dios no nos prometió que nosotros no recordaríamos nuestros pecados; el hacerlo nos ayudará a evitar que volvamos a cometer los mismos errores; pero si nos mantenemos leales y fieles, el recuerdo de nuestros pecados se mitigará con el correr del tiempo. Eso será parte del tan necesario proceso sanador y santificador” (Liahona, mayo de 2007, pág. 101).

Para ayudarte a aplicar las palabras del presidente Uchtdorf, reflexiona en las siguientes preguntas: ¿En qué ocasiones has sentido que el Señor te ha perdonado tus pecados? ¿Cómo supiste que habías sido perdonado(a)? ¿Has sentido el perdón del Señor recientemente?

  1. Después de meditar en las preguntas anteriores, escribe en el cuadro en el diario de estudio de las Escrituras, en la sección “Mi experiencia”, tu experiencia con los sentimientos de perdón. O bien, si lo deseas, puedes escribir acerca de lo que esperas sentir al ejercer la fe en Jesucristo.

Enós 1:9–27

Enós ora por los nefitas y los lamanitas y se afana con otros por lograr la salvación de ellos

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círculos concéntricos

Este diagrama ilustra la oración de Enós. Primero oró por sí mismo y después expandió sus oraciones para incluir a otras personas. Lee Enós 1:9–10 y marca en tus Escrituras por quién oró Enós en segundo lugar. Lee Enós 1:11–14 y marca por quién oró Enós en tercer lugar.

  1. Responde la siguiente pregunta en el diario de estudio de las Escrituras: Tomando en cuenta la descripción que Enós hace de las intenciones de los lamanitas en Enós 1:14, ¿qué es lo que más te llama la atención de su oración por ellos?

Del ejemplo de Enós aprendemos que al sentir las bendiciones de la expiación de Jesucristo, procuraremos ayudar a otros a recibir la salvación. Para ayudarte a recordar este concepto verdadero, tal vez desees escribir las siguientes palabras del presidente Howard W. Hunter, o algunas de ellas, en el margen de tus libros canónicos:

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Presidente Howard W. Hunter

“Cada vez que experimentemos las bendiciones de la Expiación en nuestra vida, esto nos impulsa a sentir preocupación por el bienestar de los demás…

“Un gran indicador de nuestra conversión personal es el deseo que tengamos de compartir el Evangelio con los demás” (Predicad Mi Evangelio, pág. 14).

Lee Enós 1:19–20, 26 y marca las palabras o frases que muestren la sinceridad de los deseos de Enós por los nefitas y los lamanitas después de haber orado por ellos.

Lee Enós 1:27 y busca la evidencia del gozo que experimentó Enós por su esfuerzo y la certeza de vida eterna que recibió.

  1. Para ayudarte a aplicar lo que aprendiste en esta lección, ora para decidir una o más formas en que puedes seguir el ejemplo de Enós. Elije una de las afirmaciones siguientes y termínala en el diario de estudio de las Escrituras:

    1. Al igual que Enós, deseo recibir la remisión de mis pecados. Le demostraré al Señor que este deseo es sincero al…

    2. Al igual que Enós, deseo ayudar a los integrantes de mi familia y a mis amigos a venir a Cristo. Una persona a la que trataré de ayudar es (nombre de la persona). Trataré de ayudar a esa persona haciendo lo siguiente:

    3. Enós oró por los lamanitas, que se consideraban sus enemigos. Al igual que Enós, deseo mostrarles el amor del Señor a las personas que no se hayan portado bien conmigo. Una de las maneras en que lograré eso será…

Trata de lograr lo que escribiste en el diario de estudio de las Escrituras. Al ejercer la fe en la expiación de Jesucristo y al arrepentirte, podrás experimentar el perdón, el gozo y un mayor deseo de ayudar a los demás.

  1. Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Enós 1 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: