La persecución contra la Iglesia en Jerusalén resultó en que los miembros de la Iglesia se esparcieran a lo largo de Judea y Samaria. Felipe ministró en Samaria, donde muchas personas aceptaron el evangelio de Jesucristo. Después de que Pedro y Juan otorgaron el don del Espíritu Santo a los nuevos conversos, un hechicero llamado Simón intentó comprar el sacerdocio. Más adelante, Dios dirigió a Felipe a un oficial etíope a quien Felipe enseñó en cuanto a Jesucristo y lo bautizó.
A lo largo de esta lección, es posible que quieras remitirte al mapa 13 de los Mapas bíblicos, “Los viajes misionales del Apóstol Pablo”, y encontrar las varias ciudades y lugares sobre los que leas.
Felipe ministra en Samaria, donde Simón el hechicero intenta comprar el sacerdocio
Si recibieras una gran cantidad de dinero, ¿qué es algo que comprarías?
Algunas personas piensan que todas las cosas se pueden comprar con dinero. Sin embargo, algunas de las cosas más valiosas en la vida no se pueden comprar. Al estudiar Hechos 8, busca un don de Dios que no se puede comprar.
En Hechos 7, aprendiste en cuanto a la muerte del discípulo Estaban a manos de sus perseguidores. Lee Hechos 8:1–5 para saber lo que hicieron los miembros de la Iglesia como resultado de la persecución de la Iglesia. en Jerusalén .
Fíjate en el nombre de Felipe en el versículo 5. Felipe era uno de los siete discípulos a los que se ordenó para ayudar a los Doce Apóstoles a atender las necesidades de los miembros de la Iglesia (véase Hechos 6:5).
Dirígete a la gráfica “Reseña de los Hechos de los Apóstoles” en la unidad 17: Lección del día 1, y lee la comisión del Salvador a los Apóstoles que está registrada en Hechos 1:8. Según Hechos 8:5, ¿cómo ayudó Felipe a cumplir esa comisión?
Lee Hechos 8:6–8 para ver cómo respondieron los samaritanos a la predicación de Felipe y a los milagros que efectuó.
Lee Hechos 8:9–11 y fíjate cómo se describe a Simón, un hombre de esa ciudad.
¿Qué influencia tenía Simón en el pueblo?
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Elder Bruce R. McConkie
El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, definió la hechicería como el “uso del poder que se obtiene de la ayuda o del control de los malos espíritus” (Mormon Doctrine, segunda edición, 1966, pág. 747).
La palabra engañado, que se usa en Hechos 8:11, significa asombrado.
Lee Hechos 8:12–13 para ver cómo reaccionó Simón a la predicación de Felipe.
Según el versículo 13, ¿en qué forma influyeron en Simón “los milagros y las grandes maravillas” que vio?
En Hechos 8:14–16 aprendemos que Pedro y Juan fueron a Samaria después de oír que las personas de allí habían aceptado la palabra de Dios. Oraron para que los samaritanos convertidos recibieran el don del Espíritu Santo.
Lee Hechos 8:17 para saber lo que hicieron Pedro y Juan por los nuevos miembros de la Iglesia en la ciudad de Samaria.
Ese relato ilustra la siguiente doctrina: El don del Espíritu Santo se otorga después del bautismo mediante la imposición de manos por poseedores autorizados del sacerdocio.
Lee Hechos 8:18–19 para ver la oferta que Simón le hizo a Pedro.
Si hubieras estado en la posición de Pedro, ¿cómo le habrías respondido a Simón?
Lee Hechos 8:20–24 para saber lo que Pedro le enseñó a Simón en cuanto a recibir el sacerdocio.
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coins and bills
El sacerdocio no se puede comprar con dinero. Debido a que el sacerdocio le pertenece a Dios, solo se puede otorgar de acuerdo con Su voluntad. Dios establece la manera en la que se puede obtener el sacerdocio (véase Artículos de Fe 1:5).
Según Hechos 8:21–23, ¿por qué Simón no podía recibir el sacerdocio todavía? ¿De qué forma piensas que el corazón de Simón no era “recto delante de Dios” (Hechos 8:21)? Véase Alma 41:11 para más información en cuanto a lo que significa la “hiel de amargura” (Hechos 8:23).
Ese relato enseña la siguiente verdad: El sacerdocio se otorga de acuerdo con la voluntad y las normas de dignidad de Dios.
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Por qué piensas que es importante saber que el sacerdocio se otorga a las personas solamente de acuerdo con la voluntad y las normas de dignidad de Dios?
Lee Doctrina y Convenios 121:36–42. ¿Cuáles son los principios sobre los que se debe ejercer el sacerdocio? ¿Qué les ocurre a los hombres que intentan usar el sacerdocio “en cualquier grado de injusticia” (D. y C. 121:37)?
En Hechos 8:25, aprendemos que Pedro y Juan predicaron el Evangelio en muchos poblados de Samaria.
Piensa en situaciones en las que hayas necesitado o necesitarías a alguien para guiarte. En el diario de estudio de las Escrituras, haz una lista de algunas situaciones en las que podrías ser un guía para otra persona. (Piensa en lugares o materias sobre los que tengas conocimiento, o en talentos que hayas desarrollado).
A medida que estudies el resto de Hechos 8, busca una manera importante en la que puedas ser un guía para otras personas.
Lee Hechos 8:27–28 para ver a qué persona se encontró Felipe en el camino.
¿Qué hacía el oficial etíope en su carro?
Lee Hechos 8:29–35 para ver lo que tomó lugar entre Felipe y el oficial etíope.
En el versículo 29 podrías marcar quién instó a Felipe a ir al carro del oficial etíope. También podrías marcar en el versículo 31lo que dijo el etíope que necesitaba para comprender los escritos de Isaías. Podrías escribir Isaías 53:7–8 como una referencia correlacionada en tus Escrituras junto a Hechos 8:32–33.
Usa las palabras guiar, inspiración y oportunidades para completar el siguiente principio que podemos aprender de la experiencia de Felipe: Al prestar atención a la ____________________ de Dios, podemos recibir ____________________ para ayudar a ____________________ a otras personas a Jesucristo.
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Elder Jeffrey R. Holland
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó acerca de la importancia de ayudar a guiar a otras personas al Salvador. “El que cada uno de nosotros ‘[venga] a Cristo’ [D. y C. 20:59], guarde Sus mandamientos y siga Su ejemplo para volver a la presencia del Padre es en verdad el propósito más sublime y sagrado de la existencia humana. El ayudar a los demás a lograr eso también —el enseñar, persuadir y conducirlos con fervor a que anden también por el sendero de la redención— en verdad debe ser la segunda tarea más importante de nuestra vida. Tal vez esa sea la razón por la que el presidente David O. McKay una vez dijo: ‘La responsabilidad más grande que puede tener un hombre [o una mujer] es la de ser maestro de los hijos de Dios’ [en Conference Report, octubre de 1916, pág. 57]” (“Venido de Dios como maestro”, Liahona, julio de 1998, pág. 26).
Elige una o más de las situaciones siguientes:
Situación 1: Un joven que es tu amigo pertenece a otra iglesia cristiana. Un día durante el almuerzo, sientes la impresión de que debes hablar con él sobre la Iglesia.
Situación 2: Mientras caminas a casa de la escuela, ves a una jovencita llorando. La reconoces; es una miembro de tu barrio que no ha asistido a las reuniones de la Iglesia durante varios años. Te sientes inspirado a hablar con ella. Mientras intentas consolarla, ella describe sus desafíos y pregunta: “¿Por qué no puedo ser feliz?”.
Situación 3: La madre de un joven con el que estás conectado en las redes sociales falleció recientemente. Te sientes inspirado a responder a la siguiente publicación que hizo hace poco: “Ahora mismo me siento solo; ojalá alguien me pudiera entender”.
En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe lo que le dirías a esa persona y lo que harías para guiarle a Jesucristo. En tu descripción, incluye respuestas a las siguientes preguntas:
¿Qué verdades del Evangelio compartirías para ayudar a guiar a esa persona a Jesucristo?
¿Cuál es una Escritura que podrías invitar a que esa persona estudiara?
¿Qué invitarías hacer a esa persona?
Lee Hechos 8:36–40 para averiguar lo que sucedió como resultado de lo que enseñó Felipe al oficial etíope en cuanto a Jesucristo.
Contesta una o las dos preguntas siguientes en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Cuándo y cómo has ayudado a guiar a alguien a Jesucristo?
¿Cuándo y cómo ha ayudado alguien a guiarte a Jesucristo?
Al comenzar el día con oración personal, busca la guía del Espíritu Santo para que te inspire. Después, en el transcurso del día, escucha las impresiones de Dios que te ayudarán a guiar a otras personas a Jesucristo.
Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Hechos 8 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: