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Unidad 19, Día 4: Hechos 18–19


Unidad 19: Día 4

Hechos 18–19

Introducción

Muchos de los judíos de Corinto rechazaron a Pablo, aunque tuvo éxito entre los gentiles de ese lugar. En Éfeso, Aquila y Priscila, un matrimonio de personas rectas, enseñó a Apolos, que era un judío de Alejandría y lo ayudó a entender el camino de Dios. Pablo predicó sobre el Espíritu Santo, efectuó milagros y evitó una multitud enardecida en el teatro de Éfeso.

Hechos 18:1–17

Pablo predica en Corinto

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿De qué maneras has participado en la obra del Señor?

    2. ¿Qué dificultades has tenido al intentar llevar a cabo la obra del Señor?

Al estudiar Hechos 18, busca algún principio que te ayude a medida que intentas llevar a cabo la obra del Señor.

En Hechos 18:1–5 aprendemos que Pablo dejó Atenas y viajó a Corinto, donde enseñó en la sinagoga. Lee Hechos 18:6 en busca de las dificultades que afrontó Pablo al enseñar a los judíos de Corinto sobre Jesucristo.

¿Qué iba a hacer Pablo debido a que los judíos de la sinagoga rechazaron su mensaje?

Lee Hechos 18:7–10 para averiguar lo que sucedió que pudo haber animado a Pablo. Podrías marcar en el versículo 10 lo que el Señor prometió a Pablo si este seguía predicando el Evangelio en Corinto.

De esos versículos aprendemos que si vivimos dignamente, el Señor estará con nosotros al llevar a cabo Su obra. Podrías escribir ese principio en el margen de tus Escrituras, junto a Hechos 18:9–10.

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President Thomas S. Monson

El presidente Thomas S. Monson dio las siguientes palabras de aliento: “Algunos de ustedes tal vez sean tímidos por naturaleza o se consideren inadecuados para aceptar un llamamiento. Recuerden que ésta no es su obra ni la mía; es la obra del Señor, y cuando estamos en la obra del Señor, tenemos derecho a recibir Su ayuda. Recuerden que Él fortalecerá nuestros hombros para que soporten la carga que se coloque sobre ellos” (“Aprendamos, hagamos, seamos”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 62).

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Por qué es importante saber que el Señor estará contigo al efectuar Su obra?

    2. ¿En qué ocasiones ha estado el Señor contigo al efectuar Su obra? ¿Cómo supiste que el Señor estaba contigo?

En Hechos 18:11–17 se registra que Pablo siguió predicando en Corinto durante un año y medio. Mientras estaba en Corinto, ciertos judíos intentaron someterlo a juicio por lo que enseñaba, pero el procónsul legal rechazó el caso, cumpliéndose así la promesa que el Señor le hizo a Pablo.

Hechos 18:18–28

Aquila y Priscila ayudan a Apolos a entender el camino de Dios

En Hechos 18:18–23 leemos que Aquila y Priscila, que eran esposo y esposa, acompañaron a Pablo a Éfeso. Pablo dejó al matrimonio en Éfeso y viajó a la zona de Jerusalén y al norte, hasta Antioquía, donde terminó su segundo viaje misional. El viaje misional se prolongó por tres años. Durante ese tiempo, Pablo había recorrido unos 4.800 km.

Después de un tiempo, Pablo dejó Antioquía y comenzó su tercer viaje misional (véase Mapas bíblicos, nro. 13, “Los viajes misionales del Apóstol Pablo”). En ese viaje, recorrió otra vez los zonas donde había establecido ramas de la Iglesia anteriormente y fortaleció a los discípulos.

Lee Hechos 18:24–25 para determinar lo que sucedió en Éfeso después que Pablo partió.

¿Qué conocimiento tenía ya Apolos sobre “las cosas que son del Señor” (versículo 25)?

Al “[conocer] solamente el bautismo de Juan” (versículo 25), Apolos carecía de un pleno entendimiento de Jesucristo y Su misión. Lee Hechos 18:26 para saber lo que Aquila y Priscila hicieron al oír la enseñanza de Apolos.

La expresión “le expusieron más exactamente el camino de Dios” (versículo 26) significa que Aquila y Priscila enseñaron a Apolos más sobre Jesucristo y Su evangelio, lo que aumentó el conocimiento y entendimiento de Apolos.

Lee Hechos 18:27–28 en busca de lo que demuestra que Aquila y Priscila ayudaron a Apolos a entender el camino de Dios más perfectamente.

Hechos 19:1–20

Pablo confiere el don del Espíritu Santo y efectúa milagros

Al comenzar su tercer viaje misional, Pablo recorrió las zonas de Galacia y Frigia (véase Hechos 18:23), y luego regresó a Éfeso. Lee Hechos 19:2–6 para conocer el modo en que Pablo ayudó a las personas de Éfeso a entender el camino de Dios más perfectamente.

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Greek ruins

Ruinas de un teatro griego en Éfeso, donde el apóstol Pablo predicó

Pablo ayudó a que los discípulos de Éfeso entendieran mejor cierta doctrina, ¿cuál fue?

Al leer la siguiente declaración, que se publicó bajo la dirección del profeta José Smith, determina por qué esas personas de Éfeso debían bautizarse de nuevo: “Parece que algunos judíos sectarios habían estado bautizando como Juan [el Bautista], pero habían olvidado informar que había Alguien a quien seguir de nombre Jesucristo, que bautizaba con fuego y el Espíritu Santo; lo cual mostraba a aquellos conversos que su primer bautismo era ilegítimo y, al oír eso, se bautizaron de buena gana, y después que se les impusieron las manos, recibieron los dones, de acuerdo con la promesa” (“Baptism”, Times and Seasons, 1 de septiembre de 1842, pág. 904).

De esa experiencia aprendemos que, para que sea válido, el bautismo lo debe efectuar un siervo autorizado de Dios y, a fin de que el bautismo sea completo, debe ir acompañado de la recepción del Espíritu Santo.

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Prophet Joseph Smith

El profeta José Smith enseñó que el bautismo debe ir acompañado del “don del Espíritu Santo por la imposición de manos”: “Tan provechoso sería bautizar un costal de arena como a un hombre, si su bautismo no tiene por objeto la remisión de los pecados ni la recepción del Espíritu Santo. El bautismo de agua no es sino medio bautismo, y no vale nada sin la otra mitad, es decir el bautismo del Espíritu Santo” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 100).

En Hechos 19:7–10 se indica que Pablo siguió predicando en Éfeso durante más de dos años. Lee Hechos 19:11–12 para conocer los milagros que Dios efectuó mediante Pablo.

Una doctrina que aprendemos de ese relato es que un modo en que Dios manifiesta Su poder es por medio de Sus siervos autorizados.

Lee Hechos 19:13–16 para saber lo que ocurrió cuando algunos hombres intentaron echar fuera demonios, como Pablo lo había hecho.

Ya que los hijos de Esceva no tenían la autoridad del sacerdocio para ministrar en el nombre de Jesucristo, el espíritu malo no reconoció su autoridad, a pesar de que afirmaron representar al Salvador.

Lee Hechos 19:17–20 para saber lo que muchas personas hicieron después de enterarse de ese acontecimiento. La palabra “hechicería”, que está en el versículo 19, se refiere a la brujería y a otras prácticas inicuas.

¿Cómo mostraron fe en Jesucristo aquellas personas?

En esos versículos aprendemos el siguiente principio: Al confesar y abandonar las prácticas inicuas, mostramos nuestra fe en Jesucristo.

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cuáles son algunos de los sacrificios que alguien podría tener que hacer para abandonar algún pecado que haya confesado?

Medita si tienes pecados que el Señor quiere que confieses y abandones. Decide actuar de acuerdo con la inspiración que hayas sentido al estudiar esta lección.

Hechos 19:21–41

Algunos adoradores de la diosa falsa Diana hablan en contra de Pablo y causan alboroto en la ciudad

En Hechos 19:21–41 se nos dice que algunos de los comercios de Éfeso se sostenían gracias a la adoración de la diosa falsa Diana. Dado que Pablo predicaba en contra de la adoración de dioses falsos, los artesanos que hacían ídolos de Diana volvieron al pueblo en contra de Pablo. El pueblo prendió a dos de los compañeros de Pablo y se reunió en el anfiteatro de la ciudad, que podía albergar hasta 24.000 personas. Pablo quería dirigir la palabra a la multitud, pero algunos discípulos y líderes del gobierno lo convencieron de que no entrara en el teatro. El escribano de la ciudad, con el tiempo, calmó y despidió al pueblo. La protección de Pablo y sus compañeros es un ejemplo de cómo la obra de Dios continuará a pesar de las protestas y persecuciones inicuas.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Hechos 18–19 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: