Cuando Jesucristo viajó hacia Jerusalén por última vez, enseñó Su evangelio y efectuó milagros entre el pueblo. Entró en Jerusalén cabalgando en triunfo, purificó el templo nuevamente y enseñó a las personas allí.
Ya has aprendido acerca de muchos de los acontecimientos registrados en Lucas 18–21 cuando estudiaste Mateo y Marcos.
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Jesus and the Rich Young Ruler
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The Triumphal Entry
Cuando Jesucristo viajó a Jerusalén por última vez, enseñó una serie de parábolas y sanó a muchas personas. Invitó a un joven rico a que le diera todo a los pobres y le siguiera. Sanó a un hombre ciego. A pesar de las burlas, cenó con uno de los principales publicanos en Jericó. (Véanse también Mateo 19–20; Marcos 10).
Jesús llegó a Jerusalén y, en medio de exclamaciones de alabanza, montó un pollino al entrar en la ciudad. De nuevo expulsó a los cambistas del templo, enseñó a las personas allí y respondió a las preguntas de los sacerdotes principales y los escribas. Elogió a una viuda que ofrendó sus dos blancas para el tesoro del templo. También les enseñó a los discípulos acerca de Su segunda venida.
La mayor parte de los relatos que estudiarás en esta lección son exclusivos del Evangelio de Lucas. Para prepararte para estudiar Lucas 18–21, contesta las siguientes preguntas en el espacio en blanco:
¿Qué acciones podrían mostrar que una persona desea sinceramente acercarse al Señor? ¿Qué conductas mostrarían que realmente quiere ser perdonada o que desea la ayuda del Señor?
Lee cada uno de los pasajes de las Escrituras del cuadro que se encuentra a continuación y piensa en respuestas para las preguntas. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
¿Qué hizo esa persona para mostrar que su deseo era sincero?
¿Qué sucedió a causa de sus fieles acciones?
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Qué similitudes notaste en las acciones de cada uno de los protagonistas?
¿Qué similitudes notaste en lo que cada uno de los protagonistas recibió como resultado de sus acciones?
Un principio que enseñan esos relatos es que si somos sinceros y constantes al ejercer la fe en el Señor, podemos obtener Su misericordia.
Lee la siguiente declaración del élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y busca qué es lo que indica que una persona está ejerciendo la fe en el Señor: “La verdadera fe se centra en el Señor Jesucristo y siempre conduce a obras rectas” (“Pedir con fe”, Liahona, mayo de 2008 pág. 95).
Si lo deseas, escribe esa declaración en el margen de tu ejemplar de las Escrituras.
En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe algunas maneras en las que puedes ejercer la fe en Jesucristo hoy. ¿Cuáles son las bendiciones que se obtienen por ejercer diariamente la fe en Jesucristo?
Lee la siguiente declaración del élder Bednar y fíjate en lo que él dijo que significa experimentar la misericordia del Señor:
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Elder David A. Bednar
“…Creo que por medio del estudio personal, de la observación, la meditación y la oración he llegado a comprender mejor que las entrañables misericordias del Señor son las sumamente personales e individualizadas bendiciones, la fortaleza, la protección, la seguridad, la guía, la amorosa bondad, el consuelo, el apoyo y los dones espirituales que recibimos del Señor Jesucristo, por causa de Él y por medio de Él. Verdaderamente, el Señor acomoda ‘sus misericordias a las condiciones de los hijos de los hombres’ (D. y C. 46:15).
“…Yo sugeriría que una de las maneras por las que el Salvador viene a cada uno de nosotros es por medio de Sus abundantes y entrañables misericordias. Por ejemplo, al hacer frente, ustedes y yo, a los desafíos y a las pruebas de la vida, el don de la fe y el sentido apropiado de confianza personal que sobrepasa nuestra propia capacidad son dos ejemplos de las entrañables misericordias del Señor. El arrepentimiento, el perdón de los pecados y la conciencia tranquila son ejemplos de las entrañables misericordias del Señor; y la constancia y la fortaleza que nos permiten seguir adelante con alegría a través de las desventajas físicas y las dificultades espirituales son ejemplos de las entrañables misericordias del Señor” (“Las entrañables misericordias del Señor”, Liahona, mayo de 2005, págs. 99–100).
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿De qué manera, tú o alguien a quien conoces, han ejercido la fe en Jesucristo? ¿Qué misericordia experimentaron como resultado?
Considera en qué formas deseas la ayuda o la misericordia del Señor en tu vida. ¿Qué harás para ejercer tu fe en el Señor para poder recibir Su misericordia?
Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Lucas 18–21 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: