En Moroni 7:20–48 se registra que Mormón continuó su sermón en la sinagoga enseñando a sus oyentes sobre cómo “[aferrarse] a todo lo bueno” (Moroni 7:20–21, 25). Él explicó la importancia de la fe, la esperanza y la caridad. Finalizó su sermón con la súplica a sus oyentes de que oraran al Padre con toda la energía de sus corazones para pedir el don de la caridad, el cual Mormón definió como “el amor puro de Cristo” (Moroni 7:47).
Repasa Moroni 7:12–13 y considera lo que aprendiste en la lección anterior sobre la manera de discernir las cosas buenas de las malas. En el siguiente cuadro, anota ejemplos de cosas buenas (cosas que vienen de Dios y nos persuaden a creer en Cristo) y de cosas malas (cosas que nos persuaden a no creer en Cristo y a no servir a Dios):
Cosas buenas
Cosas malas
Observa que Mormón nos alienta a “[aferrarnos] a todo lo bueno” (Moroni 7:19). Medita en lo que creas que signifique aferrarse a todo lo bueno.
Mormón hizo una importante pregunta a sus oyentes, que él mismo procedió a responder. Lee Moroni 7:20 y encuentra la pregunta que Mormón deseaba tratar. Luego, escudriña Moroni 7:21–26 y encuentra la respuesta a esta pregunta.
Estudia Moroni 7:21, 25 y marca las palabras o frases que enseñen este principio: A medida que ejerzamos la fe en Jesucristo, podremos aferrarnos a toda cosa buena.
Contesta las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
Según está escrito en Moroni 7:22–26, ¿de qué maneras procura el Padre Celestial ayudarnos a cultivar la fe en Jesucristo?
¿En qué ocasiones te ha ayudado tu fe en Jesucristo a aferrarte a una cosa buena o a desechar algo malo?
Mormón prosiguió con una descripción de varias de las cosas buenas que vienen a los que ejercen la fe en Jesucristo. Lee Moroni 7:32–34 y marca en cada versículo al menos una bendición que se obtiene al tener fe en Jesucristo.
Piensa en algo que puedas hacer para ejercer una mayor fe en Jesucristo y ora al respecto. Cuando tengas una meta en mente, escríbela en el diario de estudio de las Escrituras. Esta meta podría tratarse de hacer algo específico para seguir mejor las enseñanzas de los profetas (véase Moroni 7:23), orar con más fe (véase Moroni 7:26), o arrepentirte de algún pecado (véase Moroni 7:34). Cuando escribas tu meta, incluye detalles concretos de la manera en que vas a lograr esto. Asimismo, escribe cómo esta meta traerá buenas cosas a tu vida.
En el sermón que está registrado en Moroni 7, Mormón mencionó tres principios divinos que son necesarios para obtener la vida eterna. El élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó sobre estos “tres principios divinos que forman la base sobre la cual podemos edificar la estructura de nuestra vida”. Él dijo que estos tres principios “juntos nos dan el fundamento para apoyarnos, como sucede con un taburete (banco) de tres patas” (“El gozo de la esperanza hecho realidad”, Liahona, enero de 1993, pág. 37).
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taburete
El siguiente material te ayudará a descubrir los tres principios que Mormón mencionó. El primer principio es la fe, que acabas de estudiar en Moroni 7:20–39. Escribe en una de las patas del taburete las palabras: Fe en Jesucristo. Lee Moroni 7:40 y averigua lo que representa la segunda pata. Escribe ese principio en otra de las patas del taburete.
Lee Moroni 7:41–42 y determina lo que Mormón enseñó que debemos esperar. (Moroni 7:41 es un pasaje de dominio de las Escrituras). Podrías agregar “en la vida eterna” a lo que pusiste en la segunda pata del taburete, para que quede así: “Esperanza en la vida eterna”.
El presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, habló sobre la esperanza a la que se refiere Mormón:
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Presidente Dieter F. Uchtdorf
“La esperanza es un don del Espíritu; tenemos la esperanza de que, por medio de la expiación de Jesucristo y del poder de Su resurrección, seremos levantados a vida eterna debido a nuestra fe en el Salvador…
“La esperanza no es conocimiento, sino, más bien, es la confianza perdurable de que el Señor cumplirá Sus promesas; es confiar en que si hoy vivimos de acuerdo con las leyes de Dios y las palabras de Sus profetas, recibiremos las bendiciones deseadas en el futuro; es creer y esperar que nuestras oraciones sean contestadas; es una expresión de confianza, optimismo, entusiasmo y paciente perseverancia” (véase “El poder infinito de la esperanza”, Liahona, noviembre de 2008, págs. 21–22).
Un principio que aprendemos de Moroni 7:40–42 es éste: Si ejercemos fe en Jesucristo, podemos obtener una esperanza mediante la expiación de Jesucristo que seremos resucitados a vida eterna.
Lee Moroni 7:43 y determina las características que son necesarias para que una persona tenga la fe y la esperanza de las que habló Mormón.
Ser “manso y humilde de corazón” significa ser verdaderamente humilde, dócil y sumiso a la voluntad del Señor. ¿Por qué crees que la mansedumbre y la humildad de corazón son necesarias para tener fe y esperanza en la expiación de Jesucristo?
En tu diario de estudio de las Escrituras, describe la manera en que tu fe en Jesucristo y en Su expiación te ha brindado esperanza.
Regresa al diagrama del taburete, al comienzo de la lección. Lee Moroni 7:44 y determina el tercer principio que enseñó Mormón. Etiqueta la tercera pata del taburete con este último principio.
En Moroni 7:44–48, Mormón dio una poderosa explicación acerca de la caridad. Lee Moroni 7:45–47 y marca las palabras y frases que Mormón empleó para definir la caridad. (Moroni 7:45, 47–48 es un pasaje de dominio de las Escrituras). Para que comprendas mejor lo que enseña Mormón, podrías escribir algunas de estas definiciones en tus libros canónicos: “sufrida” significa perseverar pacientemente, “no tiene envidia” significa no ser celoso, “no se envanece” significa ser humilde y manso, “no busca lo suyo” significa poner a Dios y a los demás primeramente, “no se irrita fácilmente” significa no enojarse con facilidad y “todo lo cree” significa aceptar toda la verdad.
En tu diario de estudio de las Escrituras, responde una o más de las preguntas siguientes:
Basándote en la definición dada en Moroni 7:45–47, ¿por qué crees que la caridad es el máximo don espiritual que podemos recibir?
¿Qué crees que signifique que la caridad nunca dejará de ser?
.¿Por qué crees que no somos nada si no tenemos caridad?
Luego de mencionar las enseñanzas del apóstol Pablo sobre la caridad en 1 Corintios 13, el élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó: “La razón por la cual la caridad nunca deja de ser y es más grande que aun el acto más significativo de bondad, dijo él, es que la caridad, ‘el amor puro de Cristo’ (Moroni 7:47), no es un acto sino una condición o estado del ser. La caridad se obtiene mediante una sucesión de actos que resultan en la conversión. La caridad es algo que uno llega a ser. De modo que, como Moroni declaró: ‘A menos que los hombres tengan caridad, no pueden heredar’ el lugar preparado para ellos en las mansiones del Padre (Éter 12:34; cursiva agregada)” (“El desafío de lo que debemos llegar a ser”, Liahona, noviembre de 2000, pág. 42).
Lee las siguientes situaciones y considera la forma en que reaccionarías si te faltara el don de la caridad y cómo reaccionarías si estuvieras lleno de caridad:
Unos compañeros de clase se burlan de ti o de alguien más en la escuela.
Tienes un hermano o hermana que te molesta con frecuencia.
Uno de los asesores nuevos de tu quórum (o clase) no te cae tan bien como el líder anterior.
Tras explicar cuán importante es que desarrollemos la caridad en nuestras vidas, Mormón explicó cómo podemos adquirir este rasgo vital del carácter. Lee Moroni 7:48 y marca las palabras y frases que enseñan este principio: Si oramos al Padre con toda la energía de nuestro corazón y vivimos como fieles discípulos de Jesucristo, podremos ser llenos de caridad. Medita en la razón por la que es importante que oremos con toda la energía del corazón, en vez de orar esporádicamente por este don.
En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe sobre alguna ocasión en la que sentiste que el Señor te ayudó a ser caritativo. O bien, escribe sobre alguien que hayas visto demostrando caridad. Asimismo, fíjate una meta específica para progresar en una de las características de la caridad reseñadas en Moroni 7:45. Ora por el don de la caridad a medida que te esfuerces por alcanzar tu meta.
Escribe el versículo completo en una hoja de papel. Recita varias veces el versículo. Borra, o tacha, palabras o frases hasta que puedas recitar todo el versículo de memoria.
Escribe la primera letra de cada palabra de estos tres versículos en una hoja de papel. Recurre a la nota como ayuda mientras recitas los versículos. Luego que hayas recitado los versículos varias veces, borra o tacha letras hasta que puedas recitar de memoria todos los versículos. Entonces, escoge uno de los siguientes grupos de personas por quienes te gustaría tener más caridad: familia, miembros del quórum o clase, compañeros de la escuela, amistades o vecinos. Piensa en las personas que escogiste, mientras lees Moroni 7:45, y considera varias maneras en que les demostrarás un mayor amor cristiano a estas personas.
Escribe en el diario de estudio de las Escrituras, una o dos formas en que demostrarás una mayor caridad hacia estas personas. En la próxima semana ora al Señor pidiendo ayuda para desarrollar una mayor caridad hacia ellos. Al final de la semana, comparte la experiencia que tengas con un amigo o familiar.
Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Moroni 7:20–48 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: