Seminario
Unidad 8: Día 2, Doctrina y Convenios 30–32


Unidad 8: Día 2

Doctrina y Convenios 30–32

Introducción

En la revelación que está en Doctrina y Convenios 30, el Señor impartió instrucciones a David Whitmer, a Peter Whitmer, hijo y a John Whitmer. Thomas B. Marsh recibió el llamamiento de predicar, como consta en Doctrina y Convenios 31. En la revelación que se halla en Doctrina y Convenios 32, el Señor llamó a Parley P. Pratt y a Ziba Peterson a tomar parte en una misión a los lamanitas. Al estudiar esas secciones, considera el consejo y las promesas del Señor para esos misioneros.

Doctrina y Convenios 30

El Señor llama a David Whitmer, a Peter Whitmer, hijo, y a John Whitmer a predicar el Evangelio

Imagina cómo sería recibir un llamamiento para servir al Señor como misionero de tiempo completo. Escribe lo que crees que sentirías al recibir ese llamamiento:

El Señor llamó a tres de los hermanos Whitmer —David, Peter, hijo, y John— a predicar el Evangelio, y les brindó consejos específicos a cada uno.

Lee los versículos de Doctrina y Convenios 30 que se indican en la primera columna del siguiente cuadro y luego busca en la segunda columna el principio que se enseña en los versículos correspondientes. En la línea punteada, indica la letra correspondiente junto al nombre de la persona y los versículos. Las respuestas correctas aparecen al final de la lección.

  1. David (versículos 1–4)

  2. Peter (versículos 5–8)

  3. John (versículos 9–11)

  1. Debemos servir al Señor con toda el alma porque Él estará con nosotros.

  2. En vez de temer al hombre, debemos confiar en el Señor para recibir fortaleza.

  3. Debemos sostener y apoyar a quienes el Señor ha llamado para dirigir Su obra.

  1. Escoge uno de los principios que están en letra negrita en el cuadro anterior. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe sobre alguna situación que podrías afrontar en la que ese principio podría serte especialmente útil.

Doctrina y Convenios 31:1–8

El Señor llama a Thomas B. Marsh a predicar el Evangelio y contribuir a establecer la Iglesia

Piensa en tu familia y lo que sientes por ella. ¿Hay alguien de tu familia que no sea miembro de la Iglesia o que no guarde los convenios que ha hecho con el Señor? Si es así, ¿qué esperanzas tienes para esa persona? En Doctrina y Convenios 31 leemos una revelación dirigida a un converso reciente, Thomas B. Marsh. Parte de ella era acerca de su familia; Thomas estaba casado y tenía tres hijos pequeños al momento en el que se dio la revelación. Lee Doctrina y Convenios 31:1–2 y busca las promesas que el Señor hizo a Thomas en cuanto a su familia.

En esos versículos aprendemos que por medio de nuestra fidelidad, puede bendecirse a los integrantes de nuestra familia para que crean y conozcan la verdad. Considera la forma en que dicho principio puede resultarte de provecho si tienes familiares que no sean miembros de la Iglesia o que no guarden los convenios que han hecho.

  1. Responde las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cuáles son algunas de las formas en que las personas podrían ser bendecidas gracias a la fidelidad de sus parientes?

    2. ¿Qué ejemplos de ello has visto?

Lee Doctrina y Convenios 31:3–4 y determina lo que el Señor llamó a Thomas B. Marsh a hacer.

No debe haber sido fácil para Thomas dejar a su familia para predicar el Evangelio, al igual que no lo es para los misioneros de hoy en día. Lee las siguientes palabras y marca las promesas que el presidente Gordon B. Hinckley hizo a quienes sirven al Señor como misioneros: “Bendecirán la vida de aquellos a quienes enseñen y la de los de su posteridad. Y se bendecirán ustedes mismos. También serán una bendición para sus familiares, que los sostendrán y orarán por ustedes” (“Misiones, templos y responsabilidades”, Liahona, enero de 1996, pág. 58).

Lee Doctrina y Convenios 31:5–8 y determina qué bendiciones recibirían las personas a quienes Thomas B. Marsh enseñaría como misionero. Además, busca las bendiciones que recibirían Thomas y su familia. Si lo deseas, marca lo que encuentres.

Doctrina y Convenios 31:9–13

Jesucristo brinda consejos específicos a Thomas B. Marsh

En Doctrina y Convenios 31:9–13, el Señor brindó consejos para ayudar a Thomas B. Marsh en su misión y en su vida personal.

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe uno de los consejos que el Señor dio a Thomas B. Marsh que creas que es importante que tú sigas en tu vida , y luego responde esta pregunta: ¿Por qué crees que ese consejo es importante para ti y cómo puedes beneficiarte al obedecerlo?

Lee Doctrina y Convenios 31:13 de nuevo y busca la promesa que se hacía a Thomas B. Marsh si era fiel en obedecer el consejo que el Señor le había brindado.

Escribe la promesa en forma de principio utilizando las palabras si y entonces.

Si , entonces .

  1. Haz dos columnas en tu diario de estudio de las Escrituras. Titula una columna Hábitos rectos y la otra Decisiones rectas. Escribe las costumbres que has adquirido o que necesitas adquirir y las decisiones que has tomado o necesitas tomar ahora y en el futuro que contribuirán a que seas “fiel hasta el fin” (D. y C. 31:13).

Doctrina y Convenios 32

El Señor llama a Parley P. Pratt y Ziba Peterson a sumarse a la misión a los lamanitas

Las revelaciones que has estudiado en Doctrina y Convenios 30–31 y las que estudiarás en Doctrina y Convenios 32–34 tienen que ver con los llamamientos misionales, la obra misional y la preparación para enseñar el evangelio restaurado de Jesucristo. En octubre de 2012, el presidente Thomas S. Monson anunció un cambio en la edad para el servicio misional basado en la obediencia, la fidelidad y la madurez de la nueva generación:

Imagen
Presidente Thomas S. Monson

“Me complace anunciar que, entrando en vigor de inmediato, todos los jóvenes dignos y capaces que se hayan graduado de la escuela secundaria o su equivalente, independientemente de dónde vivan, tendrán la opción de ser recomendados para la obra misional a los 18 años en lugar de a los 19. No estoy sugiriendo que todos los jóvenes servirán, o deban hacerlo, a esa edad más temprana. Más bien, basado en las circunstancias individuales, así como en la determinación de los líderes del sacerdocio, ahora tienen esa opción.

“Al meditar en oración la edad a la cual los jóvenes podrían comenzar su servicio misional, también hemos considerado la edad a la que las mujeres jóvenes podrían servir. Hoy me complace anunciar que las jóvenes dignas y capaces que tengan el deseo de servir, pueden ser recomendadas para el servicio misional a partir de los 19 años en lugar de los 21.

“Afirmamos que la obra misional es un deber del sacerdocio, y alentamos a todos los hombres jóvenes que sean dignos y que son física y mentalmente competentes, a que respondan al llamado de servir. Muchas jovencitas también prestan servicio, pero no están bajo el mismo mandato de servir que los hombres. Sin embargo, les aseguramos a las hermanas jóvenes de la Iglesia que pueden hacer una valiosa contribución como misioneras y aceptamos con brazos abiertos su servicio” (“Bienvenidos a la conferencia”, Liahona, noviembre de 2012, págs. 4–5).

Al seguir estudiando estas revelaciones sobre la obra misional, piensa en las semejanzas y las diferencias en la preparación y la obra de los primeros misioneros y de los misioneros actuales en todo el mundo.

Imagen
mapa, Noreste de EE. UU.

