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Unidad 15, Día 1: Juan 11


Unidad 15: Día 1

Juan 11

Introducción

María y Marta avisaron a Jesús que su hermano Lázaro estaba enfermo. Jesús demoró Su viaje, y llegó cuatro días después que Lázaro había muerto. Con amor y compasión, Jesús levantó a Lázaro de entre los muertos. Tal muestra de poder divino recalcó que Jesús era el Mesías y que tenía poder sobre la muerte. Después de saber de ese milagro, los principales sacerdotes y los fariseos conspiraron para matar a Jesús y a Lázaro.

Juan 11:1–46

Jesús levanta a Lázaro de los muertos

  1. Piensa en alguna prueba o dificultad que tú (o alguien que conozcas) hayas atravesado o atravieses actualmente. Después contesta las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cuáles son algunas de las formas en que el afrontar pruebas y dificultades en la vida influye en la fe que las personas tienen en Dios?

    2. ¿Por qué algunas personas deciden abandonar su creencia en Dios debido a pruebas o dificultades que afrontan?

Al estudiar Juan 11, busca las verdades que puedan ayudarte a tener más fe en Dios al afrontar pruebas y dificultades en la vida.

Lee Juan 11:1–3 para determinar cuál era la prueba que estaban teniendo algunos de los amigos de Jesús.

¿Por qué crees que las hermanas de Lázaro mandaron avisar a Jesús que Lázaro estaba enfermo?

Jesús estaba en Betábara, Perea (véanse Juan 1:28; 10:40), que se hallaba a un día de viaje al este de Betania, aproximadamente. Por lo tanto, habría tomado por lo menos un día para que alguien llevara el mensaje a Jesús, y otro para que Jesús viajara a Betania.

Lee Juan 11:4–7 en busca del modo en que reaccionó Jesús tras escuchar sobre la enfermedad de Lázaro.

Al saber que Jesús quería a Marta, a María y a Lázaro, los discípulos tal vez esperaban que Jesús viajara de inmediato a Betania y sanara a Lázaro. O quizás Jesús diría algo y sanaría a Lázaro desde la distancia, como había hecho con el hijo de un oficial del rey (véase Juan 4:46–53). No obstante, Jesús permaneció en Perea dos días más.

Según Juan 11:4, ¿qué dijo Jesús que se lograría mediante la enfermedad de Lázaro?

En Juan 11:8–10 aprendemos que algunos de los discípulos aconsejaron a Jesús que no volviera a Judea, donde se hallaba Betania, porque los líderes judíos de aquella región procuraban matarlo.

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Elder Bruce R. McConkie

El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dio la siguiente explicación sobre la respuesta del Salvador que está en Juan 11:9–10: “Ciertamente Jesús iría a Judea a pesar de las amenazas de muerte que allí afrontaba. [En esos versículos, Jesús enseñó:] ‘Aunque sea la undécima hora de mi vida, aún así el día tiene doce horas y, durante ese período decretado, haré la obra que se me ha designado sin tropezar ni desmayar. Ese es el tiempo que se me ha dado para efectuar mi obra. No puedo esperar a la noche, cuando quizás la oposición desaparezca. Aquel que eluda sus responsabilidades y posponga sus labores hasta la noche tropezará en la oscuridad y fallará en su obra’” (Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo I, pág. 531).

Lee Juan 11:11–15 para averiguar lo que Jesús dijo sobre la condición de Lázaro.

Si lo deseas, marca las palabras del Salvador en cuanto a por qué se alegraba de no estar allí para sanar a Lázaro de su enfermedad, “para que creáis” (Juan 11:15). Dijo que lo que haría en Betania ayudaría a Sus discípulos a aumentar la fe de ellos en Él.

En Juan 11:16, el apóstol Tomás instó a sus condiscípulos a unirse a él para acompañar a Jesús a Judea, aun si ello significaba morir con Él.

Lee Juan 11:17 para saber cuánto tiempo Lázaro había estado muerto para cuando Jesús llegó a Betania.

El élder McConkie explicó el significado de que Lázaro hubiera estado muerto durante cuatro días: “El proceso de descomposición estaba bien avanzado; hacía mucho que se había establecido el fallecimiento con absoluta certeza… Para los judíos, el plazo de cuatro días tenía un significado especial; entre ellos existía la creencia popular de que, para el cuarto día, el espíritu ya se había apartado de la cercanía del cuerpo de manera final e irrevocable” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo I, pág. 533).

Si fueras Marta o María, ¿qué habrías pensado o sentido al ver que Jesús no llegó hasta que Lázaro hubo estado muerto cuatro días?

Lee Juan 11:18–27 para conocer cómo reaccionó Marta durante esa prueba. Si lo deseas, marca las palabras que muestren la decisión de Marta de ejercer la fe en Jesucristo durante esa prueba. Piensa en cada uno de los enunciados que hayas encontrado y en lo que más te llama la atención de ellos.

Del ejemplo de Marta aprendemos que podemos decidir ejercer fe en Jesucristo durante nuestras pruebas.

En la siguiente declaración del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, presta atención a lo que se requiere de nosotros al ejercer la fe en Jesucristo:

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Elder Dallin H. Oaks

“El primer principio del Evangelio es fe en el Señor Jesucristo. Fe significa confiar: confiar en la voluntad de Dios, confiar en Su manera de hacer las cosas y confiar en Su horario; no debemos tratar de imponerle el nuestro…

“De hecho, no podemos tener una fe verdadera en el Señor sin tener también plena confianza en Su voluntad y en Su tiempo” (véase “Todo tiene su tiempo”, Liahona, octubre de 2003, pág. 12).

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Por qué crees que es importante que ejerzamos la fe en la voluntad del Señor y en Su tiempo al afrontar pruebas?

    2. ¿De qué modo escoges ejercer la fe en tus pruebas actuales? (¿O de qué modo escogerás ejercer la fe cuando te lleguen pruebas en la vida?)

Repasa Juan 11:25–26 en busca de las verdades que podemos aprender de lo que el Salvador enseñó a Marta. Quizás te resulte útil saber que la frase “no morirá jamás”, en el versículo 26, se refiere a que nunca experimentaremos la segunda muerte, o sea, no seremos expulsados del reino ni de la presencia de Dios.

De las palabras del Salvador aprendemos las dos siguientes verdades: Jesucristo es la resurrección y la vida. Si creemos en Jesucristo, podemos obtener la vida eterna.

Lee Juan 11:28–37 para averiguar lo María dijo a Jesús y cómo respondió Él. Ten en cuenta que la palabra conmoverse, tal como se la usa en los versículos 33 y 38, se refiere a entristecerse o angustiarse.

¿De qué modo las palabras de María que están en el versículo 32 muestran su fe en el Salvador?

Medita en Juan 11:35. ¿Por qué crees que Jesús lloró?

Lee Juan 11:38–46 para saber lo que el Salvador hizo después de que lloró con María y Marta.

Ten en cuenta que Lázaro no resucitó de los muertos a un estado inmortal, sino que se trajo de regreso su cuerpo espiritual a su cuerpo físico, pero dicho cuerpo físico era aún mortal y estaba otra vez sujeto a la muerte.

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Elder Bruce R. McConkie

El élder McConkie enseñó sobre un importante propósito que el Salvador logró al levantar a Lázaro de los muertos: “Él preparaba el escenario a fin de presentar una de Sus enseñanzas más grandiosas para todos los tiempos: Que Él era la resurrección y la vida, que la inmortalidad y la vida eterna venían por medio de Él, y que quienes creyeran y obedecieran Sus palabras nunca morirían espiritualmente” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo I, pág. 531).

¿De qué forma presagiaba ese milagro la resurrección del Salvador y mostraba Su poder sobre la muerte? ¿Qué bendiciones recibimos al comprender el poder del Salvador de brindar inmortalidad y vida eterna?

Observa que en Juan 11:40 Jesús recordó a Marta que si ella creía, vería la gloria de Dios. Piensa en cómo Marta y María demostraron su fe en Jesucristo durante esa prueba. Recuerda que, en un principio, demostraron fe en Jesucristo al enviar por Él cuando Lázaro estaba enfermo, y siguieron creyendo y confiando en Él, incluso después que murió Lázaro.

En Juan 11, aprendemos que si decidimos ejercer fe en Jesucristo durante nuestras pruebas, se confirmará y aumentará nuestra fe en Él. Es importante recordar que, tal como en el caso de Marta y María, dicha confirmación de nuestra fe se recibe de acuerdo con la sabiduría y el tiempo del Señor.

¿De qué manera el devolver a la vida a Lázaro después que este había estado muerto durante cuatro días pudo haber confirmado y fortalecido no solo la fe que Marta y María tenían en el Salvador, sino también la de Sus discípulos?

  1. Contesta una o las dos preguntas siguientes en el diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿En qué oportunidad has decidido ejercer fe en Jesucristo durante alguna prueba y se ha confirmado y fortalecido tu fe en Él como resultado de ello?

    2. ¿Qué es lo que harás que te ayude a decidir ejercer fe en Jesucristo durante las pruebas que atraviesas o que puedas llegar a afrontar?

Juan 11:47–57

Los principales sacerdotes y los fariseos deliberan para matar a Jesús

Levantar a Lázaro de entre los muertos fue una prueba del poder de Jesús sobre la muerte. Lee Juan 11:47–48 para ver cómo reaccionaron los principales sacerdotes y los fariseos al oír que Jesús había levantado a Lázaro de entre los muertos.

Tal como indica Juan 11:49–57, Caifás, el sumo sacerdote, estuvo de acuerdo en que se diera muerte a Jesús a fin de evitar que los romanos les quitaran su “lugar y [su] nación” (Juan 11:48). “A causa de supercherías sacerdotales e iniquidades” (2 Nefi 10:5), los líderes judíos no querían perder su posición de influencia dentro de su nación. Resolvieron dar muerte a Jesús, y ordenaron a quienes conocían Su paradero que debían informarlos para que pudieran apresarlo.

  1. Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Juan 11 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: