Seminario
Unidad 9: Día 3, Doctrina y Convenios 39–40


Unidad 9: Día 3

Doctrina y Convenios 39–40

Introducción

En enero de 1831, un ministro protestante llamado James Covel (escrito a menudo Covill en los registros de la historia de la Iglesia) se reunió con José Smith en Fayette, Nueva York, e “hizo convenio con el Señor de obedecer cualquier mandamiento que el Señor le diera por conducto de José el Profeta” (Encabezamiento de la sección 39; véase también José Smith, en History of the Church, tomo I, pág. 143). José recibió entonces la revelación registrada como Doctrina y Convenios 39.

En esa revelación, el Señor manda a James Covel que se bautice y que predique la plenitud del Evangelio en Ohio. Sin embargo, al día siguiente de haber recibido la revelación, James se marchó de Fayette sin dar explicaciones. El Señor dio entonces una revelación a José Smith y a Sidney Rigdon explicándoles por qué James no había obedecido el mandamiento que había recibido. Esa revelación se registra en Doctrina y Convenios 40. (Véase Documents, tomo I: julio de 1828–junio de 1831, tomo I de la serie Documents de The Joseph Smith Papers, 2013, págs. 233–237).

Doctrina y Convenios 39:1–12

Jesucristo invita a James Covel a recibir Su evangelio y a bautizarse

Imagínate que uno de tus padres u otro ser querido te hicieran un regalo maravilloso. ¿Podrías pensar en algún motivo por el que no quisieras recibir el regalo?

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jovencita con regalo y tarjeta

Lee Doctrina y Convenios 39:1–3, y busca un obsequio que el Padre Celestial dio a Sus hijos y que algunos no quisieron recibir. El Señor emplea la frase “los míos” para referirse a las personas a las que ministró durante su vida terrenal “en el meridiano de los tiempos”.

El obsequio o don que esas personas no quisieron recibir era Jesucristo. Cuando escogemos recibir el don de Jesucristo y de Su expiación, recibimos muchas bendiciones y dones adicionales. Lee Doctrina y Convenios 39:4, y determina un don que el Salvador dijo que Él otorga a todos los que lo reciben a Él.

De este versículo aprendemos que si recibimos a Jesucristo, Él nos dará poder para llegar a ser Sus hijos. Si lo deseas, marca las palabras que enseñan este principio en el versículo 4.

Lee la siguiente declaración del presidente Joseph Fielding Smith a fin de que entiendas mejor el significado de llegar a ser hijos e hijas de Jesucristo:

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Presidente Joseph Fielding Smith

“El Salvador llega a ser nuestro Padre, en el sentido en que el término se utiliza en las Escrituras, porque nos ofrece vida, vida eterna, mediante la Expiación que efectuó por nosotros…

“De manera que llegamos a ser progenie, hijos e hijas, de Jesucristo mediante nuestros convenios de obediencia a Él. Por causa de Su divina autoridad y de Su sacrificio sobre la cruz, llegamos a ser hijos e hijas engendrados espiritualmente y Él es nuestro Padre” (véase Doctrina de Salvación, compilado por Bruce R. McConkie, tres tomos, 1978, tomo I, pág. 29).

  1. Basándote en lo que enseñó el presidente Smith y usando tus propias palabras, escribe en tu diario de estudio de las Escrituras la manera en que llegamos a ser hijos e hijas de Jesucristo.

Como ya has aprendido, debemos escoger recibir a Jesucristo antes de recibir el poder para llegar a ser Sus hijos e hijas. Lee Doctrina y Convenios 39:5–6, y busca lo que debemos hacer para recibirlo a Él y recibir Su poder para llegar a ser Sus hijos e hijas.

Haz un resumen con tus propias palabras de lo que debemos hacer para llegar a ser hijos e hijas de Cristo:

Aprendiste en la introducción de esta lección que la revelación en Doctrina y Convenios 39 fue dirigida a un ministro protestante llamado James Covel poco después de que conoció el evangelio restaurado de Jesucristo y de que hizo convenio de obedecer cualquier mandamiento que recibiera mediante el profeta José Smith.

  1. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras cómo crees que se aplicaban las enseñanzas de Doctrina y Convenios 39:1–6 a James Covel. Escribe también tus reflexiones acerca de cómo se aplican estos versículos a ti.

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Jesucristo

Lee Doctrina y Convenios 39:7–9. ¿Qué dijo el Señor sobre la condición del corazón de James Covel en el momento en que se recibió la revelación? (Si lo deseas, marca la palabra ahora en el versículo 8). ¿Cuáles fueron los motivos que indicó el Señor por los que James lo había rechazado en el pasado? Si hubieras estado en la situación de James, ¿cómo te habrías sentido al escuchar esas palabras? ¿Por qué?

  1. Copia la tabla siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras:

    Si tú…

    Entonces…

    Lee Doctrina y Convenios 39:10–12. Al leer, busca lo que el Señor le pidió hacer a James Covel. Escribe esas instrucciones debajo del encabezamiento “Si tú…” en la tabla. Asimismo, busca lo que el Señor le prometió a James Covel si obedecía al Señor. Escribe esas bendiciones prometidas debajo del encabezamiento “Entonces…” en la tabla.

Piensa en las bendiciones que el Señor le ofreció a James Covel. Aunque James había sido ministro por unos 40 años, el Señor le ofreció la plenitud del Evangelio, que abarca responsabilidades y bendiciones que él no había tenido previamente, tales como el don del Espíritu Santo y la ordenación al sacerdocio.

Fíjate en la palabra si en Doctrina y Convenios 39:10–11. Quizás desees marcar esa frase en tus Escrituras. Medita en el significado de la palabra si en estos versículos y reflexiona sobre lo que el Señor le dijo a James Covel que debía hacer para recibir las bendiciones prometidas.

De estos versículos aprendemos que las bendiciones prometidas del Señor están condicionadas a que escuchemos Su voz. Si lo deseas, escribe esta verdad en tu ejemplar de las Escrituras junto a Doctrina y Convenios 39:10–11.

  1. Piensa en algunas de las bendiciones que el Señor te ha prometido. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras tres de esas bendiciones y lo que debes hacer para recibirlas.

Doctrina y Convenios 39:13–24

Se llama a James Covel a predicar la plenitud del Evangelio en Ohio

Lee Doctrina y Convenios 39:13–14, y determina a dónde llamó el Señor a James Covel a predicar el Evangelio.

En Doctrina y Convenios 39:15–24, el Señor le dio algunas instrucciones a James Covel sobre lo que debía enseñar. Lee Doctrina y Convenios 39:22, y piensa en cómo se relacionan estos principios con lo que ya has aprendido en esta revelación.

Doctrina y Convenios 40

El Señor revela el motivo por el cual James Covel rechazó Sus palabras

Un día después de que se dictara la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 39, James Covel salió de Fayette, Nueva York, sin dar explicaciones. El Señor les reveló a José Smith y a Sidney Rigdon el motivo por el cual James no obedeció Sus instrucciones ni recibió las bendiciones prometidas. Lee Doctrina y Convenios 40:1–3, y busca la razón por la que no hizo caso a la voz del Señor.

Compara Doctrina y Convenios 39:8 con 40:1 y fíjate cómo había cambiado el corazón de James Covel. Podrías marcar la palabra fue en Doctrina y Convenios 40:1.

Compara Doctrina y Convenios 39:9 con 40:2. De acuerdo con estos versículos, indica tres razones por las que James Covel rechazó la palabra del Señor:

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Presidente Joseph Fielding Smith

El presidente Joseph Fielding Smith esclareció más el punto: “[James Covel] estaba convencido de la verdad, porque es evidente que el Señor le reveló cosas que solo él y el Señor sabían que eran verdaderas. Sin embargo, al apartarse de la influencia del Espíritu del Señor y habiendo tenido tiempo para considerar el hecho de que perdería la amistad del mundo, y su rango y posición entre sus conocidos, sucumbió y rechazó las promesas y bendiciones que el Señor le había ofrecido” (Church History and Modern Revelation, 2 tomos, 1953, tomo I, pág. 174).

¿Qué cosas pueden tentarnos a rechazar la palabra de Dios hoy en día? Podrías escribir el siguiente principio en tu ejemplar de las Escrituras junto a Doctrina y Convenios 40 y en tu diario de estudio de las Escrituras: El temor y los afanes del mundo nos pueden llevar a rechazar la palabra de Dios.

  1. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras algunos temores y afanes del mundo que podrían impedir que siguiéramos al Señor con todo nuestro corazón. A continuación, escribe lo que puedes hacer para tener fe y superar esos temores y afanes del mundo y recibir realmente al Señor.

  2. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Doctrina y Convenios 39–40 y he terminado esta lección el (fecha).

    Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: