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Lección 25: Jesucristo un día volverá


Lección 25

Jesucristo un día volverá

Introducción

A lo largo de las generaciones, los profetas han profetizado que Jesucristo volverá a la Tierra. Isaías declaró: “Entonces se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá…” (Isaías 40:5). Esas profecías ayudan a los discípulos de Jesucristo a prepararse a sí mismos y a otras personas para este acontecimiento singular y a tener esperanza al saber que el Padre Celestial prevé el futuro y está preparando al mundo para el regreso glorioso de Su Hijo.

Lectura preparatoria

Sugerencias para la enseñanza

El Salvador vendrá en poder y gloria

Haga las siguientes preguntas y resuma las respuestas de los alumnos en la pizarra:

  • ¿Qué acude a su mente cuando se menciona la Segunda Venida?

  • ¿Cómo creen que será la Segunda Venida?

Invite a un alumno a leer en voz alta Doctrina y Convenios 29:11. Luego pregunte a la clase:

  • ¿Qué aprendemos de ese pasaje acerca de la Segunda Venida? (A medida que los alumnos respondan, recalque la siguiente verdad: Cuando el Salvador vuelva, vendrá en poder y gloria con todas las huestes del cielo. Escriba esa verdad en la pizarra).

Explique a los alumnos que hay muchos aspectos de la segunda venida de Jesucristo que se pueden estudiar en las Escrituras, como las señales que precederán Su venida y la destrucción de los malvados a Su venida. Esta lección se centrará específicamente en el Salvador, Su venida en poder y gloria, y cómo podemos prepararnos para ese gran acontecimiento. Entregue a cada alumno una copia del cuadro “Profecías de la Segunda Venida”. Invite a los alumnos a agruparse de dos en dos y asigne a cada grupo dos o tres filas de pasajes de las Escrituras para que las estudien (asegúrese de que se asignen todas las filas). Pida a cada grupo que escriba en el cuadro lo que enseñan sus pasajes asignados con respecto a la segunda venida de Jesucristo. Después de darles suficiente tiempo, pida a los alumnos que den un informe de lo que hayan descubierto.

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volante, La segunda venida de Jesucristo

La segunda venida de Jesucristo

Profecías de la Segunda Venida

Lo que aprendemos acerca de la Segunda Venida

Doctrina y Convenios 49:6–7; José Smith—Mateo 1:40

Isaías 40:5; Mateo 16:27

Isaías 52:10; Doctrina y Convenios 133:3

Zacarías 13:6; 14:4; Doctrina y Convenios 45:48, 51–53

Isaías 63:2; Apocalipsis 19:11–13; Doctrina y Convenios 133:46–48

Hechos 1:9–11; 1 Tesalonicenses 4:16

1 Tesalonicenses 4:17; Doctrina y Convenios 88:96–98

Apocalipsis 16:20; Doctrina y Convenios 133:21–24

Doctrina y Convenios 5:19; 101:24–25; 133:41

2 Pedro 3:10; José Smith—Mateo 1:46–48

Dé seguimiento por medio de las siguientes preguntas:

  • Basándose en lo que han estudiado, ¿cómo se manifestará el poder y la gloria de Jesucristo a Su venida?

  • ¿Qué profecías de la Segunda Venida les llamaron la atención? ¿Por qué?

(Nota: Antes de proseguir, puede hacer referencia al cuadro y preguntar a los alumnos cuál es la ventaja de estudiar las Escrituras de esta manera: buscando conexiones, modelos y temas recurrentes).

Doctrina y Convenios 1:12; 34:5–6; 39:20; 88:81–86, 92; 133:4–5, 10

Los profetas nos preparan para la segunda venida de Jesucristo

Muestre la siguiente declaración del élder Sterling W. Sill (1903–1994), de los Setenta, e invite a un alumno a leerla en voz alta:

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Élder Sterling W. Sill

“La segunda venida de Cristo se menciona más de 1.500 veces en el Antiguo Testamento y 300 veces en el Nuevo Testamento. Si para Dios este tema es tan importante, seguramente desea que hagamos algo al respecto” (en Conference Report, abril de 1966, pág. 19).

  • ¿Por qué creen que es significativo que las Escrituras contengan tantas profecías con respecto a la Segunda Venida?

Muestre los siguientes pasajes de las Escrituras o escríbalos en la pizarra. Invite a los alumnos a comparar y contrastar esos pasajes en silencio, y a buscar dos de las maneras en que debemos prepararnos para la Segunda Venida.

D. y C. 1:12; 88:92; 133:4–5, 10

D. y C. 34:5–6; 39:20; 88:81–84

Después de darles suficiente tiempo, analicen todas las preguntas que figuran a continuación, o algunas de ellas:

  • ¿Cómo resumirían en una frase las verdades que se enseñan en esos pasajes? (Asegúrese de que los alumnos expresen algo como lo siguiente: Se dieron y registraron profecías de la segunda venida de Jesucristo en las Escrituras a fin de que nos preparemos a nosotros mismos y a otras personas para ese día).

  • ¿Por qué debemos preparar a los demás y no sólo a nosotros mismos para la segunda venida de Jesucristo?

  • ¿Cuáles son algunas de las maneras en que podríamos ayudar a otras personas a prepararse para el regreso del Señor?

  • ¿De qué manera el ayudar a otras personas a prepararse para la Segunda Venida también los preparará a ustedes?

Pida a un alumno que lea en voz alta la siguiente declaración del élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles:

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Élder Dallin H. Oaks

“Aunque no podemos hacer nada para alterar la realidad de la Segunda Venida y no podemos saber el momento exacto en que ocurrirá, podemos acelerar nuestra propia preparación y tratar de influir en la preparación de quienes nos rodean…

“¿Qué tal si el día de Su venida fuese mañana? Si supiéramos que mañana nos encontraríamos con el Señor, ya fuese por medio de nuestra muerte prematura o de Su inesperada venida, ¿qué haríamos hoy? ¿Qué confesiones haríamos? ¿Qué dejaríamos de hacer? ¿Qué problemas o desacuerdos solucionaríamos? ¿A quién perdonaríamos? ¿De qué cosas testificaríamos?

“Si entonces hiciésemos esas cosas, ¿por qué no ahora? ¿Por qué no procurar la paz mientras se puede alcanzar? Si las lámparas de nuestra preparación están casi vacías, empecemos de inmediato a llenarlas” (“La preparación para la Segunda Venida”, Liahona, mayo de 2004, págs. 8, 9).

  • ¿Qué puede hacer una persona para acelerar su preparación para la Segunda Venida?

  • ¿Cuál es el peligro de postergar nuestra preparación?

Mateo 25:1–13

La preparación para la segunda venida de Jesucristo

Explique a los alumnos que, apenas días antes de la muerte de Jesucristo, Sus discípulos le preguntaron acerca de las señales que precederían Su segunda venida (véanse Mateo 24:3; José Smith—Mateo 1:4). La respuesta del Salvador se encuentra en Mateo 24–25. Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Mateo 25:1–13, y pida al resto de la clase que siga la lectura en silencio. Luego dirija a los alumnos en un análisis de la parábola de las diez vírgenes haciendo uso de todas las siguientes preguntas y citas, o algunas de ellas:

  • ¿Qué piensan que es insensato acerca de las acciones de esas cinco vírgenes? (Las vírgenes insensatas no estaban haciendo las cosas necesarias para prepararse para la venida del Salvador. El esforzarnos diligentemente a fin de prepararnos para la venida del Salvador al hacer lo que sabemos que es correcto trae grandes bendiciones, entre ellas la de estar preparados para unirnos al Salvador cuando venga).

  • ¿Qué importancia tiene la frase “salid a recibirle”? (versículo 6). ¿Por qué no esperar pacientemente a que Él venga a nosotros? (Véase también D. y C. 133:5, 10, 14, 19).

  • ¿Por qué las vírgenes prudentes no podían compartir su aceite con las vírgenes insensatas?

  • ¿Qué enseña esta parábola acerca de prepararse para recibir al Salvador? (Aunque lo expresen con diferentes palabras, los alumnos posiblemente compartan un principio similar al siguiente: Por medio de la obediencia a los mandamientos de Dios, podemos prepararnos para la segunda venida de Jesucristo. Véase también D. y C. 45:56–57).

Complemente el análisis con las siguientes declaraciones del élder Dallin H. Oaks y del élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles:

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Élder Dallin H. Oaks

“…sobre [la parábola de las diez vírgenes], el Señor dijo: ‘Y en aquel día, cuando yo venga en mi gloria, se cumplirá la parábola que hablé acerca de las diez vírgenes’ (D. y C. 45:56).

“Esta parábola, que aparece en el capítulo 25 de Mateo, contrasta las circunstancias de las cinco vírgenes insensatas y de las cinco prudentes. Las diez fueron invitadas a la fiesta de bodas, pero sólo la mitad estaba preparada con aceite en su lámpara cuando llegó el novio. Las cinco que estaban preparadas entraron en la fiesta de bodas y se cerró la puerta; las cinco que habían demorado su preparación llegaron tarde; la puerta estaba cerrada y el Señor no las dejó entrar, diciendo: ‘…no os conozco’ [Mateo 25:12]. ‘Velad, pues’, concluyó el Señor, ‘porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir’ [Mateo 25:13].

“Los cálculos aritméticos de esta parábola son espeluznantes. Las diez vírgenes obviamente representan a los miembros de la Iglesia de Cristo porque todas fueron invitadas a la fiesta de bodas y todas sabían lo que se requería para ser admitidas cuando el novio llegara, pero sólo la mitad estuvo lista cuando Él llegó” (véase Dallin H. Oaks, “La preparación para la Segunda Venida”, Liahona, mayo de 2004, pág. 8).

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Élder David A. Bednar

“¿Fueron egoístas las cinco vírgenes prudentes por no estar dispuestas a compartir, o indicaban correctamente que el aceite de la conversión no se puede pedir prestado? ¿Puede darse a otra persona la fortaleza espiritual que proviene de la obediencia constante a los mandamientos? ¿Puede transmitirse a la persona que lo necesite el conocimiento que se obtiene al estudiar con diligencia y meditar las Escrituras? ¿Puede la paz que le brinda el Evangelio al fiel Santo de los Últimos Días transferirse a la persona que esté pasando adversidades o grandes desafíos? La respuesta clara a cada una de estas preguntas es no.

“Como apropiadamente lo recalcaron las vírgenes prudentes, cada uno de nosotros debe ‘comprar para uno mismo’. Esas mujeres inspiradas no describían una transacción de negocios; más bien, recalcaban la responsabilidad individual que tenemos de mantener viva la lámpara de nuestro testimonio y de obtener una provisión suficiente del aceite de la conversión. Este valioso aceite se adquiere una gota a la vez: ‘línea por línea [y] precepto por precepto’ (2 Nefi 28:30), con paciencia y perseverancia. No hay atajos; no es posible la preparación a último momento” (David A. Bednar, “Convertidos al Señor”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 109).

  • ¿Por qué debemos prepararnos con urgencia para la segunda venida de Cristo?

Considere escribir la siguiente frase incompleta en la pizarra y pedir a los alumnos que mediten y que luego escriban cómo la completarían:

Para acelerar mi preparación para la segunda venida de Jesucristo, voy a .

Anime a los alumnos a pensar en maneras específicas de ayudar a familiares, a amigos y a otras personas a comprender la importancia de prepararse para el regreso de Jesucristo. Aliente a los alumnos a asumir el compromiso ante el Señor de que seguirán las impresiones que hayan recibido.

Material de lectura para el alumno