Seminario
Unidad 12: Día 4, Doctrina y Convenios 53–56


Unidad 12: Día 4

Doctrina y Convenios 53–56

Introducción

En junio de 1831, el profeta José Smith recibió las revelaciones que están registradas en Doctrina y Convenios 53–55, las cuales contenían las instrucciones del Señor para algunos miembros de la Iglesia que vivían en Ohio, pero que pronto se mudarían a Misuri. En esas revelaciones, el Señor se dirigió a Sidney Gilbert, a Newel Knight y a William W. Phelps, y les impartió instrucciones específicas relacionadas con sus asignaciones en la Iglesia y con sus talentos.

Doctrina y Convenios 53

El Señor llama a Sidney Gilbert a ser un élder y a viajar con José Smith hacia Misuri

Al ver Sidney Gilbert que su nombre no estaba en la lista de misioneros llamados a viajar a Misuri (véase D. y C. 52:22–32), acudió al profeta José Smith y preguntó qué deseaba el Señor que hiciera. José preguntó al Señor y recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 53. En ella, el Señor dio instrucciones al hermano Gilbert de ser ordenado élder y de actuar como agente del obispo Edward Partridge. La función del hermano Gilbert como agente del obispo se explica más plenamente en Doctrina y Convenios 57:6–10, 15. El Señor mandó también a Sidney que fuera a Misuri con José Smith y Sidney Rigdon.

Reflexiona sobre la siguiente experiencia de una joven que también se preguntaba qué quería el Señor que hiciera:

“Fue en China donde Aleisha Cramer recibió respuesta a sus oraciones. Fue una respuesta sencilla, pero difícil de poner en práctica. Implicaba que iba a tener que renunciar a su sueño de toda la vida, volver a casa, y vivir la vida de una estudiante universitaria común y corriente. La respuesta la sorprendió, pero estaba dispuesta a hacer lo que el Señor le pidiera.

“Aleisha… había llegado a la cima como jugadora estrella de fútbol. Había alcanzado la mayoría de sus metas, ya que había hecho méritos para formar parte de la selección nacional femenil de los Estados Unidos, lo cual le daba la oportunidad de jugar en la Copa Mundial y en los Juegos Olímpicos de 2004.

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Aleisha Cramer

“Lo había logrado todo, mas todo esto no lograba hacerla feliz.

“‘Yo lo tenía todo’, dijo Aleisha; ‘tenía una buena familia y tenía amigos. Asistía a la universidad de BYU. Estaba jugando realmente bien en la selección nacional. Pero, ¿iba a seguir preparándome con la selección para la Copa Mundial sintiendo ese vacío dentro de mí?’.

“Entonces, encontrándose en China para jugar partidos de exhibición, Aleisha se despertó una noche llorando. Sentía algo cálido, maravilloso y acogedor. ‘Recuerdo que puse mi mano sobre el corazón, y entonces me vinieron estos pensamientos: “Debes dejar la selección nacional. No es bueno para ti que quebrantes el día de reposo. Está bien que sigas otro curso de acción. Todo saldrá bien”’. Ella cuenta que estaba llena del Espíritu y que esa experiencia se repitió varias noches seguidas.

“A pesar de haber sido miembro de la Iglesia toda la vida, el interés de Aleisha por el Evangelio había ido creciendo. Leía las Escrituras al menos media hora cada día y notaba que sus oraciones estaban cambiando. Le estaba preguntando al Señor lo que Él quería que ella hiciera; y recibió la respuesta en China.

“‘Nunca antes había tenido esos sentimientos de calidez y tranquilidad. Ojalá experimentara eso cada vez que tuviera inquietudes. Todo me parecía muy claro. Todo tenía mucho sentido’.

“Aleisha obró conforme a la inspiración que había recibido. Ella comentó: ‘Cuando recibes inspiración, debes seguirla de inmediato. Si yo hubiera dicho: “Sí, está bien, pero realmente deseo jugar en la Copa Mundial, así que lo haré después de eso”, entonces no hubieran resultado las cosas como debían’…

“Al no estar más en la selección nacional, Aleisha tuvo tiempo para hacer otras cosas que no había hecho antes. Fue cuando comenzó a salir con un joven que le estaba enseñando a tocar guitarra, con quien se casó luego en el templo.

“‘Tengo la seguridad de haber estado preparada para este cambio por lo que viví en China. Yo renuncié a algo, y recibí algo mucho mejor’, dice Aleisha…

“Ella continúa siendo una persona muy trabajadora, pero ahora se esfuerza por su propia familia.

“[Aleisha] sigue las instrucciones del mayor entrenador de todos: su Padre Celestial, quien es el que puede darle guía, orientación e inspiración. Como lo explicó Aleisha: ‘El Señor nos conoce personalmente. Considero que es muy bueno saber esto y tener un testimonio de ello’” (Janet Thomas, “The Playmaker”, New Era, noviembre de 2003, págs. 21, 23).

Medita sobre las maneras en que puedes recibir del Señor dirección para tu vida.

Doctrina y Convenios 54

El Señor da instrucciones a Newel Knight de llevar a los santos de Colesville a Misuri

En abril de 1831, Newel Knight dirigió a un grupo de santos desde Colesville, Nueva York hasta Ohio, donde ellos se unieron a los santos de ese lugar. En mayo, el profeta José Smith dio instrucciones al obispo Edward Partridge de que estableciera a esos santos en las tierras de Thompson, Ohio, las que Leman Copley había prometido o hecho convenio de consagrar para tal propósito. Esos santos sembraron sus cultivos allí y comenzaron a hacer mejoras a la propiedad. Pero aun cuando trabajaban juntos para mejorar el terreno, empezaron a ser egoístas y codiciosos. Su situación empeoró cuando Leman Copley volvió de su misión a los tembladores (véase D. y C. 49) y comenzó a dudar de su fe. Rechazó su testimonio, aún en crecimiento, acerca del Evangelio restaurado y mandó que los santos salieran de esa tierra. Además les cobró 60 dólares. Como Leman había quebrantado su convenio, esos santos ahora no tenían donde vivir. Newel Knight y otros más preguntaron al Profeta lo que debían hacer.

Lee Doctrina y Convenios 54:1–3 y marca lo que el Señor quería que hicieran los santos para mejorar su situación. Luego medita en esta pregunta: ¿Por qué piensas que el arrepentimiento y la humildad ayudaría a esos santos?

Lee Doctrina y Convenios 54:6, y marca una bendición que se otorgó a los que guardaron el convenio de consagrar sus propiedades.

Basándote en las enseñanzas del Señor en Doctrina y Convenios 54:1–6, completa el siguiente principio: Si guardamos nuestros convenios y obedecemos los mandamientos del Señor, obtendremos .

Cada bendición que recibimos es un acto de misericordia del Señor. Un ejemplo de esa misericordia es cuando Él nos perdona nuestros pecados. Si guardamos los convenios que hacemos al bautizarnos y obedecemos los mandamientos de Dios, no solo recibiremos misericordia en esta vida, sino que se nos extenderá misericordia en el juicio final.

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó algunas de las formas en que el Señor nos extiende misericordia conforme guardamos nuestros convenios:

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Élder David A. Bednar

“Las entrañables misericordias del Señor son las sumamente personales e individualizadas bendiciones, la fortaleza, la protección, la seguridad, la guía, la amorosa bondad, el consuelo, el apoyo y los dones espirituales que recibimos del Señor Jesucristo, por causa de Él y por medio de Él…

“Las entrañables misericordias del Señor no ocurren al azar ni por pura casualidad. La fidelidad, la obediencia y la humildad traen las entrañables misericordias del Señor a nuestra vida, y muchas veces es el horario del Señor lo que nos permite reconocer y atesorar esas importantes bendiciones” (“Las entrañables misericordias del Señor”, Liahona, mayo de 2005, págs. 99–100).

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe algunas de las bendiciones que piensas que el Señor te ha concedido recientemente debido a tu fidelidad a tus convenios y tu obediencia a Sus mandamientos.

En Doctrina y Convenios 54:7–10 leemos que después de que esos santos perdieran sus casas en las tierras de Leman Copley, el Señor les mandó viajar a Misuri. Habrían de nombrar a alguien para que pagara los gastos durante el viaje y trabajar para su sustento hasta que el Señor hubiese preparado un lugar donde se establecieran. Asimismo, el Señor les aconsejó que fueran pacientes en la tribulación.

Doctrina y Convenios 55

El Señor llama a William W. Phelps para ayudar en la obra de escribir e imprimir los materiales de la Iglesia

Piensa en algunos talentos y habilidades que tienes. Luego piensa en algunos talentos y habilidades que tiene uno de tus amigos. Debido a la diversidad de nuestras habilidades, podemos ayudar en la obra del Señor de modos diferentes. Dios puede utilizar nuestros talentos, destrezas y habilidades para bendecir a Sus hijos. William W. Phelps es un ejemplo de este principio. Antes de su llegada a Kirtland, había comprado un ejemplar del Libro de Mormón dos semanas después de que saliera a la venta. Esto llevó a su conversión.

Lee la introducción de Doctrina y Convenios 55 y descubre una de las habilidades de William W. Phelps. Luego lee Doctrina y Convenios 55:4 y busca otro de sus talentos. El Señor llamó al hermano Phelps a emplear sus talentos para ayudar a escribir e imprimir los materiales de la Iglesia en Misuri (véase D. y C. 55:5). La labor del hermano Phelps allí produjo grandes bendiciones para la Iglesia de muchas maneras.

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William Phelps y José Smith en la imprenta
  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿De qué manera has visto que el Señor utilice los talentos y las habilidades de las personas para bendecir a los demás?

    2. ¿De qué manera tus talentos y habilidades podrían bendecir y elevar a los demás e impulsar la obra del Señor?

Doctrina y Convenios 56:1–13

El Señor revoca el llamamiento misional de Ezra Thayre y le amonesta a arrepentirse

  1. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras acerca de alguien que conozcas que haya renunciado a algo importante para él o ella a fin de obedecer un mandamiento. (Entre los ejemplos se pueden contar los sacrificios de una persona para hacerse miembro de la Iglesia, para salir a una misión o para obedecer ciertas normas de la Iglesia).

Se asignó a Ezra Thayre vivir y trabajar —junto con Joseph Smith, padre— en la granja de Frederick G. Williams en Kirtland, Ohio. Además de trabajar en la granja, Ezra también ayudó a pagar una parte de la deuda que recaía sobre esas tierras. Cuando fue llamado a una misión a Misuri junto con Thomas B. Marsh (véase D. y C. 52:22), él exigió un título de propiedad de una porción de las tierras de la Iglesia a las que se sentía con derecho. Por motivo de las preocupaciones en cuanto a su propiedad y al dinero, Ezra Thayre no estuvo preparado para salir a la misión cuando Thomas lo estaba; por ello, Thomas acudió al profeta José Smith y preguntó qué debía hacer.

En la revelación registrada en Doctrina y Convenios 56, el Señor revocó el llamamiento misional de Ezra Thayre y asignó un nuevo compañero para el hermano Marsh. Entonces el Señor amonestó contra el orgullo y enseñó a los santos que Él tiene reservado para ellos mucho más que tierras y dinero.

Lee Doctrina y Convenios 56:3–5 y determina lo que sucedió debido a que Ezra Thayre no estaba listo para partir con Thomas B. Marsh hacia Misuri. Para tu lectura puede ser útil que sepas que la palabra revocar significa dejar sin efecto o cancelar algo. ¿Qué se perdió Ezra por no estar listo para salir con el hermano Marsh?

En Doctrina y Convenios 56:4 se nos enseña que el Señor puede dar o revocar mandamientos, según Él lo crea conveniente. Podrías resaltar las palabras o frases del versículo que enseñan ese principio.

A continuación se mencionan algunos ejemplos de las Escrituras y de la historia de la Iglesia en los que el Señor da y revoca un mandamiento:

  • Luego que el Señor ofreció una ley mayor a Moisés y a su pueblo, los hijos de Israel se rebelaron y comenzaron a adorar a un becerro de oro. Entonces el Señor les dio una ley menor. (Véase Traducción de José Smith, Éxodo 32:14; 33:20; 34:1–2 [en el Apéndice de la Biblia]).

  • Durante el ministerio terrenal del Salvador, Él instruyó a los Apóstoles que predicaran solo a los judíos (véase Mateo 10:5). Poco después de la muerte del Salvador, Pedro recibió una revelación de que era tiempo de predicar el Evangelio a todas las naciones (véase Mateo 28:19).

  • En esta dispensación, el Señor mandó a algunos de los santos de los inicios de la Iglesia que practicaran el matrimonio plural. El profeta José Smith y muchos líderes de la Iglesia hallaron que era un mandamiento difícil, pero lo obedecieron. Años más tarde, tras recibir una revelación, el presidente Wilford Woodruff promulgó una declaración escrita, llamada el Manifiesto, que fue aceptada por la Iglesia como autorizada y obligatoria, el 6 de octubre de 1890. Esto significó el fin de la práctica del matrimonio plural en la Iglesia (véase Declaración Oficial—1).

Lee Doctrina y Convenios 56:8–11 y busca lo que el Señor mandó hacer a Ezra Thayre luego de revocar su llamamiento misional. Felizmente, Ezra decidió arrepentirse, y siete meses después, fue llamado nuevamente a servir como misionero junto con Thomas B. Marsh (véase D. y C. 75:31).

Doctrina y Convenios 56:14–20

El Señor amonesta a los santos por su corazón codicioso y orgulloso

A veces las personas creen que el orgullo es una característica que solo se ve en el corazón de los ricos. Sin embargo, esto no siempre es cierto, como verás en los siguientes versículos.

Lee Doctrina y Convenios 56:16–17 y determina cómo se puede manifestar un corazón impenitente tanto en una persona rica como en una pobre. Considera marcar lo que encuentres. Medita sobre cómo la codicia y el orgullo pueden ser una característica común tanto de una persona rica como de una pobre.

Lee Doctrina y Convenios 56:18 y busca la descripción que hace el Señor de los corazones y los espíritus de aquellos que serán bendecidos. Apóyate en la notas al pie de página para entender algunas de las palabras que el Señor empleó.

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Élder D. Todd Christofferson

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Al buscar la bendición de la conversión, puedes brindar al Señor la ofrenda de tu corazón quebrantado o arrepentido y tu espíritu contrito u obediente. En realidad, es la ofrenda de ti mismo, de lo que eres y de lo que estás llegando a ser” (“Cuando te hayas convertido”, Liahona, mayo de 2004, pág. 12).

Lee Doctrina y Convenios 56:19–20 y busca las bendiciones que el Señor prometió a quienes sean de corazón humilde. Te puede ser útil saber que “recompensará” significa que Él pagará por cada buen acto y por cada mal que se haya hecho.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cómo se pueden comparar las bendiciones descritas en Doctrina y Convenios 56:18–20 con las propiedades y el dinero que preocupaban a Ezra Thayre y a otros miembros de aquellos días?

    2. ¿Qué puedes hacer para tener la clase de corazón que recibirá las bendiciones que se describen en estos versículos?

  2. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Doctrina y Convenios 53–56 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: