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Unidad 27: Día 2, Doctrina y Convenios 124:84–145; 125–126


Unidad 27: Día 2

Doctrina y Convenios 124:84–145; 125–126

Introducción

Doctrina y Convenios 124:84–145 se recibió el 19 de enero de 1841, y contiene los consejos del Señor para ciertos miembros de la Iglesia. El Señor también nombró a los que iban a servir en diversos cargos de liderazgo en el sacerdocio. En marzo de 1841, el profeta José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 125, en la que el Señor revela Su voluntad concerniente al recogimiento de los santos en el Territorio de Iowa. El 9 de julio de 1841, el profeta recibió la revelación contenida en Doctrina y Convenios 126, en la que el Señor le dijo a Brigham Young que ya no le era requerido separarse de su familia para servir en misiones.

Doctrina y Convenios 124:84–122

El Señor brinda consejos a personas específicas

Piensa en alguna ocasión en que recibiste consejo de alguien que deseaba ayudarte. ¿Seguiste ese consejo? ¿Sí o no, y por qué?

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joven y su obispo

En Doctrina y Convenios 124:84–118, el Señor dio consejos individuales a ciertos miembros de la Iglesia, prometiendo grandes bendiciones si los seguían. Lee los pasajes a continuación, y encuentra las similitudes en el consejo que se da a esas personas. (Puede serte de utilidad saber que por consejo se entiende guía, dirección o instrucción. Podrías marcar los consejos que sean similares).

En tu lectura de esos versículos, busca las bendiciones que el Señor prometió si esos hombres seguían el consejo que Él les dio. En el espacio provisto, anota las bendiciones que el Señor les prometió:

Un principio que aprendemos en esos versículos, que se aplica a todos los hijos de Dios, es que si escuchamos el consejo de los profetas, nos irá bien.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué consejos específicos ha dado el Presidente de la Iglesia en los últimos años?

    2. ¿Cuándo has recibido bendiciones por obedecer el consejo de los profetas?

Lee Doctrina y Convenios 124:84 y encuentra lo que el Señor dijo en cuanto a lo que un miembro de la Iglesia llamado Almon Babbitt había hecho en lugar de seguir el consejo de la Presidencia de la Iglesia. Es conveniente que sepas que la expresión “un becerro de oro” hace alusión a un ídolo o dios falso que Aarón construyó para los hijos de Israel mientras el profeta Moisés se encontraba en el Monte Sinaí (véase Éxodo 32). Es un símbolo de las cosas mundanas que nos pueden distraer y que pueden impedir que recibamos bendiciones espirituales.

Según el versículo 84, el “becerro de oro” de Almon Babbitt consistía en que él aspiraba a establecer su propio criterio en lugar aceptar el consejo de la Primera Presidencia.

Lee la advertencia del presidente Spencer W. Kimball sobre los numerosos dioses falsos que la gente adora en la actualidad, y considera cómo esos ídolos de los tiempos modernos pueden reemplazar el seguir el consejo de los profetas vivientes:

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Presidente Spencer W. Kimball

“Los ídolos modernos, o dioses falsos, pueden asumir formas tales como ropas, casas, negocios, máquinas, automóviles, barcas de paseo y otras numerosas atracciones materiales que desvían del camino hacia la santidad… ¿Qué importa que el objeto en cuestión no tenga la forma de un ídolo?…

“Las cosas intangibles constituyen igualmente dioses falsos. Los títulos, los logros en el deporte y las distinciones pueden convertirse en ídolos. El título, el dinero y la comodidad que por estos medios se obtienen, parecen ser tan deseables, que [servir] la misión queda en segundo lugar. Algunos desatienden el servicio que deben prestar a la Iglesia durante los años de sus estudios universitarios, optando por dar preferencia a la instrucción seglar y despreciando los convenios espirituales que han concertado…

“Muchos adoran la cacería, la pesca, las vacaciones, los días de campo y paseos de fin de semana. Otros tienen como ídolos las actividades deportivas, el béisbol, el fútbol, las corridas de toros o el golf. Estas actividades, en la mayoría de los casos, interrumpen la adoración del Señor y el prestar servicio para la edificación del Reino de Dios. La afición hacia estas cosas no parecerá cosa grave a los participantes; sin embargo, indica dónde ellos están depositando su fidelidad y su lealtad.

“Otra imagen que los hombres adoran es la del poder y el prestigio. Muchos huellan con los pies los valores espirituales, y con frecuencia los valores éticos, en su ascenso al éxito. Estos dioses de poder, riqueza y prestigio son sumamente exigentes, y son tan reales y verdaderos como los becerros de oro de los hijos de Israel en el desierto” (véase El Milagro del Perdón, 1976, págs. 38–40).

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monedas y billetes
  1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿De qué maneras pueden imponer las personas su propio criterio en lugar del consejo que hoy en día nos da el Señor por medio de Sus profetas?

Recuerda, tú puedes sentirte seguro al seguir el consejo y las instrucciones de los profetas, porque ellos hablan las palabras del Señor (véase D. y C. 1:38).

Doctrina y Convenios 124:119–122 contiene instrucciones para la Iglesia con respecto a la construcción del Mesón de Nauvoo, el cual iba a ser un hotel propiedad de la Iglesia.

Doctrina y Convenios 124:123–145

El Señor nombra a los que servirán en diversos cargos de liderazgo en el sacerdocio

Haz una lista de algunos cargos de liderazgo en el sacerdocio en la Iglesia:

En Doctrina y Convenios 124:123–145 el Señor nombró a personas específicas para servir en diversos cargos de liderazgo en el sacerdocio. Lee los versículos 123–142 y busca los cargos de liderazgo en el sacerdocio que mencionó el Señor. Agrega a tu lista aquellos que no tenías.

Lee Doctrina y Convenios 124:143 y encuentra la razón por la que el Señor llama a líderes del sacerdocio y otorga llaves del sacerdocio.

Aprendemos la siguiente verdad en este versículo: El Señor llama a líderes del sacerdocio para administrar la obra del ministerio y ayudar a perfeccionar a los santos. (La obra del ministerio y el perfeccionamiento de los santos se refieren a la obra de ayudar a todos los hijos del Padre Celestial a acercarse a Él y a volver dignamente a Su presencia). Considera marcar las palabras y frases que enseñan esa verdad en tu ejemplar de las Escrituras.

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe sobre una o dos maneras en que tus líderes del sacerdocio te han ayudado a acercarte más a tu Padre Celestial.

Doctrina y Convenios 125

El Señor da instrucciones a los santos de congregarse en los lugares que Él señala

Luego que los santos fueron expulsados de Misuri en el invierno de 1838–1839, se dirigieron a Illinois y Iowa, donde se establecieron en ambas márgenes del río Misisipí. La revelación que se halla en Doctrina y Convenios 125 se recibió en marzo de 1841 y revela la voluntad del Señor con respecto a los santos en el Territorio de Iowa. Al leer Doctrina y Convenios 125, busca las instrucciones que el Señor dio a esos santos.

Doctrina y Convenios 126

Ya no es requerido que Brigham Young se aparte de su familia para servir en misiones

Imagínate lo que sería que en los próximos cinco veranos dejaras a tu familia para servir en una misión y luego te llamaran a servir en una misión a un país extranjero por casi dos años. ¿Cómo te sentirías en cuanto a dejar a tu familia tantas veces? ¿Cómo te sentirías si tú fueras el responsable de proveer para las necesidades de tu familia?

Luego que Brigham Young se unió a la Iglesia en abril de 1832, sirvió en siete misiones en los siguientes nueve años. Su primera misión fue durante el invierno después de bautizarse. Cada verano desde 1833 hasta 1837, sirvió en una misión, incluyendo su participación en el Campo de Sion. Esas misiones duraron de tres a cinco meses. En 1839, Brigham Young, junto con los demás Apóstoles, fue llamado a servir en una misión en Gran Bretaña. Ellos obedecieron el mandato del Señor de partir hacia esa misión desde Far West, Misuri, el 26 de abril de 1839 (véase D. y C. 118). Brigham y los demás Apóstoles pasaron los siguientes meses en Iowa e Illinois, haciendo sus preparativos para viajar a Gran Bretaña. Una epidemia de malaria se desató en la zona en el verano de 1839, y ellos también enfermaron.

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Presidente Brigham Young

Lee la siguiente declaración de Brigham Young, buscando evidencias de la actitud de Brigham hacia el servicio al Señor, a pesar de estar tan enfermo que no podía subirse al carromato sin ayuda cuando partieron: “Yo estaba dispuesto a irme a Inglaterra o morir al intentarlo. Mi firme resolución era que haría lo que se me requería hacer en el Evangelio de vida y salvación, o que moriría tratando de hacerlo” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young, 1997, pág. 5).

El servicio misional de Brigham Young también exigió sacrificio de parte de su familia. Lee el siguiente resumen de las circunstancias de la familia de Brigham cuando partió para su misión hacia Gran Bretaña:

Brigham Young salió de Montrose, Iowa, hacia Gran Bretaña el 14 de septiembre de 1839, apenas diez días después de que su esposa Mary Ann diera a luz a su cuarto hijo. Mary Ann también había enfermado de malaria. Esta era la quinta vez desde que se habían casado que ella veía a Brigham salir en una misión. Tras haber sido expulsados de su hogar y haber perdido la mayor parte de sus posesiones en Misuri el año anterior, su situación era de extrema pobreza. Brigham solo pudo dejarle a Mary Ann $2,72 dólares estadounidenses para los gastos de la familia. Brigham y Mary Ann confiaban en que el Señor les proveería y contaban con una promesa del Señor de que las familias de los Apóstoles tendrían sus necesidades cubiertas mientras ellos se hallaran lejos en su misión (véase D. y C. 118:3).

Cuando los élderes Brigham Young, Heber C. Kimball y George A. Smith viajaron hacia el este de los Estados Unidos para su misión en Gran Bretaña, “cada vez que Brigham Young metía la mano en su maleta encontraba apenas suficiente dinero para pagar el pasaje de la diligencia que tenían que tomar para el tramo siguiente, y creía que el hermano Kimball le estaba reponiendo secretamente lo que gastaba, pero después descubrió que no era así. Los élderes comenzaron el viaje con $13,50 [dólares] que les habían regalado, pero gastaron más de $87 en los pasajes de diligencia, y no tenían idea de cómo había llegado el dinero a su equipaje, ‘a menos que proviniera de algún agente invisible del mundo celestial con el fin de que siguiera adelante la prédica del Evangelio’ [en Leonard J. Arrington, Brigham Young: American Moses, 1985, pág. 77]” (La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos, Manual del alumno, Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, pág. 249).

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Islas Británicas

Brigham Young dirigió la obra misional en las Islas Británicas.

Al dirigir la expansión de la obra misional en las Islas Británicas, Brigham Young demostró una gran capacidad espiritual y administrativa. Bajo la dirección de Brigham Young y los demás Apóstoles, la Iglesia alcanzó un crecimiento fenomenal en Gran Bretaña. Para cuando la mayoría de los Apóstoles finalizaron sus misiones en las Islas Británicas, hacia finales de abril de 1841, se habían unido a la Iglesia más de 5000 personas, de los cuales unas 1000 habían emigrado a Nauvoo unos pocos meses antes.

“Esa misión fue un período importante de capacitación y maduración para el Cuórum de los Doce Apóstoles, y en ella Brigham Young pudo fortalecer sus habilidades de líder, que muy pronto tendría que ejercer en Nauvoo… Debido a las pruebas y los sacrificios que tuvieron que pasar en Gran Bretaña, y también al hecho de trabajar en bien de una meta común, los Apóstoles quedaron unidos con lazos que aseguraron a la Iglesia una dirección firme para los años por venir” (La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempospágs. 256–257).

Luego de haber dirigido la obra misional de la Iglesia en Gran Bretaña, Brigham Young volvió a Nauvoo, Illinois, el 1º de julio de 1841. El profeta José Smith recibió la revelación que está registrada en Doctrina y Convenios 126 ocho días después.

Lee Doctrina y Convenios 126:1–3 y observa lo que el Señor le dijo a Brigham acerca de su servicio. ¿Cuándo has sentido que el Señor estaba complacido con tu servicio?

De lo que aprendas en los versículos 1–2, completa el siguiente principio con respecto al servicio que damos: Si trabajamos diligentemente para el Señor, Él nuestra ofrenda en rectitud.

“Además de poder pasar mucho más tiempo con su familia después de esta revelación de lo que le había sido posible en los años anteriores, Brigham Young también estuvo cerca del profeta José la mayor parte del tiempo (veintiocho de los últimos treinta y seis meses de la vida de José).

“Es evidente que el Señor, conociendo el futuro de Brigham Young y el futuro de la Iglesia, mantuvo a Brigham cerca de José para que aprendiera las lecciones fundamentales que tendría que saber para dirigir la Iglesia tras la muerte de José” (Doctrina y Convenios: Manual del alumno, manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 1985, pág. 292).

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estatua de Brigham Young y José Smith

Gracias a su relación cercana con el profeta José Smith, Brigham Young aprendió las lecciones fundamentales que tendría que saber para dirigir la Iglesia tras la muerte de José.

Si bien ya no se requería de Brigham Young que se separara de su familia para servir en misiones, él cumplió varias misiones de corta duración antes de la muerte del Profeta. El Señor aceptó la ofrenda en rectitud de Brigham Young y su labor diligente en Su obra.

  1. Piensa en las oportunidades que tienes para servir al Señor. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe en pocas líneas cómo puedes seguir el ejemplo de líderes como Brigham Young y obrar diligentemente en esas oportunidades.

  2. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Doctrina y Convenios 124:84–145; 125–126 y he terminado esta lección el (fecha).

    Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: