Seminario
Lección de estudio individual supervisado: El lugar central de Sion; Doctrina y Convenios 57–59 (Unidad 13)


Lección de estudio individual supervisado

El lugar central de Sion; Doctrina y Convenios 57–59 (Unidad 13)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El siguiente resumen de los acontecimientos, las doctrinas y los principios que aprendieron los alumnos al estudiar la lección “El lugar central de Sion” y Doctrina y Convenios 57–59 (Unidad 13) no está concebido para que se enseñe como parte de la lección. La lección que usted va a enseñar se centra en solo algunas de esas doctrinas y principios. Siga las impresiones del Espíritu Santo conforme considera las necesidades de sus alumnos.

Día 1 (El lugar central de Sion)

En esta lección los alumnos estudiaron una reseña del concepto de Sion. Descubrieron que Sion hace referencia a una tierra y una ciudad, así como a un grupo de personas que son puras de corazón. Los alumnos aprendieron acerca de la ubicación de la ciudad de Sion y que Sion debe edificarse sobre principios de justicia. Asimismo, los alumnos estudiaron las dificultades que experimentaron los santos cuando intentaron establecer Sion en el condado de Jackson, Misuri.

Día 2 (Doctrina y Convenios 57)

Como parte de esta lección, los alumnos aprendieron que la ciudad de Sion se establecerá en Independence, condado de Jackson, Misuri, y que allí se construirá un templo. El Señor dio instrucciones a personas que fueron llamadas a ayudar a establecer Sion. Conforme los alumnos iban aprendiendo acerca de esas personas, descubrieron que debemos usar nuestros puntos fuertes personales para ayudar a construir el Reino de Dios cuando Él nos llame a hacerlo.

Día 3 (Doctrina y Convenios 58)

Al estudiar el consejo que el Señor dio a los élderes que se enfrentaron a la enorme tarea de construir Sion, los alumnos descubrieron los principios siguientes: Seremos bendecidos si guardamos los mandamientos del Señor; nuestra recompensa eterna será mayor si nos mantenemos fieles durante las tribulaciones; y si usamos nuestro albedrío para hacer muchas cosas que sean justas, seremos recompensados. Los alumnos reflexionaron también en la promesa del Señor de que si nos arrepentimos de nuestros pecados, Él nos perdonará y no los recordará más.

Día 4 (Doctrina y Convenios 59)

Al estudiar las instrucciones que el Señor dio a los santos que habían viajado hasta Misuri, los alumnos aprendieron que debemos amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza; y que si santificamos el día de reposo, eso nos ayudará a resistir la tentación y a vencer el pecado. También aprendieron que ofendemos a Dios cuando no le expresamos nuestra gratitud y no guardamos Sus mandamientos. Asimismo, los alumnos identificaron las bendiciones que pueden recibir si guardan los mandamientos del Señor.

Introducción

Esta lección puede ayudar a los alumnos a entender mejor los principios de arrepentimiento. Conforme los alumnos vayan aprendiendo estos principios, pueden plantearse qué tienen que hacer para arrepentirse y en qué manera la promesa del perdón del Señor puede ser una bendición en su vida. Aunque parte de este material se abordó en las lecciones diarias, esta lección le permitirá ayudar a los alumnos a entender mejor los principios del arrepentimiento y cómo pueden aplicarlos en su vida.

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 58:34–43

El Señor da instrucciones sobre Sion y enseña principios de arrepentimiento

Antes de que empiece la clase, escriba las siguientes preguntas en la pizarra: ¿Qué significa arrepentirse? ¿Cómo puedo saber si me he arrepentido completamente? Al principio de la lección, pregunte a los alumnos cómo responderían a estas preguntas.

Escriba los nombres siguientes en la pizarra: Martin Harris, William W. Phelps y Ziba Peterson.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 58:38–41, 60 en voz alta. Pida al resto de la clase que siga la lectura en silencio y que busque el consejo que el Señor dio a aquellos hombres cuando se preparaban para edificar Sion. A medida que los alumnos vayan respondiendo a las siguientes preguntas, escriba sus respuestas en la pizarra, debajo del nombre correspondiente.

  • ¿De qué pecado era culpable Martin Harris, según declaró el Señor? ¿Qué le mandó el Señor que hiciera?

  • ¿De qué pecados era culpable William W. Phelps, según dijo el Señor? ¿Qué le mandó el Señor que hiciera? (Es posible que tenga que explicar que la frase “pretende sobresalir” [versículo 41] no significa tratar de hacer lo mejor posible ni intentar mejorar. Esa frase más bien hace referencia a un deseo injusto y soberbio de parecer una persona mejor o más importante que los demás).

  • ¿Qué estaba intentando hacer Ziba Peterson con sus pecados?

Señale que los pecados de estos hombres podían impedirles ayudar a edificar Sion.

  • ¿Cuáles son algunas de las formas en las que nuestros pecados nos pueden limitar a la hora de servir al Señor?

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 58:42 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque lo que el Señor enseñó acerca del arrepentimiento.

  • Según este versículo, ¿qué nos promete el Señor si nos arrepentimos de nuestros pecados? (Los alumnos deben encontrar el principio siguiente: Si nos arrepentimos de nuestros pecados, el Señor nos perdona y no los recordará más. Escriba ese principio en la pizarra Quizás desee sugerir a los alumnos que marquen las palabras que expresan este principio en el versículo 42).

  • ¿A cuáles de nuestros pecados se aplica esta promesa? (A todos ellos).

Invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras del presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Pida al resto de la clase que se fije en las palabras y frases relacionadas con el principio que está escrito en la pizarra.

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Presidente Boyd K. Packer

“No importa cuáles hayan sido nuestras transgresiones ni cuánto hayamos lastimado a otras personas, toda esa culpa se puede eliminar. Para mí, quizás la frase más hermosa de todas las Escrituras es cuando el Señor dijo: ‘He aquí, quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no los recuerdo más’ [D. y C. 58:42].

“Esa es la promesa del evangelio de Jesucristo y de la Expiación” (“La Expiación”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 77).

  • ¿De qué manera les ha bendecido el hecho de saber que pueden ser perdonados de todos sus pecados?

Explique que algunas personas creen, equivocadamente, que si ellos todavía recuerdan sus pecados, es porque no se han arrepentido completamente. Asegúreles que el recuerdo de sus pecados puede ayudarlos a evitar cometer los mismos errores nuevamente.

Invite a un alumno a leer la siguiente declaración del presidente Harold B. Lee. Pida al resto de los alumnos que escuche para averiguar lo que enseñó acerca de la paz de conciencia que se obtiene gracias al arrepentimiento.

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Presidente Harold B. Lee

“Si llega el momento en que han hecho todo lo posible por arrepentirse sinceramente de sus pecados, quienesquiera que sean, dondequiera que se encuentren, y si han hecho lo posible por hacer las debidas correcciones y restituciones; si se tratara de algo que afecte a su condición de miembro de la Iglesia y han recurrido a las autoridades correspondientes, entonces, con seguridad, desearán recibir la respuesta confirmatoria del Señor, para saber si Él les ha perdonado o no. Si en la profunda investigación de su alma encuentran la paz de conciencia que buscan, así podrán llegar a saber que el Señor ha aceptado su arrepentimiento” (véase Permaneced en los lugares santos, Liahona, marzo de 1974, pág. 44).

Indique que la promesa escrita en la pizarra es condicional. Podemos recibir el perdón del Señor únicamente si hacemos todo lo posible por arrepentirnos completamente de nuestros pecados.

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente cita del librito Para la Fortaleza de la Juventud. Pida al resto de la clase que se fije en lo que puede aprender acerca de lo que significa arrepentirse.

“El arrepentimiento es más que el simplemente reconocer que se ha obrado mal. Es un cambio de la mente y del corazón; Incluye apartarse del pecado y volverse a Dios para buscar el perdón. Está motivado por el amor de Dios y el deseo sincero de obedecer Sus mandamientos” (Para la Fortaleza de la Juventud, 2011, pág. 28).

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 58:43 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque dos cosas que debemos hacer para arrepentirnos completamente de nuestros pecados.

  • Según este versículo, ¿qué dos cosas debemos hacer para arrepentirnos completamente de nuestros pecados? (Escriba la doctrina siguiente en la pizarra: Para arrepentirnos debemos confesar y abandonar nuestros pecados).

  • ¿Cómo nos ayuda esta doctrina a responder a la pregunta “¿Cómo puedo saber si me he arrepentido completamente?” (Ayude a los alumnos a entender que la confesión y el abandono son esenciales para arrepentirse completamente).

  • ¿Qué significa confesar nuestros pecados?

Para ayudar a los alumnos a entender mejor lo que significa confesar nuestros pecados, pida a un alumno que lea en voz alta la siguiente declaración del élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

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Élder D. Todd Christofferson

“Confesar y abandonar son conceptos poderosos. Son mucho más que un ‘tienes razón, lo siento’ superficial. Confesar es un reconocimiento profundo, y a veces angustiante, del error y la ofensa a Dios y a la persona” (”El divino don del arrepentimiento”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 40).

  • ¿De qué manera nos ayuda la confesión de nuestros pecados a alejarnos del pecado y a acudir a Dios para que nos perdone?

Como parte de este análisis, es posible que los alumnos se pregunten qué pecados deben confesarse y a quién. Explique que debemos confesar todos nuestros pecados al Padre Celestial. Los pecados graves, como la transgresión sexual (incluso el uso de pornografía), también deben confesarse al obispo o presidente de rama.

Mencione a los alumnos la última doctrina que escribió en la pizarra.

  • ¿Qué significa abandonar nuestros pecados? (Descartar completamente nuestros pecados y dejar de cometerlos).

Testifique de la expiación del Salvador y de los principios del arrepentimiento y del perdón que han analizado. Invite a los alumnos a meditar si tienen pecados de los cuales deban arrepentirse, y anímelos a arrepentirse poniendo en práctica las verdades que han aprendido.

Recuerde a los alumnos que Doctrina y Convenios 58:42–43 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Pídales que expliquen su progreso en su esfuerzo por memorizarlo.

Unidad siguiente (Doctrina y Convenios 60–64)

A fin de preparar a los alumnos para el estudio de Doctrina y Convenios 60–64, tal vez quiera invitarlos a que consideren lo siguiente: Si una persona no perdona a otra algo malo que le haya hecho, ¿quién es culpable de un pecado mayor? Pida a los alumnos que reflexionen acerca de la manera en la que responden cuando las acciones o las palabras de otra persona les hacen daño. Incluso en los casos más graves, ¿a quién se nos requiere que perdonemos? Explique que en la unidad siguiente los alumnos aprenderán lo que el Señor enseñó acerca de este asunto y cómo debemos responder ante las ofensas de los demás.