Seminario
Unidad 13: Día 2, Mosíah 19–20


Unidad 13: Día 2

Mosíah 19–20

Introducción

Luego que Alma y su pueblo escaparon del ejército del rey Noé, los que permanecieron con Noé comenzaron a sufrir las consecuencias que había profetizado Abinadí. El relato de los nefitas en la tierra de Lehi-Nefi nos recuerda que cuando se rechaza el consejo de los siervos del Señor, se sufren graves consecuencias. Por el contrario, cuando obedecemos a los profetas, disfrutamos de paz y seguridad aun en medio de nuestras pruebas. A medida que estudies esta lección, piensa en la manera en que puedes recibir la paz y seguridad que provienen de escuchar el consejo de los profetas modernos del Señor.

Mosíah 19–20

Los nefitas de la tierra de Lehi-Nefi observan el cumplimiento de las profecías de Abinadí

Lee la siguiente experiencia que compartió el élder David R. Stone, quien en ese entonces servía como miembro de los Setenta, y reflexiona en la importancia de las advertencias espirituales que recibimos por medio de los profetas:

“Un domingo por la mañana… amanecimos con un hermoso día en Santo Domingo en la República Dominicana. El sol del Caribe brillaba y el cielo estaba despejado. La brisa apenas movía las hojas de los árboles; era un día cálido y tranquilo. Pero a lo lejos en el mar, más allá del alcance de nuestros sentidos ese día, el destructor se acercaba, implacable e irresistible. El Centro Meteorológico, que tenía la responsabilidad de seguir la trayectoria y de predecir la ruta del huracán Georges, estaba constantemente actualizando la información en internet. Esa mañana tranquila y apacible, por medio de ese sistema de ojos en el cielo, vi el camino previsto del ciclón, que apuntaba como una flecha hacia el corazón de Santo Domingo.

“En menos de 48 horas, el huracán azotó la isla con furia intensa…, dejando a su paso destrucción, desolación y muerte…

“Aunque el daño, la destrucción y la muerte que resultan de este espectacular fenómeno de fuerza física son inmensos, hay aún más desolación causada en la vida de la gente por huracanes espirituales. Estas fuerzas furiosas a veces causan daño mucho más devastador que los ciclones físicos porque destruyen nuestras almas y nos privan de nuestra perspectiva y promesa eternas…

“Nos colocamos en el camino de estos huracanes espirituales cuando participamos en cosas como la ira, el alcohol y el abuso; la lujuria y el libertinaje; la promiscuidad y la pornografía; las drogas el orgullo, la codicia, la violencia, la envidia y las mentiras; la lista es larga…

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Quórum de los Doce Apóstoles

“Pero también tenemos a nuestros guardianes que vigilan a estos huracanes espirituales, cuyo llamamiento es el de velar y amonestar, ayudándonos a evitar el daño, la destrucción, devastación y hasta la muerte espiritual. A nuestros atalayas se les conoce como apóstoles y profetas. Ellos son nuestros ojos espirituales en el cielo, y ellos saben, por inspiración, intuición e inteligencia pura, qué curso pueden tomar estas tormentas. Ellos continúan alzando la voz de amonestación para prevenirnos en cuanto a las consecuencias trágicas de la violación deliberada e intencional de los mandamientos de Dios. El desoír sus advertencias es ponernos en el camino de la tristeza, la miseria, y la ruina; el seguirlas es seguir a los siervos escogidos del Señor a los prados espirituales de paz y abundancia” (véase “Huracanes espirituales”, Liahona, enero de 2000, págs. 36–37).

Tómate un tiempo para pensar de cuáles peligros has recibido advertencias por medio de los profetas y apóstoles. ¿De qué manera nos protegen sus palabras de los “huracanes espirituales”?

Dios envió a Abinadí a advertir al pueblo de Lehi-Nefi sobre la destrucción que se les avecinaba si no se arrepentían.

  1. Copia el siguiente cuadro en el diario de estudio de las Escrituras, dejando suficiente espacio para escribir debajo de cada referencia:

    Profecía sobre el pueblo del rey Noé (Mosíah 12:1–2)

    Cumplimiento (Mosíah 19:10, 14–15; 20:20–21; 21:3–4, 8, 10–13)

    Profecía sobre el rey Noé (Mosíah 12:3)

    Cumplimiento (Mosíah 19:18–20).

    A.

    B.

    Repasa las profecías de Abinadí a los nefitas en la tierra de Lehi-Nefi, leyendo las referencias de las Escrituras en la columna izquierda del cuadro. Debajo de las referencias de las Escrituras correspondientes, escribe las consecuencias que Abinadí dijo que Noé y su pueblo sufrirían si no se arrepentían. Al final de la columna de la izquierda (A), escribe la forma en que crees que te hubieras sentido y lo que habrías hecho si tú hubieses escuchado las advertencias de Abinadí.

Antes de comenzar a completar la columna derecha del cuadro, haz la actividad que sigue a continuación en el manual. Esta actividad te ayudará a familiarizarte mejor con los acontecimientos de Mosíah 19–20 y a que reconozcas el cumplimiento de las profecías de Abinadí que se registra en estos capítulos.

Conforme estudias Mosíah 19–20, numera los once acontecimientos siguientes en el orden en que aparecen en las Escrituras. Los encabezamientos de los capítulos que preceden a cada capítulo te aportarán valiosas pistas para guiarte.

  • Gedeón intenta matar al rey Noé.

  • Las mujeres y los niños nefitas ruegan a los lamanitas que no los maten.

  • El rey Noé padece la muerte por fuego.

  • Un ejército lamanita llega a las fronteras de la tierra de Shemlón.

  • Los sacerdotes del rey Noé raptan (secuestran) a veinticuatro de las hijas de los lamanitas.

  • El rey de los lamanitas intercede ante su ejército para que se perdone la vida al pueblo de Limhi.

  • Algunos de los del pueblo de Noé huyen ante los lamanitas, dejando atrás a las mujeres y los niños.

  • Limhi ordena a su pueblo que no mate al rey lamanita.

  • Hay paz entre los nefitas y lamanitas durante dos años.

  • Limhi promete que su pueblo pagará como tributo a los lamanitas la mitad de todo lo que posea.

  • Los nefitas rechazan un ataque lamanita y capturan al rey lamanita.

(Las respuestas a esta actividad se encuentran al final de esta lección).

  1. Una vez que hayas numerado con éxito las once declaraciones, regresa al cuadro en el diario de estudio de las Escrituras. Escudriña los pasajes de las Escrituras de la columna de la derecha buscando información acerca de la forma en que se cumplieron las profecías de Abinadí. Registra esa información en la columna de la derecha de tu cuadro. Al final de la columna de la derecha (B), explica lo que has aprendido acerca de las consecuencias de rechazar las palabras de advertencia de un profeta.

Lee Mosíah 20:21 y marca la declaración de Gedeón que deja ver que él comprendía que rechazar las palabras de los siervos del Señor acarrea sufrimiento y pesar.

Lee Doctrina y Convenios 133:63, 70–72 para ver cómo se aplica este principio a quienes no escucharán al Señor ni a Sus siervos en los últimos días. Puedes escribir esta referencia en tus libros canónicos como un pasaje correlacionado de Mosíah 20:21. Consulta los discursos de la última conferencia general en la revista Liahona (ejemplares de mayo y noviembre) o en LDS.org y busca las palabras de los profetas concerniente a estos temas.

Medita en la siguiente pregunta: ¿Qué enseñanzas de los profetas has escuchado recientemente que ayudarían a que las personas, las familias y las naciones pudieran evitar sufrimientos y pesares?

Para ver un ejemplo del pesar y el sufrimiento que pueden producirse por rechazar a los profetas del Señor, observa las consecuencias que el élder Dallin H. Oaks del Quórum de los Doce Apóstoles dijo que sobrevendrían a quienes participen de la pornografía:

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Élder Dallin H. Oaks

“La pornografía atrofia la capacidad de disfrutar de una relación emocional, romántica y espiritual normal con una persona del sexo opuesto; corroe las barreras morales que se levantan contra la conducta inapropiada, anormal o delictiva. Cuando se insensibiliza la conciencia, los que hacen uso de la pornografía tienden a llevar a la práctica lo que han visto, sin importar el efecto que eso pueda tener en su vida y en la vida de los demás.

“La pornografía también es adictiva, paraliza la capacidad de decidir y esclaviza a quienes la usan, haciéndolos volver obsesivamente por dosis cada vez mayores” (“La pornografía”, Liahona, mayo de 2005, pág. 89).

Piensa en algunos ejemplos del pesar y sufrimiento que se producen por ignorar el consejo de los profetas en asuntos tales como las apuestas, la pornografía, la Palabra de Sabiduría, hacer trampas, hacerse tatuajes o perforaciones, vestir inmodestamente y salir con jóvenes del sexo opuesto antes de los 16.

  1. Responde la siguiente pregunta en el diario de estudio de las Escrituras: ¿De qué manera el seguir el consejo de los siervos del Señor en asuntos como fortalecer la familia, vivir la ley de castidad u obedecer la Palabra de Sabiduría puede ayudar a las personas y a las familias a evitar parte del sufrimiento y del dolor que ellos experimentan?

El élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles, testificó que podremos tener paz y regresar a la presencia de Dios al seguir a los profetas:

“Testifico que los profetas de hoy tienen las mismas cualidades de los de la antigüedad y de los que los han precedido en esta dispensación…

“Nuestra seguridad espiritual depende de que sigamos la voz clara del profeta que nos dirige. Si escuchamos su voz y seguimos su consejo, viviremos como Cristo quiere que vivamos y perseveraremos hasta el fin para regresar algún día, junto con nuestra familia, a la presencia de nuestro Padre Celestial y de nuestro Salvador Jesucristo” (“Escuchemos y obedezcamos la voz del profeta”, Liahona, julio de 1995, pág. 18–19).

  1. Escribe en el diario de estudio de las Escrituras sobre cómo te gustaría que tu estudio de Mosíah 19–20 influyera en la manera en que escuchas el consejo de los profetas del Señor. Piensa en una experiencia en la que recibiste paz y seguridad espiritual al seguir el consejo de los siervos del Señor y anótala en el diario de estudio de las Escrituras.

  1. Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Mosíah 19–20 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro:

Respuestas a la actividad de ordenación: 1, 4, 5, 2, 8, 11, 3, 10, 7, 6, 9.