Biblioteca
Lección 15: Fortaleza en medio de la oposición


Lección 15

Fortaleza en medio de la oposición

Introducción

Durante 1837 y 1838, se extendió un espíritu de crítica, contención y apostasía entre algunos líderes y miembros de la Iglesia en Kirtland, Ohio, y el norte de Misuri. Los problemas se intensificaron cuando algunas personas se declararon en abierta oposición al profeta José Smith. De las experiencias de los primeros santos podemos aprender que, cuando nos enfrentamos a la oposición, recibimos fortaleza espiritual si vivimos rectamente y sostenemos a los siervos del Señor.

Lectura preparatoria

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 112:10–15

Apostasía en Kirtland, Ohio

Escriba las siguientes palabras en la pizarra: enojado, ofendido, celoso. Pida a los alumnos que piensen en ocasiones en las que hayan tenido esos sentimientos.

Muestre el siguiente relato y pida a un alumno que lo lea en voz alta. Pida a los alumnos que descubran la situación que llevó a Thomas B. Marsh a experimentar los sentimientos que se encuentran escritos en la pizarra.

Poco después de que se llamara a Thomas B. Marsh como apóstol en 1835, se le nombró Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles. En la primavera [boreal] de 1837, el presidente Marsh se enteró de que uno de los Doce Apóstoles, el élder Parley P. Pratt, estaba planeando servir en una misión en Inglaterra sin que el presidente Marsh se lo hubiera indicado. El presidente Marsh, que estaba en Misuri, le escribió al élder Pratt y a los otros miembros de los Doce y los invitó a reunirse con él en Kirtland, Ohio, el martes 24 de julio de 1837, para poder tener unidad en cuanto a los planes para las misiones. Sin embargo, un mes antes de que se llevara a cabo la reunión, otros dos miembros de los Doce, los élderes Heber C. Kimball y Orson Hyde, salieron a Inglaterra después de recibir llamamientos misionales del profeta José Smith. Aparentemente, el presidente Marsh estaba irritado porque los miembros de los Doce estaban procediendo a predicar el Evangelio en Inglaterra sin que él interviniera.

  • En esa situación, ¿qué pudo haber hecho el presidente Marsh para evitar los sentimientos escritos en la pizarra?

  • ¿Cuáles son algunos peligros de permitir que tales sentimientos gobiernen nuestros pensamientos y actos? (Señale que dichos sentimientos son ofensivos para el Espíritu Santo y que a menudo conducen a pecados más graves).

Pida al alumno que continúe leyendo lo siguiente:

El presidente Marsh le expresó su preocupación al profeta José Smith y pidió su consejo. En respuesta, el Señor dio la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 112.

En julio de 1837, cuando el Señor dio esa revelación, la Iglesia estaba experimentando desunión, contención y apostasía. El orgullo y la codicia llevaron a algunos miembros de la Iglesia a criticar al profeta José Smith abiertamente y a dudar de su autoridad. Algunos miembros de la Iglesia, entre ellos algunos del Cuórum de los Doce Apóstoles, incluso procuraron destituir a José Smith de su cargo como Presidente de la Iglesia.

  • ¿Qué sentimientos llevaron a algunos miembros de la Iglesia a hacer caso omiso de su testimonio de la verdad y a oponerse abiertamente al profeta José Smith?

Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 112:10–12, 15 y que busquen el consejo que el Señor le dio al presidente Marsh y a otros miembros del Cuórum de los Doce que pueda ayudar a los miembros de la Iglesia a evitar criticar a sus líderes.

Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren. Después pregunte:

  • ¿De qué manera puede el consejo de esos versículos ayudar a los miembros de la Iglesia a evitar criticar a los líderes de la Iglesia? (A medida que los alumnos compartan sus respuestas, ayúdeles a comprender los siguientes principios: Si somos humildes, el Señor nos dirigirá y dará respuesta a nuestras oraciones. El Señor requiere que sostengamos a los líderes que poseen las llaves para presidir la Iglesia. Podría sugerir que los alumnos correlacionen el versículo 15 con Doctrina y Convenios 84:35–38. También podría señalar que el consejo de amonestar a los miembros de los Doce fue dado al Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles y no se aplica a los miembros de la Iglesia de manera individual).

Imagen
handout, Remaining Strong

Proporcione a cada alumno una copia del volante que se encuentra al final de esta lección. Considere la posibilidad de dividir la clase en grupos pequeños y de pedirle a cada grupo que lea la sección titulada “Apostasía en Kirtland: La necesidad de seguir fielmente a los líderes de la Iglesia”. Pida a los alumnos que analicen dentro del grupo las preguntas que se hallan al final de la sección.

Para concluir esta parte de la lección, podría mostrar y analizar la siguiente declaración del presidente Heber C. Kimball (1801–1868), de la Primera Presidencia:

Imagen
President Heber C. Kimball

“Les daré una clave que el hermano José Smith solía dar en Nauvoo. Él decía que el paso mismo de la apostasía comienza con la pérdida de confianza en los líderes de esta Iglesia y en el reino, y cuando percibieran ese espíritu, sabrían que quien lo posea sería guiado hacia el camino de la apostasía” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 337).

Para hacer hincapié en la importancia de seguir fielmente al profeta y a otros líderes de la Iglesia, lea la siguiente experiencia de la vida de Brigham Young (1801–1877), quien en ese momento era miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles:

Imagen
President Brigham Young

“Mientras estaba en Kirtland, el presidente Brigham Young se topó con un grupo de apóstatas que estaban conspirando en contra del profeta José Smith dentro de las mismas paredes del templo. Él declaró: ‘Me puse de pie y de una manera clara y firme les declaré que José era un Profeta, y que yo lo sabía, y que aunque le reprocharan y calumniaran tanto como quisieran, no podrían abrogar su llamamiento como Profeta de Dios, que solamente lograrían destruir en sí mismos su propia autoridad, suprimir los lazos que los unían al Profeta y a Dios, y terminarían hundiéndose en el infierno’” (véase Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young, 1997, pág. 85).

Doctrina y Convenios 121:1–10, 16–17; 122:1–9

Oposición en el norte de Misuri

Considere la posibilidad de mantener a los alumnos en grupos pequeños y pedirle a cada grupo que lea la sección del volante titulada “Conflicto en el norte de Misuri: Aprender a sobrellevar bien la oposición”. Explique que esa sección describe algunas de las acciones que llevaron a los santos a ser echados del norte de Misuri y a que se confinara al profeta en la cárcel de Liberty. Pida a los alumnos que analicen dentro del grupo las preguntas que se hallan al final de esa sección.

Después de que los alumnos hayan completado el volante, explique que Doctrina y Convenios 121–123 contiene selecciones de una carta que el profeta José Smith le escribió a los santos hacia el final de su reclusión en la cárcel de Liberty.

Pida a los alumnos que se turnen para leer en voz alta Doctrina y Convenios 121:1–6 y que busquen las preguntas que el Profeta expresó al Señor.

  • ¿Qué preguntas encontraron?

Pida a un alumno que lea en voz alta Doctrina y Convenios 121:7–10, 16–17; 122:7–9, y a la clase que siga la lectura en silencio y que piense acerca de la manera en que las respuestas del Señor a las súplicas de José Smith pueden haberlo fortalecido para enfrentar la oposición continua por parte de sus enemigos.

Pida a los alumnos que expresen doctrinas y principios que hayan aprendido de los versículos que leyeron. (Las respuestas podrían incluir lo siguiente: Si sobrellevamos bien la oposición en la vida terrenal, Dios nos bendecirá ahora y en la eternidad. Los que acusan a los siervos del Señor son siervos del pecado. Podemos ser fortalecidos en nuestras pruebas a medida que nos apoyemos en la expiación del Salvador y recordemos Su ejemplo de fiel perseverancia).

Muestre la siguiente declaración del élder Neal L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pida a un alumno que la lea en voz alta:

Imagen
Elder Neil L. Andersen

“Por definición, las pruebas son difíciles; habrá angustia, confusión, noches en vela y almohadas mojadas con lágrimas; pero nuestras pruebas no tienen que ser espiritualmente fatales, no tienen que alejarnos de nuestros convenios ni de la familia de Dios…

“Al igual que el fuego intenso que transforma el metal en acero, si permanecemos fieles durante los fuegos de prueba de nuestra fe, somos espiritualmente refinados y fortalecidos” (“La prueba de vuestra fe”, Liahona, noviembre de 2012, págs. 41, 42).

Pida a los alumnos que piensen acerca de lo que han hecho o harán para recordar que Dios puede fortalecerlos cuando experimenten pruebas u oposición a su fe. Concédales tiempo para que compartan sus experiencias o sus pensamientos acerca de confiar en Dios durante los tiempos difíciles.

Material de lectura para el alumno

Permanecer firmes en tiempos de oposición

Fundamentos de la Restauración—Lección 15

Apostasía en Kirtland: La necesidad de seguir fielmente a los líderes de la Iglesia

En 1837, los santos de Kirtland, Ohio, pasaron por algunos problemas económicos. A fin de ayudar a los santos a ser más autosuficientes en cuanto a sus finanzas, José Smith y otros líderes de la Iglesia establecieron una compañía similar a un banco, a la cual denominaron Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland. Debido a una depresión económica generalizada que surgió en esa época, muchos bancos quebraron en los Estados Unidos. La Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland también llegó a la quiebra en el otoño de 1837. Doscientas personas que habían invertido en el banco perdieron casi toda su inversión, siendo José Smith el que perdió más que cualquier otro. Aun cuando la Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland no estaba financiada por la Iglesia, algunos de los santos consideraban que era un banco de la Iglesia o el banco del Profeta, y culparon a José Smith por sus problemas económicos. Hasta hubo algunos que comenzaron a llamarlo un profeta caído. Pero a pesar de la quiebra del banco, muchas otras personas que perdieron dinero continuaron en la fe y se mantuvieron fieles al Profeta.

Un espíritu de apostasía y de crítica comenzó a esparcirse entre muchos de los santos. Para junio de 1838, entre 200 y 300 apóstatas se habían apartado de la Iglesia, entre ellos cuatro apóstoles, los Tres Testigos del Libro de Mormón y un miembro de la Primera Presidencia. Sin embargo, la mayoría de los santos respondió con fe durante ese período de pruebas, tal como lo hizo Brigham Young. Recibieron fortaleza del Señor y permanecieron fieles a su testimonio. Varios de los que se apartaron de la Iglesia durante ese período de apostasía posteriormente regresaron y solicitaron ser admitidos nuevamente en la Iglesia del Señor. Entre ellos se encontraban Oliver Cowdery, Martin Harris, Luke Johnson y Frederick G. Williams.

En medio de esas dificultades en Kirtland, varios apóstatas conspiraron para matar a José Smith. Habiendo sido advertidos por medio del Espíritu, él y Sidney Rigdon se fueron durante la noche del 12 de enero de 1838. Sus enemigos los persiguieron durante varios días, pero el Señor los protegió. Llegaron con sus respectivas familias a Far West, Misuri, el 14 de marzo de 1838.

Traten las siguientes preguntas en grupo:

  • ¿Qué principios podemos aprender de esos acontecimientos en cuanto a la manera de responder a la oposición en nuestra vida? ¿Qué podemos aprender de esos acontecimientos en cuanto a la manera de responder a la oposición en contra de la Iglesia?

  • ¿Qué podemos hacer para permanecer fieles a los líderes de la Iglesia aun cuando escuchemos a otras personas criticarlos?

  • ¿De qué maneras se han visto bendecidos por haber seguido al profeta?

Conflicto en en el norte de Misuri: Aprender a sobrellevar bien la oposición

En 1837 y 1838, algunos miembros de la Iglesia desafectos y excomulgados que vivían entre los santos en Far West comenzaron a entablar demandas judiciales en contra de la Iglesia y de sus líderes, así como a hostigar a la Iglesia. En junio de 1838, Sidney Rigdon dio un discurso muy acalorado, que se ha llegado a conocer como el “Sermón de la sal”. Citó Mateo 5:13 y dijo que si la sal pierde su sabor, no sirve para nada y debe ser echada fuera, dando a entender que los que se habían apartado de la Iglesia debían ser echados de entre los santos. Dos semanas más tarde, el 4 de julio, Sidney Rigdon pronunció un discurso en el que prometió que los santos se defenderían aun si eso llevaba a una “guerra de exterminación”. Aunque ambos discursos parecían contradecir la instrucción del Señor de “propone[r] la paz” (D. y C. 105:38), se publicaron, y estos causaron gran alarma entre los que no eran miembros.

Durante ese tiempo, un converso llamado Sampson Avard administró juramentos secretos a quienes desearon unírsele a fin de formar un grupo de saqueadores denominado los danitas. Avard les dio instrucciones de robar y saquear a los habitantes de Misuri, diciéndoles que eso ayudaría a edificar el reino de Dios. Avard convenció a sus seguidores de que recibía órdenes de la Primera Presidencia. Posteriormente se descubrió la verdad y Avard fue excomulgado. Las malas acciones de Avard ocasionaron un daño significativo a la imagen de la Iglesia y contribuyeron al encarcelamiento del Profeta en la cárcel de Liberty.

En octubre de 1838, un enfrentamiento entre algunos miembros de la Iglesia y algunos integrantes de la milicia de Misuri dejó muertos a unos cuantos hombres de ambos lados del conflicto. Al gobernador Lilburn W. Boggs, gobernador del estado de Misuri, le llegaron informes exagerados del enfrentamiento, tras lo cual expidió lo que se ha llegado a conocer como la orden de exterminio: “Debemos tratar a los mormones como enemigos y, si es necesario, para el bien del público, es preciso exterminarlos o expulsarlos del estado” (citado en History of the Church, tomo III, pág. 175). Pronto, la ciudad de Far West fue sitiada por una milicia que quintuplicaba el número de las fuerzas de los santos. José Smith y otros líderes de la Iglesia fueron encerrados en la cárcel de Liberty, donde permanecieron todo el invierno. El resto de los santos fue obligado a salir del estado.

Traten las siguientes preguntas en grupo:

  • ¿Qué principios podemos aprender de esos acontecimientos que nos ayuden a sobrellevar mejor la oposición?

  • ¿Por qué es importante que cada uno de nosotros siga el ejemplo del Salvador en tiempos de crisis u oposición? ¿Qué sucedió en el norte de Misuri debido a que algunos de los santos no lo hicieron?

  • ¿En qué ocasiones han visto que las palabras o acciones de alguien hayan influido en que otra persona tenga una perspectiva positiva de la Iglesia?