Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado
Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado
El siguiente resumen de los acontecimientos, las doctrinas y los principios que aprendieron los alumnos al estudiar Doctrina y Convenios 45–48 (Unidad 11) no está concebido para que se enseñe como parte de la lección. La lección que usted va a enseñar se centra en solo algunas de esas doctrinas y principios. Siga las impresiones del Espíritu Santo conforme considera las necesidades de sus alumnos.
En los primeros versículos de Doctrina y Convenios 45, los alumnos leyeron que Jesucristo creó los cielos y la tierra y que Él es nuestro intercesor con el Padre Celestial. Conforme vamos aprendiendo acerca del Salvador y lo que Él ha hecho por nosotros, podemos aumentar nuestro deseo de escuchar y obedecer Su voz.
Al estudiar las señales de la segunda venida de Jesucristo, los alumnos aprendieron que si permanecemos en lugares santos y estamos pendientes de las señales, estaremos preparados para ese gran acontecimiento. Con la parábola de las Diez Vírgenes aprendieron que si recibimos la verdad y aceptamos al Espíritu Santo como nuestro guía, soportaremos la segunda venida del Salvador. Esta lección también presentó información a los alumnos sobre la Nueva Jerusalén.
Los alumnos dedicaron un tiempo durante esta lección a pensar en la forma en que se deben dirigir las reuniones de la Iglesia. Aprendieron que los líderes de la Iglesia deben ser guiados por el Santo Espíritu al dirigir las reuniones y que el Señor nos ha mandado que recibamos a todas las personas en nuestras reuniones públicas. Asimismo, los alumnos determinaron formas de evitar ser engañados: (1) seguir al Espíritu con toda santidad; y (2) acudir a Dios y vivir en acción de gracias a Él. Posteriormente, los alumnos estudiaron la finalidad de los dones espirituales.
Al estudiar la importancia de llevar registros en la Iglesia, los alumnos descubrieron la siguiente verdad: si somos fieles en nuestro esfuerzo por llevar una historia personal, el Espíritu nos ayudará. Al estudiar el contexto histórico de la migración de los santos desde Nueva York hasta Ohio, los alumnos reflexionaron sobre el mandamiento del Señor de compartir lo que tenemos con las personas necesitadas.
Introducción
Esta lección habla acerca de lo mucho que Jesucristo está pendiente de todos nosotros. Los alumnos tendrán la oportunidad de relacionar las doctrinas y los principios que aprendieron durante la semana con la forma en que el Señor manifiesta Su amor por nosotros.
Nota: En su estudio personal, los alumnos se esforzaron por memorizar y poner en práctica el pasaje del Dominio de las Escrituras que se encuentra en Doctrina y Convenios 46:33. Podría pedirles que lo reciten y que compartan sus ideas acerca de cómo los jóvenes pueden “practicar la virtud y la santidad delante [del Señor] constantemente”.
El Señor enseña acerca de importantes sucesos y dones en los últimos días
Escriba la pregunta siguiente en la pizarra: ¿Quién está pensando en ustedes ahora mismo?
Podría animar a los alumnos a dedicar un momento a repasar Doctrina y Convenios 45–46 para buscar los versículos que hayan marcado y las verdades que hayan encontrado que apoyen la idea de que el Salvador está pensando en ellos y se interesa personalmente en ellos. Pida a los alumnos que mediten sobre la pregunta de la pizarra e invítelos a responder.
¿Qué aprendieron durante su estudio de esta semana que les resulte útil para entender que el Señor está pendiente de ustedes? (Las respuestas de los alumnos podrían reflejar las ideas siguientes: El Salvador es nuestro intercesor con el Padre; el Salvador muestra Su amor por nosotros al revelar los acontecimientos que precederán a la Segunda Venida; y Dios nos da dones del Espíritu cuando los buscamos e intentamos ser dignos de ellos).
Recuerde a los alumnos que en esa época de la historia de la Iglesia, los enemigos estaban difundiendo mentiras y calumnias sobre la Iglesia y el profeta José Smith. En la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 45 se recordó a los santos que, especialmente en esa época tan difícil, el Señor estaba pensando en ellos.
Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Doctrina y Convenios 45:1–6. Pida al resto de los alumnos que sigan la lectura en silencio y que mediten en el consuelo que esta revelación podría haber supuesto para los santos durante esa época de persecución. Podría pedir a los alumnos que se detengan durante la lectura para plantearles algunas de las siguientes preguntas tras leer los versículos correspondientes:
La doctrina que enseña que Jesucristo creó los cielos y la Tierra (D. y C. 45:1), ¿cómo demuestra que el Señor siente un interés personal por ustedes?
Las palabras del Señor en Doctrina y Convenios 45:2, ¿de qué manera demuestran que Él se preocupa por nosotros?
Según el versículo 3, ¿qué creen que significa la frase “aboga por vuestra causa”?
De acuerdo con el versículo 4, ¿qué padeció el Salvador que le permitió convertirse en nuestro intercesor con el Padre Celestial? (Padeció sufrimiento y la muerte, además de vivir una vida sin pecado. Podría pedir a un alumno que explique la función de un intercesor, de acuerdo con lo que han aprendido en el estudio individual).
¿Cómo influye el hecho de saber que Jesucristo es nuestro intercesor con el Padre Celestial en sus decisiones y acciones en estos momentos?
Para hacer hincapié en el interés que el Salvador tiene en nosotros, pida a un alumno que lea en voz alta la siguiente declaración del presidente Joseph Fielding Smith. Pida al resto de la clase que preste atención para obtener más ideas sobre la función que el Salvador desempeña como nuestro intercesor.
Imagen
Presidente Joseph Fielding Smith
“[Jesucristo] se sitúa entre el Padre y el hombre. Él defiende nuestra causa. Cuando estaba en la tierra, Él oraba frecuentemente, y oraba por Sus discípulos, rogándole a Su Padre por ellos, y ha seguido rogando desde entonces; y se sitúa entre nosotros y Dios, nuestro Padre” (en Conference Report, octubre de 1953, pág. 58).
¿Cómo podría una persona darle las gracias al Salvador por ser su intercesor? (Como ayuda para que los alumnos compartan respuestas meditadas, podría pedirles que consulten lo que escribieron en su segunda asignación escrita de la lección del Día 1 de esta misma unidad [D. y C. 45:1–15]).
Pida a los alumnos que piensen en algún momento en el que hayan sentido que nadie pensaba en ellos o que eran menos importantes que otras personas.
Lea la siguiente declaración del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Pida a los alumnos que escuchen para saber lo que el Salvador siente por cada uno de ellos.
Imagen
Élder Jeffrey R. Holland
“Hermanos y hermanas, testifico que ninguno de nosotros es menos preciado o menos valorado por Dios que otro. Testifico que Él ama a cada uno de nosotros: a cada cual con sus inseguridades, afanes, imagen de sí mismo y todo. Él no mide nuestros talentos ni nuestro aspecto; Él no mide nuestra profesión ni nuestras posesiones. Él aclama a cada corredor y hace saber que la carrera es en contra del pecado y no de unos contra otros. Sé que si somos fieles, habrá ropas de rectitud hechas perfectamente a la medida, listas y en espera de cada uno” (“El otro hijo pródigo”, Liahona, julio de 2002, pág. 72).
Invite a los alumnos a compartir experiencias personales de momentos en los que hayan sentido que Dios pensaba en ellos o se hayan sentido alentados por Dios.
Explique que una de las maneras en que el Salvador consoló a los primeros santos durante esa época de persecución fue decirles que Él iba a volver a la tierra para bendecirlos. Escriba la siguiente referencia de las Escrituras en la pizarra: Doctrina y Convenios 45:55–59.
Pida a los alumnos que lean estos versículos en silencio y que busquen las bendiciones que recibirán los santos cuando venga el Señor.
Según el versículo 57, ¿qué debemos hacer para estar preparados para la venida del Salvador? (Escriba el principio siguiente en la pizarra: Si recibimos la verdad y tomamos el Santo Espíritu por guía, aguantaremos la segunda venida del Salvador).
¿De qué manera creen que el hecho de recibir la verdad y tomar al Espíritu por guía nos prepara para la segunda venida de Jesucristo?
¿Qué han hecho para recibir y aceptar la verdad en su vida? ¿Cuándo han sido guiados por el Espíritu Santo? (Si lo desea, después de que los alumnos respondan, comparta sus propias experiencias personales).
Los santos deben llevar una historia regular y compartir sus recursos los unos con los otros
Recuerde a los alumnos que una parte de su estudio de esta semana hizo hincapié en la importancia de escribir una historia personal o un diario. Para animar a los miembros de la clase a seguir esforzándose por escribir una historia personal, o empezar a hacerlo, podría preguntarles por qué es importante escribir una historia personal.
Pida a los alumnos que compartan las bendiciones que han recibido por haber llevado su historia personal o al leer la historia de sus padres, abuelos y otros antepasados.
A fin de preparar a los alumnos para lo que estudiarán la semana próxima, podría pedirles que consideren lo siguiente: ¿Cómo debemos predicar el Evangelio a los demás? ¿Cómo podemos saber si estamos enseñando o aprendiendo por el Espíritu Santo? ¿En alguna ocasión les ha resultado difícil discernir si algo provenía de Dios o de otra fuente? Explique que en la siguiente unidad aprenderán lo que el Señor enseñó sobre cómo podemos reconocer la verdad y evitar las enseñanzas falsas.