Ubica Fayette, Nueva York, e Independence, Misuri, en este mapa (véase también Mapas de la historia de la Iglesia, nro. 6, “El Desplazamiento de la Iglesia hacia el Oeste de los Estados Unidos” en tu ejemplar de las Escrituras o en LDS.org). ¿Qué distancia crees que hay entre esos dos lugares?

El Señor llamó a Oliver Cowdery y a Peter Whitmer, hijo, a viajar desde Nueva York hasta Misuri para predicar el Evangelio a los lamanitas en la frontera occidental de Misuri (véanse D y C. 28:8; 30:5). La misión a los lamanitas generó gran entusiasmo entre los élderes de la Iglesia y algunos deseaban saber si podría enviarse a más élderes para acompañar a Oliver y Peter en su misión. La revelación que está en Doctrina y Convenios 32 es la respuesta del Señor.

Parley P. Pratt se bautizó en septiembre de 1830, solo un mes antes que se recibiera esta revelación. Se había enterado en cuanto al Libro de Mormón mientras viajaba en Nueva York durante el verano de 1830. Después escribió sobre su reacción tras obtener un ejemplar del libro:

Imagen
Parley P. Pratt

“Lo abrí ansiosamente y leí la portada. Después leí el testimonio de varios testigos de la manera en que fue hallado y traducido. A continuación, comencé a leer el contenido desde la primera página. Leí todo el día; me parecía una molestia comer, pues no sentía deseos de alimentarme; y cuando llegó la noche, me resultaba una molestia acostarme, pues prefería seguir leyendo en lugar de dormir.

“A medida que leía, el Espíritu del Señor vino sobre mí, y supe y comprendí que el libro era la verdad con la misma claridad con que un hombre comprende y sabe que existe” (Autobiography of Parley Parker Pratt, ed. por Parley P. Pratt, 1938, pág. 37).

Parley viajó a Palmyra, Nueva York, donde conoció más sobre la restauración del Evangelio por boca de Hyrum Smith. Poco después, Hyrum y Parley viajaron a Fayette, donde Parley se unió a la Iglesia y fue ordenado élder por Oliver Cowdery.

Se sabe poco en cuanto a la conversión de Ziba Peterson, salvo que Oliver Cowdery lo bautizó en abril de 1830 y lo ordenó élder en junio.

Lee Doctrina y Convenios 32:1–5 para conocer lo que el Señor llamó a Parley y Ziba a hacer, así como lo que les prometió.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿De qué manera la promesa que está en Doctrina y Convenios 32:3 es similar a las promesas que el Señor le hizo a John Whitmer en Doctrina y Convenios 30:11 y a Thomas B. Marsh en Doctrina y Convenios 31:13?

    2. ¿Qué te enseñan esas promesas sobre lo que el Señor siente por quienes le sirven como misioneros?

Imagen
Misioneros en la nieve

Durante el invierno de 1830–1831, Oliver Cowdery, Peter Whitmer, hijo, Parley P. Pratt, y Ziba Peterson viajaron desde Fayette, Nueva York, hasta Independence, Misuri, una distancia de unos 2 400 kilómetros (unas 1 500 millas), gran parte de ella, a pie. Soportaron nieve profunda, frío intenso, vientos fuertes y gran cansancio, alimentándose principalmente de pan de maíz congelado y carne de cerdo cruda.

A pesar de esas adversidades, los misioneros tuvieron éxito al dar a conocer el Evangelio a las tribus de aborígenes estadounidenses de Nueva York, Ohio y Misuri. Asimismo, predicaron el Evangelio en Kirtland, Ohio, a una congregación de personas que estaban esperando una restauración del cristianismo del Nuevo Testamento. Muchas de ellas se unieron a la Iglesia. Uno de dichos conversos de Ohio, Frederick G. Williams, acompañó a los misioneros durante el resto de su viaje a Misuri. El Señor cumplió Su promesa de que estaría con los misioneros y de que nada prevalecería en contra de ellos.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Doctrina y Convenios 30–32 y he terminado esta lección el (fecha).

    Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: