Seminario
Lección 40: Doctrina y Convenios 35


Lección 40

Doctrina y Convenios 35

Introducción

A los seis meses de haberse organizado la Iglesia se llamó a Oliver Cowdery y a Peter Whitmer, hijo, a predicar el Evangelio a los nativos estadounidenses (véanse D. y C. 28:8; 30:5). Poco después, se llamó a Ziba Peterson y a Parley P. Pratt a acompañarlos (véase D. y C. 32). De camino a la frontera oeste de Misuri, pararon en Mentor, Ohio, así como en Kirtland, Ohio, donde compartieron el mensaje del Evangelio restaurado con Sidney Rigdon, amigo y antiguo ministro del élder Pratt. En poco tiempo, se bautizaron más de 100 personas, entre ellas Sidney Rigdon y muchos miembros de su congregación. Esto más que duplicó el número total de miembros de la Iglesia.

Después de que los élderes salieran del área de Kirtland para continuar su viaje, Sidney Rigdon y un amigo llamado Edward Partridge viajaron a Fayette, Nueva York, para conocer al profeta José Smith. Poco tiempo después de su llegada, José recibió la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 35. En ella, el Señor dio responsabilidades específicas a Sidney dentro de la Iglesia recién restaurada.

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 35:1–12

El Señor dice que ha preparado a Sidney Rigdon para una obra mayor

Antes de la clase, escriba la siguiente pregunta en la pizarra: ¿Qué experiencias han tenido que les ayuden a saber que el Señor les conoce y tiene un plan para su vida?

Para comenzar la lección, invite a los alumnos a compartir respuestas a esta pregunta si se sienten cómodos de hacerlo.

Explique que en la revelación que ahora se encuentra en Doctrina y Convenios 35, el Señor se dirigió a un hombre llamado Sidney Rigdon, que poco tiempo antes había sido bautizado y confirmado. El Señor habló a Sidney en cuanto a su función de ayudar al profeta José Smith. Anime a los alumnos a continuar pensando en la pregunta de la pizarra mientras estudian las instrucciones del Señor a Sidney.

Para ayudar a los alumnos a comprender un poco del pasado de Sidney Rigdon, pida a un alumno que lea en voz alta la introducción de esta lección. Después invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 35:1–3 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque evidencia de que el Señor estaba al tanto de Sidney Rigdon y de sus obras.

  • ¿Qué evidencia encontraron de que el Señor estaba al tanto de Sidney Rigdon?

  • ¿Qué sugieren estos versículos en cuanto a la relación del Señor con nosotros? (Conforme vayan contestando los alumnos, escriba el siguiente principio en la pizarra: El Señor nos conoce y tiene una obra para cada uno de nosotros).

  • ¿Por qué es importante para ustedes esta verdad?

Para afirmar que el Señor nos conoce de manera individual, invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del élder Neal A. Maxwell, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

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Élder Neal A. Maxwell

“Les testifico que Dios los ha conocido individualmente… durante mucho, mucho tiempo (véase D. y C. 93:23). Él los ha amado durante mucho, mucho tiempo… Él sabe sus nombres y todos sus pesares y sus alegrías” (“Recordemos cuán misericordioso ha sido el Señor”, Liahona, mayo de 2004, pág. 46).

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John the Baptist Baptizing Jesus

Muestre una lámina de Juan el Bautista predicando o bautizando al Salvador (véase Juan el Bautista bautiza a Jesús, Libro de obras de arte del Evangelio, 2009, nro. 35; véase también LDS.org). Pida a los alumnos que expliquen quién era Juan el Bautista y cómo preparó a otras personas para la venida de Jesucristo.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 35:4–6 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que averigüe en qué aspectos Sidney Rigdon era como Juan el Bautista.

  • De acuerdo con el versículo 4, ¿en qué forma era Sidney como Juan el Bautista? (Había preparado a otros para recibir la plenitud del Evangelio).

  • El Señor dijo que Sidney haría una “obra mayor” que la que ya había hecho (D. y C. 35:3). De acuerdo con Doctrina y Convenios 35:6, ¿qué era parte de esa “obra mayor”? (Ayudaría a otras personas a recibir el bautismo y el don del Espíritu Santo mediante la autoridad apropiada).

Invite a los alumnos a meditar en cuanto a cómo las experiencias y las situaciones de su vida ahora les podrían preparar para una “obra mayor” en el futuro. Si lo desea, deles unos minutos para escribir en cuanto a esto en sus cuadernos de apuntes o en sus diarios de estudio de las Escrituras.

Resalte la frase “y no lo supiste” en Doctrina y Convenios 35:4. Explique que aun antes de que Sidney supiera en cuanto a la Iglesia restaurada de Jesucristo, se había estado preparando a sí mismo y a otras personas para recibirlo. Lo hizo al usar la Biblia para enseñar a las personas de su iglesia en Ohio. Testifique que aunque no sepamos cuál es la obra que el Señor tiene preparada para nosotros específicamente, podemos estar seguros de que está pendiente de nosotros. Cuando procuramos seguirle, Él nos ayudará a cumplir con la obra que quiere que hagamos.

Pida a los alumnos que lean en silencio Doctrina y Convenios 35:7–11. Dígales que busquen lo que ocurrirá en la vida de los que crean y ejerzan fe en Dios en los últimos Días.

  • De acuerdo con estos versículos, ¿qué prometió el Señor a los que le sigan con fe? (Aunque los alumnos usen otras palabras, deben reconocer la siguiente doctrina: El Señor mostrará milagros, señales y maravillas de acuerdo con la fe de los que crean en Su nombre).

  • ¿Por qué piensan que los milagros, las señales y las maravillas están tan relacionados con la fe?

Doctrina y Convenios 35:13–19

El Señor promete ayudar a los que Él llama a hacer Su obra

Pida a los alumnos que imaginen que están formando un equipo para un deporte. Dígales que describan las fortalezas y las destrezas que querrían que tuvieran los jugadores.

Explique que en esta revelación, el Señor describió a las personas a las que llama para ayudar en la obra de los últimos días de edificar Su reino. Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 35:13 en voz alta, y pida a la clase que busque las características de las personas a las que el Señor escoge para ayudar en Su obra.

  • ¿Qué frases de este versículo describen a las personas a las que el Señor llama para ayudar en Su obra?

  • ¿En qué formas se podría considerar como “lo débil del mundo” a las personas a las que el Señor llama para ayudar en su obra?

  • ¿Por qué las personas a las que el mundo considera débiles serían buenos candidatos para ayudar al Señor a llevar a cabo Su obra?

Explique que la palabra trillar en este versículo hace referencia a la práctica de trillar grano. Trillar es el proceso en el que se separa el grano, como el trigo, del tallo y de la cáscara. El grano se guarda, y el tallo y la cáscara se desechan.

  • ¿Qué piensan que signifique la frase “trillar a las naciones por el poder de mi Espíritu”? (Tal vez tenga que ayudar a los alumnos a entender que esto se refiere al esfuerzo del Señor de separar a las personas que están preparadas para recibir el Evangelio de aquellas personas que no lo están, y de reunirlas).

  • ¿Qué verdad podemos aprender en el versículo 13? (Los alumnos pueden usar otras palabras, pero deben reconocer el siguiente principio: Dios llama a quienes son débiles para llevar a cabo Su obra mediante el poder de Su Espíritu. Escriba esa verdad en la pizarra).

  • ¿Cómo podría esa verdad ayudar a alguien que esté nervioso en cuanto a servir en una misión? ¿Cómo podría ayudar a alguien a quien se le ha pedido enseñar en la Iglesia y se sienta incapaz de hacerlo? ¿Cómo podría ayudar a alguien que se sienta inspirado a compartir el Evangelio pero no está seguro de qué decir o hacer?

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 35:14–15 en silencio y a buscar maneras en que el Señor ha prometido fortalecer a los que ayuden en Su obra.

  • ¿Cuáles son algunas frases de este versículo que describen cómo nos bendecirá el Señor si ayudamos en Su obra?

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 35:17–19, 22 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque el consejo del Señor a Sidney Rigdon en cuanto al profeta José Smith.

  • ¿Qué consejo le dio el Señor a Sidney Rigdon en cuanto al profeta José Smith? (“Vela por él para que su fe no falte”, “permanece con él” y “no lo abandones”).

  • ¿Cómo podemos aplicar ese consejo en lo que respecta a nuestros líderes de la Iglesia hoy en día?

Doctrina y Convenios 35:20–27

El Señor manda a Sidney Rigdon que escriba por José Smith, que predique el Evangelio y que guarde los convenios que había hecho

Pida a los alumnos que describan sus llamamientos o deberes en la Iglesia. Después dígales que ojeen Doctrina y Convenios 35:20–23 en silencio y que busquen los deberes específicos que el Señor mandó a Sidney Rigdon que llevara a cabo.

  • ¿Cuáles son algunos de los deberes que el Señor llamó a Sidney Rigdon llevar a cabo?

Resalte que uno de los deberes de Sidney era ser escriba de José Smith. Oliver Cowdery y John Whitmer, escribas de José con anterioridad, habían sido llamados a misiones. La traducción del Libro de Mormón ya se había completado, pero el Señor había mandado a José que restaurara o revisara partes de la versión del Rey Santiago de la Biblia en inglés que se habían perdido o se habían cambiado. José necesitaba un escriba para ayudar con esa obra (Guía para el Estudio de las Escrituras, “José Smith, Traducción de”, pág. 112).

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 35:24–25 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque las bendiciones que el Señor le prometió a Sidney si guardaba los convenios que había hecho con el Señor. Si lo desea, sugiera que los alumnos marquen lo que encuentren.

  • ¿Qué piensan que signifique que el Señor haría estremecer los cielos para su beneficio? (Un posible significado es que el Señor mandaría las bendiciones y el poder del cielo para ayudarnos a llevar a cabo Su obra y vencer el mal. Véase también D. y C. 21:6).

Invite a los alumnos a resumir estos versículos; para ello, dígales que descubran un principio en cuanto a cómo podemos lograr el éxito al llevar a cabo la obra que Dios tiene para nosotros. Aunque los alumnos lo podrían expresar de otra forma, sus respuestas deben reflejar el siguiente principio: Conforme guardamos los mandamientos y honramos nuestros convenios, el Señor nos ayudará a llevar a cabo Su obra. Escriba ese principio en la pizarra

Dirija la atención de los alumnos a las tres verdades escritas en la pizarra:

El Señor nos conoce y tiene una obra para cada uno de nosotros.

Dios llama a los débiles para llevar a cabo Su obra mediante el poder de Su Espíritu.

Cuando guardamos los mandamientos y honramos nuestros convenios, el Señor nos ayudará a llevar a cabo Su obra.

  • ¿Cómo se relacionan entre sí las tres verdades de la pizarra?

  • ¿Cuándo han recibido ustedes (o ha recibido alguien que conozcan) la ayuda del Señor al procurar llevar a cabo Su obra?

Para terminar, invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 35:26–27 en voz alta.

  • Basado en lo que has aprendido en Doctrina y Convenios 35, ¿qué razones piensan que tenían Sidney Rigdon y José Smith para alzar sus corazones y regocijarse?

Invite a los alumnos a compartir las razones que tengan para alzar sus corazones y regocijarse. Tal vez desee añadir su testimonio de la disposición del Señor de ayudarnos en nuestro esfuerzo por ayudar en Su obra.

Comentarios e información de contexto

Doctrina y Convenios 35:3–4. “… te he preparado para una obra mayor”

El élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló en cuanto a la importancia de aceptar el plan del Señor para nuestra vida:

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Élder Dallin H. Oaks

“La fe y el confiar en el Señor nos fortalecen para aceptar y perseverar sin importar lo que suceda en nuestra vida…

“No confíen en que puedan planear cada acontecimiento de su vida, ni siquiera los más importantes. Antes bien, prepárense para aceptar los planes del Señor y el albedrío de los demás en cuestiones que, inevitablemente, les afectarán a ustedes. Planifiquen, claro, pero ciñan sus planes a los compromisos personales que los sostendrán a pesar de lo que suceda. Anclen su vida en los principios eternos y vivan de acuerdo con ellos, sean cuales sean las circunstancias y las acciones de otras personas; solo entonces podrán esperar el tiempo del Señor y estar seguros de los resultados en la eternidad” (véase “Todo tiene su tiempo”, Liahona, octubre de 2003, pág. 17).

Doctrina y Convenios 35:13–14. “Lo débil del mundo”

El presidente Boyd K. Packer enseñó:

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Presidente Boyd K. Packer

“La Iglesia no cuenta con un clero profesional. El llamado para ocupar llamamientos de liderazgo por todo el mundo proviene de las congregaciones…

“Todo lo que se hace en la Iglesia: la dirección, la enseñanza, los llamamientos, las ordenaciones, las oraciones, los cantos, la preparación de la Santa Cena, el asesoramiento y todo lo demás, lo hacen los miembros comunes y corrientes, ‘lo débil del mundo’” (“Los débiles y sencillos de la Iglesia”, Liahona, noviembre de 2007, págs. 6–7).

El élder Joseph B. Wirthlin, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ofreció las siguientes palabras de ánimo a aquellos que se sientan demasiado ineptos o cansados para ayudar en la obra del Señor:

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Élder Joseph B. Wirthlin

“A ustedes, miembros de la Iglesia, que vacilan a causa de sentimientos de ineptitud, les suplico que den un paso adelante, pongan su hombro a la lid y empujen; aun cuando sientan que sus fuerzas aportan poco, la Iglesia los necesita; el Señor los necesita. Recuerden que el Señor a menudo escoge lo débil del mundo para lograr Sus propósitos [D. y C. 1:19].

“A todos aquellos que estén cansados, dejen que las palabras del Salvador los consuelen: ‘Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar’ [Mateo 11:28]. Confiemos en esa promesa; el poder de Dios puede infundir energía y vigor en nuestro cuerpo y espíritu. Les exhorto a que busquen esa bendición del Señor.

“Acérquense a Él y Él se acercará a ustedes porque Él ha prometido que ‘los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán’ [Isaías 40:31]…

“Recuerden: a veces, aquellos que empiezan más despacio, llegan más lejos” (“La preocupación por la persona en particular”, Liahona, mayo de 2008, pág. 19).

Doctrina y Convenios 35:13–14. “Ceñiré sus lomos”

El presidente Thomas S. Monson enseñó que el Señor nos ayudará a llevar a cabo Su obra:

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Presidente Thomas S. Monson

“Quizás muchos de ustedes sean tímidos por naturaleza o se consideren inadecuados para aceptar un llamamiento. Recuerden que esta no es su obra ni la mía; es la obra del Señor, y cuando estamos en la obra del Señor, tenemos derecho a recibir Su ayuda. Recuerden que Él fortalecerá nuestros hombros para que soporten la carga que se coloque sobre ellos” (“Aprendamos, hagamos, seamos”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 62).

Doctrina y Convenios 35:19, 22. “Vela por él… permanece con él… no lo abandones”

El Señor mandó a Sidney Rigdon que velara por José Smith, que permaneciera con él y que no lo abandonara (véase D. y C. 35:19, 22). Aunque Sidney se apartó de la Iglesia después del martirio de José Smith, siempre fue fiel mientras el Profeta vivió. Era un líder de la Iglesia diligente y leal, el único consejero que sirvió en la Primera Presidencia durante la administración completa de José Smith como Presidente de la Iglesia. Sidney sufrió terrible adversidad junto al Profeta, y gozó de grandes manifestaciones espirituales con él.

Doctrina y Convenios 35:20. Traducción de José Smith de la Biblia

“… se darán las Escrituras, tal como se hallan en mi propio seno” (D. y C. 35:20). Este pasaje implica que la obra de José Smith en la traducción inspirada de la Biblia debía ir más allá de simplemente restaurar los escritos originales de la Biblia. En realidad, el texto bíblico debía comunicar el mensaje que el Señor mismo deseaba que comunicara. Como resultado, José no solo corrigió o revisó el texto bíblico, sino que también fue inspirado a añadir a lo que había contenido originalmente, ofreciéndonos un mayor entendimiento de las verdades que el Señor desea que comprendamos.

Doctrina y Convenios 35:23. “… citarás a los santos profetas para comprobar las palabras de él”

Sidney Rigdon era un predicador experimentado con gran conocimiento de la Biblia. El Señor le mandó que usara esos dones para predicar el Evangelio restaurado, y que usara las enseñanzas de los profetas de la Biblia para apoyar las palabras de José.