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Unidad 17, Día 1: Hechos 1:1–8


Unidad 17: Día 1

Hechos 1:1–8

Introducción

Jesucristo ministró a Sus apóstoles durante 40 días después de Su resurrección. Los preparó para que fueran testigos de Él por toda la tierra.

Hechos 1:1–8

Jesús ministra a Sus discípulos durante 40 días

Imagina que un amigo de otra religión se acerca a ti con el deseo de saber más sobre tu Iglesia y pregunta: “¿Quién dirige tu Iglesia?”. ¿Cómo responderías?

Al estudiar Hechos 1:1–8, busca verdades que puedan ayudarte a contestar esa pregunta y a comprender que los apóstoles que dirigieron la Iglesia en la antigüedad eran testigos de Jesucristo y tenían el deber de compartir ese testimonio por todo el mundo. Los apóstoles que dirigen la Iglesia actualmente tienen la misma bendición y responsabilidad.

Dirígete al libro de los Hechos en tu ejemplar de las Escrituras y busca el título completo de este libro.

El libro de los Hechos es una transición importante en el Nuevo Testamento. Los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan proporcionan relatos del ministerio terrenal y de la expiación del Salvador. Por el contrario, el libro de los Hechos relata el ministerio de los apóstoles después de la ascensión del Salvador al cielo.

Lee Hechos 1:1–2 para ver para quién fue escrito este libro.

Lucas es el autor del libro de los Hechos, y el “primer tratado” al que se hace referencia en el versículo 1 es el Evangelio de Lucas, que también fue escrito para una persona desconocida llamada Teófilo. El propósito de Lucas al escribir era ayudar a Teófilo a obtener su propio testimonio de Jesucristo (véase Lucas 1:1–4).

Lee Hechos 1:2 para ver de qué manera continuó Jesucristo dirigiendo Su Iglesia después de Su resurrección.

Según el versículo 2, ¿de qué manera ha dirigido Jesucristo Su Iglesia desde que dejó la vida terrenal?

Aprendemos en Hechos 1:2 que Jesucristo dirige Su Iglesia al revelar Su voluntad a Sus apóstoles por medio del Espíritu Santo.

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que Jesucristo continuó dirigiendo Su Iglesia después de Su resurrección:

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Elder Jeffrey R. Holland

“… desde el primer versículo del libro de Hechos… la declaración [es] que la Iglesia seguiría siendo dirigida de forma divina y no mortal… De hecho, un nombre más completo para este libro podría ser algo como ‘Los hechos del Cristo resucitado, que obra por medio del Santo Espíritu en la vida y en el ministerio de Sus apóstoles ordenados’…

“La dirección de la Iglesia era la misma. La ubicación del Salvador había cambiado, pero la dirección y el liderazgo de la Iglesia seguían exactamente igual” (“Enseñando, predicando, sanando”, Liahona, enero de 2003, pág. 17).

Piensa en por qué es importante saber que Jesucristo continúa dirigiendo Su Iglesia por revelación en la actualidad.

  1. Reflexiona acerca de experiencias que han fortalecido tu testimonio de que Jesucristo dirige Su Iglesia en la actualidad por medio de la revelación. Escribe tus experiencias en tu diario de estudio de las Escrituras. Si sientes que no has tenido tales experiencias, pide a un miembro fiel de la Iglesia que te diga cómo sabe que el Señor dirige Su Iglesia por medio de la revelación. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe lo que aprendiste de tu conversación.

Jesús pasó 40 días instruyendo personalmente a los apóstoles antes de Su ascensión al cielo y los apóstoles comenzaron a dirigir la Iglesia aquí en la tierra por medio del Espíritu Santo. Lee Hechos 1:3 para ver lo que los apóstoles experimentaron y aprendieron durante esos 40 días.

En el versículo 3, la palabra padecido se refiere al sacrificio expiatorio del Salvador y Sus sufrimientos . La expresión “pruebas indubitables” hace referencia a las evidencias innegables que Jesús proporcionó de que había resucitado.

Lee Hechos 1:4–5 para averiguar lo que Jesús mandó que Sus apóstoles hicieran. Si lo deseas, marca lo que encuentres.

Jesús mandó a los apóstoles que se quedaran en Jerusalén hasta que fueran bautizados con el Espíritu Santo. Esto se refiere a recibir la compañía constante del Espíritu Santo, al cual los apóstoles no habían necesitado mientras el Señor estaba con ellos físicamente.

Lee Hechos 1:8 y averigua los que se les dijo a los apóstoles que hicieran después que recibieran el Espíritu Santo.

De lo que el Salvador enseñó en el versículo 8, aprendemos que los apóstoles son testigos de Jesucristo y testifican de Él por toda la tierra.

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President Gordon B. Hinckley

El presidente Gordon B. Hinckley enseñó acerca de la responsabilidad que tienen los apóstoles en la actualidad de ser testigos de Jesucristo: “… En nuestra época, el Señor ha llamado a quince testigos especiales para testificar de la divinidad de Él ante todo el mundo. Ellos poseen un llamamiento singular; son apóstoles del Señor Jesucristo, escogidos y comisionados por Él. Se les ha mandado dar testimonio de Su realidad viviente por el poder y la autoridad del santo apostolado con que han sido investidos” (en “Testigos especiales de Cristo”, Liahona, abril de 2001, pág. 5).

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The Living Christ

Lee el documento “El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles”, que acompaña a esta lección. Marca las partes del testimonio de los apóstoles que son más significativas para ti.

Pueden encontrarse videos de los miembros de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles con el testimonio personal de Jesucristo de cada uno de ellos en “Testigos especiales de Cristo” en LDS.org. Si lo deseas, puedes ver dos o tres de esos videos.

  1. Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿De qué manera influye el testimonio de los apóstoles de la actualidad en tu testimonio de Jesucristo?

Aunque Hechos 1:8 se refiere específicamente a la función de los apóstoles como testigos especiales del Salvador, también nos enseña acerca de lo que puede ayudarnos a ser testigos de Jesucristo en todo el mundo.

De acuerdo con la promesa del Señor a los apóstoles que se halla en Hechos 1:8, aprendemos que a través del poder del Espíritu Santo podemos llegar a ser testigos de Jesucristo.

¿De qué maneras nos ayuda el poder del Espíritu Santo a llegar a ser testigos del Salvador?

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿En qué ocasiones has sentido el Espíritu Santo cuando otras personas han compartido su testimonio de Jesucristo?

    2. ¿En qué ocasiones has sentido que el Espíritu Santo te ayudaba a testificar de Jesucristo a otras personas?

Busca oportunidades de compartir tu testimonio de Jesucristo con otras personas y confía en que el Espíritu Santo confirmará la verdad de lo que les estás testificando.

Hechos–Apocalipsis Reseña de la segunda mitad del Nuevo Testamento

Hechos 1:8 no solo enseña verdades sobre la responsabilidad de los apóstoles, sino que también proporciona una reseña de la segunda mitad del Nuevo Testamento. De acuerdo con Hechos 1:8, ¿en qué lugares profetizó el Salvador que Sus discípulos serían testigos de Él?

Utiliza los mapas que se encuentran en los apéndices de la Biblia o en la Guía para el Estudio de las Escrituras para buscar los lugares que se mencionan en las Escrituras a fin de que te ayuden a visualizar los viajes de los apóstoles y el cumplimiento de la profecía del Salvador.

Hechos 1–5 documenta el ministerio de los apóstoles en Jerusalén, Hechos 6–9 el que efectuaron en toda Judea y Samaria, y Hechos 10–28 el que realizaron por todo el Imperio Romano o “lo último de la tierra” (Hechos 1:8). Si lo deseas, escribe esa reseña del libro de los Hechos en el margen de tu ejemplar de las Escrituras, junto a Hechos 1:8.

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map, Overview of the Acts of the Apostles

Dirígete a la tabla de contenidos de la Biblia y mira los libros del Nuevo Testamento que siguen al libro de los Hechos. Los libros que van desde 1 Corintios hasta Hebreos son epístolas (cartas) escritas por el apóstol Pablo. Al estudiar Hechos 9, 13–28 aprenderás acerca de la conversión y el ministerio de Pablo.

Observa el mapa “Reseña de los Hechos de los Apóstoles”, el cual muestra las ciudades o regiones que van de acuerdo con muchas de las epístolas de Pablo. Muchas de las epístolas del Nuevo Testamento se escribieron a las congregaciones de la Iglesia que se hallaban en diferentes ciudades, con el fin de abordar sus necesidades específicas. Por ejemplo, los tesalonicenses eran personas que vivían en la ciudad de Tesalónica, y se cree que el libro 1 Tesalonicenses es la primera epístola que escribió Pablo. Además de escribir a las congregaciones de los santos, Pablo les escribió a personas particulares, como por ejemplo a Timoteo, a Tito y a Filemón.

Observa la tabla de contenidos para ver qué epístolas siguen después de Hebreos. Además de Pablo, otros apóstoles y líderes de la Iglesia les escribieron a los miembros de la Iglesia. Algunas de esas epístolas son los libros de Santiago, Pedro, Juan y Judas. El libro de Apocalipsis registra una visión que recibió el apóstol Juan.

A medida que continúas estudiando la segunda mitad del Nuevo Testamento, ten un espíritu de oración a fin de que el Espíritu Santo pueda iluminarte y ayudarte a obtener una mayor comprensión de las enseñanzas de los apóstoles del Nuevo Testamento.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Hechos 1:1–8 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: