En una visión, el apóstol Juan vio a un ángel restaurar el evangelio de Jesucristo en los últimos días. También oyó una voz de los cielos que describía las bendiciones que reciben aquellos que mueren siendo fieles al Señor. Juan vio el recogimiento de los justos y el recogimiento de los inicuos en los últimos días, y los juicios de Dios derramarse sobre los inicuos.
Juan ve la restauración del Evangelio y el recogimiento de los justos y de los inicuos
Escriba la siguiente pregunta en la pizarra: ¿Es posible disfrutar de paz aun cuando el mundo está lleno de iniquidad, calamidades y violencia?
Invite a varios alumnos a responder esta pregunta y a explicar sus respuestas.
A medida que estudian Apocalipsis 14–16, invite a los alumnos a buscar verdades que les brinden paz mientras viven en un mundo inicuo y tumultuoso antes de la segunda venida de Jesucristo.
Explique que tal como se registra en Apocalipsis 14:1–13, el apóstol Juan tuvo una visión de los últimos días. En su visión, él vio las calamidades que sobrevendrían a los inicuos. También vio lo que traería paz a los justos.
Invite a un alumno a leer Apocalipsis 14:1–5 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que Juan vio que sucedía en los últimos días.
¿Qué vio Juan que sucedía en los últimos días?
Recuerde a los alumnos que los 144.000 son sumos sacerdotes de las doce tribus de Israel que serán ordenados de cada nación para administrar el Evangelio y llevar a las personas a la Iglesia (véanse Apocalipsis 7:4–8; D. y C. 77:11).
Según los versículos 4–5, ¿cómo describió Juan a los 144.000 sumos sacerdotes que administrarían el Evangelio por toda la tierra? (Explique que la frase “no se han contaminado con mujeres” [versículo 4] significa que eran castos; la frase “en sus bocas no fue hallado engaño” [versículo 5] significa que eran honestos y sinceros; y la expresión “sin mancha” [versículo 5] significa que estaban limpios de pecado).
¿Por qué creen que ser castos, honestos y limpios de pecado ayudaría a los 144.000 sumos sacerdotes a llevar el Evangelio a otras personas?
Explique que durante su visión de los últimos días, Juan vio tres ángeles. Invite a tres alumnos a representar a los tres ángeles (esos alumnos pueden permanecer en sus asientos). Invite al alumno que representa al primer ángel a leer Apocalipsis 14:6 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que tenía el ángel.
¿Qué tenía el ángel?
Invite al alumno que representa al primer ángel a leer Doctrina y Convenios 133:36–37 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que hizo el ángel con el Evangelio sempiterno.
¿Qué hizo el ángel con el Evangelio sempiterno?
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Moroni Appears to Joseph Smith in His Room
Muestre la lámina Moroni se aparece a José Smith en su cuarto (Libro de obras de arte del Evangelio, 2009, nro. 91; véase también LDS.org). Pida a un alumno que relate lo que sucedió durante la primera visita de Moroni a José Smith. (Si los alumnos necesitan que se les recuerden esos acontecimientos, podría invitar a un alumno a leer José Smith—Historia 1:29–35 en voz alta).
Bajo la dirección de Dios, ¿qué le dio Moroni a José Smith para ayudarle a restaurar el Evangelio sobre la tierra? (El registro que contenía el Libro de Mormón).
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Salt Lake Temple
Muestre la imagen de un templo que tenga en lo alto una estatua del ángel Moroni, como la imagen del Templo de Salt Lake que se encuentra en el Libro de obras de arte del Evangelio, (nro. 119; véase también LDS.org).
¿Por qué creen que se coloca una estatua del ángel Moroni en lo alto de muchos de nuestros templos?
Explique que en un discurso de conferencia, el presidente Gordon B. Hinckley citó Apocalipsis 14:6 y luego declaró: “Ese ángel ya ha venido; se llama Moroni” (“Mantengámonos firmes; guardemos la fe”, Liahona, enero de 1996, pág. 80). El ángel también puede representar un conjunto de muchos mensajeros celestiales, incluso Moroni, que han ayudado en la restauración de los últimos días del evangelio de Jesucristo (véase Bruce R. McConkie, Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo III, págs. 529–531; véanse también D. y C. 13; 110:11–16; 128:20–21).
Invite al alumno que representa al primer ángel a leer Apocalipsis 14:7 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que dijo el ángel.
¿Qué dijo el ángel?
¿Cuál es el significado de la expresión “la hora de su juicio ha llegado”? (Llegará el tiempo en que Jesucristo juzgará a todos los pueblos de la tierra. Sus juicios tendrán lugar tanto en el tiempo de la Segunda Venida [véase Malaquías 3:1–5] como en el Juicio Final [véase 2 Nefi 9:15]).
De acuerdo con lo que hemos aprendido, ¿cuál es una razón por la que Dios restauró el evangelio de Jesucristo? (Los alumnos deben reconocer la siguiente verdad: Dios restauró el evangelio de Jesucristo para preparar a los habitantes de la tierra para la segunda venida de Jesucristo).
¿De qué maneras prepara el evangelio de Jesucristo a las personas para Su segunda venida?
Invite a los alumnos a meditar en la manera en que el evangelio restaurado de Jesucristo les ha ayudado a tener paz aun viviendo en un mundo inicuo y tumultuoso. Pida a varios alumnos que compartan sus ideas con la clase.
Invite al alumno que representa al segundo ángel a leer Apocalipsis 14:8 en voz alta, y al alumno que representa al tercer ángel a leer Apocalipsis 14:9–11 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que dijeron los ángeles.
Según el versículo 8, ¿qué dijo el segundo ángel? (Explique que uno de los significados de la expresión “ha caído Babilonia” es que vendrá el día en que la maldad del mundo acabará).
¿Cómo puede brindarnos paz el saber que la maldad del mundo acabará?
Según los versículos 9–11, ¿qué dijo el tercer ángel que les sucedería a aquellos que eligieran seguir a “la bestia” (versículo 9), o Satanás?
Invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras del profeta José Smith, y pida a la clase que preste atención a la manera en que el Profeta explicó el tormento que experimentarían los inicuos después de morir.
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Prophet Joseph Smith
“La gran miseria que se apodera de los espíritus de los que han muerto, allá en el mundo de los espíritus, a donde van después de morir, consiste en darse cuenta de que no han alcanzado la gloria que otros disfrutan, la cual ellos mismos pudieron haber logrado; y son sus propios acusadores” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 236).
“El hombre es su propio verdugo y su propio juez. Por eso se dice que irá al lago ardiente de fuego y azufre [véase Apocalipsis 21:8]. El tormento de la mente decepcionada es para el hombre tan intenso como un lago ardiente de fuego y azufre” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith,pág. 236).
Según el profeta José Smith, ¿cuál será parte del tormento que los inicuos experimentarán después de morir?
Señale que, tras aprender lo que los inicuos experimentarán después de morir, Juan oyó una voz de los cielos que describía lo que los justos experimentarán después de morir.
Invite a un alumno a leer en voz alta Apocalipsis 14:12–13, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que los justos experimentarán después de morir.
¿Qué experimentarán los justos después de morir?
¿Qué creen que significa que ellos “descansarán de sus trabajos”? (versículo 13).
¿Cómo resumirían en un principio las enseñanzas de Juan en los versículos 12–13? (Es posible que los alumnos utilicen otras palabras, pero asegúrese de que reconozcan un principio similar al siguiente: Si vivimos con rectitud, seremos bendecidos por nuestras obras y descansaremos de nuestros trabajos después de morir).
¿Cómo puede ese principio brindarnos paz aun cuando estemos rodeados de maldad?
Podría compartir su testimonio de la importancia de escoger vivir con rectitud en un mundo inicuo. Invite a los alumnos a meditar en lo que pueden hacer en sus vidas para asegurarse de que no sufrirán el tormento de los inicuos, sino el gozo y la paz de los justos, e ínstelos a proceder conforme a las impresiones que reciban.
Para resumir Apocalipsis 14:14–20, explique que Juan describió dos cosechas. En su visión, Juan vio que, durante la primera cosecha, los justos serían recogidos de entre los inicuos (véanse los versículos 14–16) y que, durante la segunda cosecha, los inicuos serían recogidos y finalmente destruidos (véanse los versículos 17–20).
Juan ve a los justos en el reino celestial y siete plagas en los últimos días
Invite a un alumno a leer Apocalipsis 15:1 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber qué más vio Juan que sucedía en los últimos días. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.
Explique que, tal como se registra en Apocalipsis 15–16, Juan describió siete plagas que atormentarían a los inicuos en los últimos días. Sin embargo, antes de describir esas plagas, Juan se detuvo a reiterar las bendiciones que recibirían los justos. Para resumir Apocalipsis 15:2–4, explique que Juan vio en una visión a los que vencerían a Satanás y adorarían a Dios en el reino celestial.
Dibuje en la pizarra siete copas o tazones, y numérelos del 1 al 7 (o escriba simplemente los números en la pizarra). Explique que en su visión, Juan vio siete copas —o tazones— que contenían las siete plagas.
Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Apocalipsis 16:2–4, 8–12, 16–21, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber cómo describió Juan las siete plagas. Haga una pausa después de la descripción de cada plaga, e invite a un alumno a escribir la plaga en la pizarra bajo la copa (o el número) correspondiente.
Después que un alumno lea la descripción que hizo Juan de la tercera plaga, invite a un alumno a leer Apocalipsis 16:6 en voz alta, y pida a la clase que busque una razón por la que las personas sufrirán esa plaga en los últimos días.
¿Cuál es una razón por la que las personas sufrirán esa plaga?
Después que un alumno lea la descripción de la sexta plaga, explique que, durante esa plaga, el río Éufrates se secará para preparar el recogimiento de los reinos del mundo para la batalla de Armagedón (véase Apocalipsis 16:12–16; véase también Zacarías 12:11). Al final de esa batalla, el Salvador se aparecerá a los habitantes de Jerusalén (véase D. y C. 45:47–53) y a todos los pueblos de la tierra (véanse Mateo 24:30; D. y C. 101:23).
Invite a un alumno a leer Apocalipsis 16:15 en voz alta, y pida a la clase que busque lo que podemos hacer a fin de estar preparados para la segunda venida de Jesucristo. Explique que la expresión “cuida sus vestiduras, para que no ande desnudo” se refiere a estar preparado espiritualmente.
Según el versículo 15, ¿qué podemos hacer a fin de estar preparados para la segunda venida del Salvador? (Los alumnos deben reconocer el siguiente principio: Si estamos alerta y espiritualmente prestos, estaremos preparados para la segunda venida de Jesucristo).
¿Cuáles son algunas maneras en las que podemos estar espiritualmente prestos?
Testifique que el Señor ama a Su pueblo y desea que nos preparemos para Su segunda venida. Aliente a los alumnos a estar alerta y espiritualmente prestos a fin de poder recibir las bendiciones del Señor.
“Babel fue fundada por Nimrod y era una de las ciudades más antiguas de la tierra de Mesopotamia, o Sinar (Gén. 10:8–10). El Señor confundió el lenguaje de la gente en los tiempos en que el pueblo edificaba la Torre de Babel (Gén. 11:1–9; Éter 1:3–5, 33–35). Posteriormente, Babilonia fue la capital y sede del reino de Nabucodonosor, quien edificó una enorme ciudad de la cual todavía existen las ruinas. Babilonia llegó a ser una ciudad sumamente inicua, por lo que ha llegado a simbolizar la iniquidad del mundo” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Babel, Babilonia”, scriptures.lds.org).
Apocalipsis 16:15. “Bienaventurado el que vela y cuida sus vestiduras”
El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, aplicó la expresión “cuida sus vestiduras” (Apocalipsis 16:15) al “gárment del templo, el gárment del santo sacerdocio, símbolo de los mantos de rectitud con los cuales los santos deben vestirse si han de alcanzar la vida eterna”. Luego enseñó lo siguiente respecto a esa expresión:
“Tanto literalmente como en sentido figurado, profanar nuestras vestiduras es desobedecer la ley del Señor, y cuidar nuestras vestiduras (Apocalipsis 16:15) es guardar los mandamientos y reunir los requisitos para obtener los mantos de rectitud que visten los seres celestiales” (Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo III, págs. 454–455; véase también Apocalipsis 3:3–5).
“El nombre Armagedón deriva de la expresión hebrea Har Megiddon, que significa ‘montaña de Meguido’. El valle de Meguido se encuentra en la parte occidental de la llanura de Esdraelón, a 80 kilómetros al norte de Jerusalén, y es el lugar de varias batallas decisivas en los tiempos del Antiguo Testamento. El gran conflicto final que se efectuará poco antes de la segunda venida del Señor lleva el nombre de batalla de Armagedón, porque la lucha comenzará en el sitio que lleva ese nombre. (Véase Ezeq. 39:11; Zac. 12–14, particularmente 12:11; Apoc. 16:14–21)”. (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Armagedón”, scriptures.lds.org). La batalla que comenzará en Har Megiddon se extenderá a Jerusalén.