Seminario
Unidad 3: Día 4, José Smith—Historia 1:66–67; Doctrina y Convenios 6–7


Unidad 3: Día 4

José Smith—Historia 1:66–67; Doctrina y Convenios 6–7

Introducción

Durante la primavera de 1829, el profeta José Smith sintió que debía apurarse con la traducción del Libro de Mormón. Su tiempo para traducir se había limitado mucho debido a que necesitaba trabajar para sostener a su familia. Emma y Samuel (un hermano de José) ayudaban como escribientes, pero no podían hacerlo todo el tiempo. A José se le habían confiado las planchas durante más de un año y medio y, dada la pérdida de las 116 páginas manuscritas, solo contaba con unas pocas páginas traducidas durante ese período. José oró para que el Señor le enviara a alguien que le ayudara en la labor de traducción. En respuesta a la súplica de José, el Señor mandó a Oliver Cowdery para que prestara servicio como escribiente.

Las revelaciones que se hallan en Doctrina y Convenios 6–7 se dieron poco después de la llegada de Oliver. Doctrina y Convenios 6 contiene el consejo dado a Oliver en cuanto a su función en la obra del Señor. Doctrina y Convenios 7 contiene la versión traducida de algunos escritos de Juan el Amado, que enseñan que el Señor concedió a Juan su deseo de vivir y llevar almas a Jesucristo hasta la Segunda Venida.

José Smith—Historia 1:66–67; Doctrina y Convenios 6:1–9

Oliver Cowdery se convierte en escribiente de José Smith

La revelación que proviene de Dios a veces se compara con la luz. Por lo tanto, si la revelación que proviene de Dios o la respuesta a una oración es como la luz, compara las siguientes descripciones y considera cuál representa mejor la forma en que te has sentido al recibir revelación o respuesta a tus oraciones:

  • La luz instantánea que aparece al encender una bombilla eléctrica

  • La luz gradual que aparece al amanecer

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bright lightbulb, cloudy sunrise

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ha usado esta analogía para enseñar sobre la revelación personal:

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Élder David A. Bednar

“Una luz que se enciende en un cuarto oscuro es semejante a recibir un mensaje de Dios rápida y completamente, y todo de una vez. Muchos de nosotros hemos experimentado este modelo de revelación cuando se nos ha dado respuesta a nuestras oraciones sinceras o se nos ha proporcionado orientación o protección, de acuerdo con la voluntad y el tiempo de Dios. Las descripciones de este tipo de manifestaciones inmediatas e intensas se encuentran en las Escrituras, se relatan en la historia de la Iglesia y se manifiestan en nuestra propia vida. Efectivamente, estos poderosos milagros sí ocurren. Sin embargo, este modelo de revelación tiende a ser más infrecuente que común.

“El aumento gradual de la luz que irradia el sol naciente es semejante a recibir un mensaje de Dios ‘línea por línea, precepto por precepto’ (2 Nefi 28:30). La mayoría de las veces, la revelación viene en pequeños incrementos a lo largo de cierto tiempo, y se concede de acuerdo con nuestro deseo, dignidad y preparación. De manera gradual y delicada, esas comunicaciones del Padre Celestial ‘[destilan] sobre [nuestra alma] como rocío del cielo’ (D. y C. 121:45). Este modelo de revelación tiende a ser más común que infrecuente” (“El espíritu de revelación”, Liahona, mayo de 2011, pág. 87).

  1. Medita en las ocasiones en que el Señor ha contestado tus oraciones de inmediato y cuando lo ha hecho gradualmente. Escribe en el diario de estudio de las Escrituras acerca de alguna de esas experiencias.

Al estudiar Doctrina y Convenios 6, busca los principios de verdad que te ayudarán a reconocer cuando Dios te esté dando una revelación.

Lee José Smith—Historia 1:66–67 para conocer el modo en que Oliver Cowdery llegó a saber en cuanto al profeta José Smith y la obra que este llevaba a cabo. Para conocer a José, Oliver viajó más de 225 km desde Palmyra, Nueva York; a Harmony, Pensilvania; (véase Mapas de la Historia de la Iglesia, nro. 1, “El Noreste de los Estados Unidos de América” en escrituras.lds.org o el Mapa 10 al final de la combinación triple).

Poco después de que Oliver comenzara a actuar como escribiente de José, José recibió una revelación en la cual el Señor se dirigía a Oliver. La revelación hablaba de los deseos de Oliver y parecía responder las preguntas sobre las que este había orado aunque no lo había comunicado a José. Lee Doctrina y Convenios 6:5–6, 8 y busca todo lo que indique que el Señor conocía los deseos de Oliver.

  1. En el diario de estudio de las Escrituras, responde la siguiente pregunta: ¿Qué nos enseña sobre Oliver Cowdery Doctrina y Convenios 6:5–6, 8 y su esfuerzo de viajar 225 km?

Nota: Las palabras del Señor que se hallan en Doctrina y Convenios 6:1–9 se repiten en Doctrina y Convenios 11, que es una revelación dirigida a Hyrum Smith, y se analizarán en detalle en esa lección.

Doctrina y Convenios 6:10–24

El Señor confirma a Oliver Cowdery la veracidad de la obra

Medita en alguna ocasión en que hayas recibido alguna respuesta de Dios y luego hayas tenido dudas o confusión con respecto a esa respuesta.

En Doctrina y Convenios 6:10–13 vemos que el Señor dijo a Oliver Cowdery que este poseía el don de la revelación. Lee Doctrina y Convenios 6:14–17, 20 y marca lo que el Señor enseñó a Oliver en cuanto a recibir y reconocer las revelaciones.

  1. En el diario de estudio de las Escrituras, escribe dos o tres verdades que hayas descubierto en Doctrina y Convenios 6:14–17, 20 que te permitan comprender cómo recibir o reconocer la revelación.

Compara lo que has escrito en tu diario de estudio de las Escrituras con algunas de las siguientes verdades que estos versículos contienen:

Conforme busquemos respuestas del Padre Celestial, Él nos dará instrucción (véase D. y C. 6:14). “Instrucción” puede referirse a ideas o a entendimiento que nos vienen a la mente, así como a experiencias que pueden guiarnos, prepararnos o ayudarnos a tomar la decisión correcta.

El Señor iluminará nuestra mente por medio del Espíritu Santo. La frase “te iluminé la mente” (D. y C. 6:15) significa que el Señor nos brinda ideas y entendimiento por medio del Espíritu Santo. Quizás desees marcar esa frase en tus Escrituras.

Dios conoce nuestros pensamientos y las intenciones de nuestro corazón (véase D. y C. 6:16).

Cuando hemos recibido revelación, debemos atesorarla en el corazón. “Atesorar” las palabras del Señor (D. y C. 6:20) significa valorarlas, es decir, estudiarlas, meditarlas y actuar de conformidad con lo que Él revele, y confiar en la revelación que recibamos.

Lee Doctrina y Convenios 6:21–24 y busca otra forma en la que el Señor se comunica con nosotros.

Completa el espacio en blanco con lo que encuentres: El Señor habla a nuestra mente como testimonio de la verdad. Tal vez desees marcar la frase que enseña esa verdad en Doctrina y Convenios 6:23.

Medita en la siguiente pregunta: ¿De qué manera podríamos a veces pasar por alto o desestimar las respuestas del Señor a nuestras oraciones?

El élder Bednar expandió la analogía del amanecer para aclarar más el modo en que a menudo se reciben comunicaciones del Señor:

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Élder David A. Bednar

“A veces el sol se levanta en una mañana nublada o brumosa; debido a la nubosidad, percibir la luz es más difícil, y no es posible determinar el momento preciso en el que el sol se levanta sobre el horizonte…

“De manera similar, muchas veces recibimos revelación sin reconocer exactamente cómo o cuándo la estamos recibiendo” (“El Espíritu de revelación”, pág. 89).

No fue sino hasta después de que se recibió la revelación que está en Doctrina y Convenios 6 que Oliver Cowdery habló al Profeta sobre “la noche” a la que el Señor se refería en el versículo 22. José Smith escribió: “Después de haber recibido esa revelación, Oliver Cowdery me declaró que, tras haber ido a residir a la casa de mi padre y después que la familia le había hablado concerniente a que yo había obtenido las planchas, una noche, al irse a la cama, invocó al Señor para saber si dichas cosas eran de ese modo y que el Señor le había manifestado que eran verdad, pero que él había mantenido esa circunstancia completamente en secreto y no lo había mencionado a nadie; de manera que tras darse esta revelación, sabía que la obra era verdadera, porque ningún ser viviente conocía el asunto al que se alude en la revelación, salvo Dios y él mismo” (en History of the Church, tomo I, pág. 35).

  1. Piensa en las ocasiones de tu vida en que hayas sentido que tu mente se iluminaba o que hayas sentido paz en cuanto a algo por lo que habías estado orando. Escribe acerca de alguna experiencia al respecto en el diario de estudio de las Escrituras; luego considera escribir esos recuerdos en tu diario personal.

Considera la forma en la que esas experiencias y el confiar en la revelación personal que has recibido en el pasado podrían ayudarte en el futuro cuando necesites recibir revelación o guía.

Doctrina y Convenios 6:25–37

El Señor aconseja a José y a Oliver que traduzcan y que no duden ni tengan miedo

En Doctrina y Convenios 6:25–31 leemos que el Señor dijo a Oliver Cowdery que si él lo deseaba, podría tener el don de traducir. El Señor también lo llamó a apoyar al profeta José Smith y a hacer “salir a luz este ministerio” como segundo testigo de la Restauración. Si hubieses sido Oliver, ¿cómo te hubieras sentido al escuchar la responsabilidad que el Señor ponía sobre tus hombros?

Piensa en las situaciones en que hayas tenido dudas o temor en cuanto a hacer algo que el Señor quería que hicieras, como cuando te sientas en el estrado en alguna reunión de la Iglesia aguardando para ofrecer un discurso, o sientes la inspiración de compartir el Evangelio con un amigo, o sabes que debes disculparte con un familiar por algo que has hecho o dicho.

Lee Doctrina y Convenios 6:32–37 y busca el consejo que el Señor dio a José Smith y Oliver Cowdery concerniente a las dudas y temores que sentían en cuanto a hacer la obra que se les había llamado a hacer.

Un principio que podemos aprender de ese consejo es que al dirigir la vista a Jesucristo, podemos vencer la duda y el temor. (Doctrina y Convenios 6:36 es un pasaje del Dominio de las Escrituras).

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Dominio de las Escrituras: Doctrina y Convenios 6:36

  1. En el diario de estudio de las Escrituras, escribe un breve discurso (de menos de una página) basándote en Doctrina y Convenios 6:36. Podrías describir algunas formas de seguir en la práctica el consejo de ese pasaje del Dominio de las Escrituras. Puedes valerte de fuentes de consulta como la Guía para el Estudio de las Escrituras, Leales a la fe o incluso pedir a algún familiar que te ayude a redactar el discurso. Incluye en él algún ejemplo de tu vida en que el Salvador te haya ayudado a vencer la duda o el temor. Pregunta a tus padres si puedes compartir el discurso que preparaste en la noche de hogar.

Doctrina y Convenios 7

Se promete a Juan el Amado que vivirá y llevará almas a Cristo hasta la Segunda Venida

En algún momento de abril de 1829, mientras Oliver Cowdery ayudaba al profeta José Smith con la traducción del Libro de Mormón, tuvieron “una diferencia de opinión… sobre la historia de Juan el Apóstol que se menciona en el Nuevo Testamento [véase Juan 21:20–23, donde el Salvador se refiere al pedido de Juan de permanecer sobre la tierra hasta la Segunda Venida], en cuanto a si este había muerto o seguía con vida” (José Smith, en History of the Church, tomo I, págs. 35–36).

Lee Doctrina y Convenios 7:1–3 para conocer la respuesta a la pregunta que tenían José y Oliver. Si tienes dificultad para interpretar la respuesta, lee el resumen de la sección correspondiente a los versículos 1–3.

Aparte de lo que se describe en esos versículos, no se ha revelado nada sobre los detalles específicos del ministerio de Juan, ni de su paradero ni de sus logros como ser trasladado, de modo que no es apropiado especular en cuanto a todo ello.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado José Smith—Historia 1:66–67 y Doctrina y Convenios 6–7 y completado la lección el (fecha).

    Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: