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Unidad 5, Día 3: Mateo 21:17-22:14


Unidad 5: Día 3

Mateo 21:17-22:14

Introducción

Después de estar en Betania, Jesús regresó al templo. De camino, maldijo una higuera. Los líderes de los judíos vinieron a Él en el templo y cuestionaron Su autoridad. Jesús los reprendió y les enseñó varias parábolas que ilustran las consecuencias de aceptarlo o rechazarlo a Él y Su evangelio.

Mateo 21:17-32

Jesús maldice una higuera y reprende a los líderes de los judíos

A veces, la comida, las formas de recreación, los productos, o incluso la vida de las personas no son tan buenos como parecen.

  1. En el diario de estudio de las Escrituras, escribe acerca de una ocasión en que descubriste que algo no era tan bueno como parecía.

En Mateo 21 se encuentra un relato de una ocasión en que Jesús se encontró con algo que no era tan bueno como parecía. Conforme continúes estudiando este capítulo, busca verdades que te pueden guiar a vivir de manera más justa.

Después de que Jesús hizo Su entrada triunfal en Jerusalén y purificó el templo, se quedó en Betania, una pequeña aldea cerca de Jerusalén. Lee Mateo 21:18–22 para conocer lo que el Salvador hizo el día siguiente al viajar de Betania de regreso al templo de Jerusalén.

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fig branch with leaves

Normalmente, las hojas en una higuera indican que el árbol tiene fruto. En la primavera (cuando el Salvador encontró que la higuera no tenía fruto), es generalmente cuando las higueras producen higos tempranos. Si no lo hacen, significa que no producirán fruto ese año. El árbol que se describe en el relato tenía la apariencia de ser un árbol fructífero, pero no había producido ningún fruto.

Una razón por la que el Salvador podría haber maldicho la higuera fue para enseñar a Sus discípulos en cuanto a la hipocresía y los líderes religiosos corruptos de los judíos. Muchos de esos líderes tenían la apariencia de seguir a Dios, pero no producían verdaderos frutos, u obras, de rectitud. Eran hipócritas.

“La palabra hipócrita es una traducción de una palabra griega que significa ‘actor’ y se refiere a alguien que finge, que exagera o que intenta engañar y es inconsistente con sus acciones. El Señor condenó [a aquellos que engañaban en] su observancia aparente de [guardar los mandamientos] mientras que su corazón era arrogante y falso” (Manual del alumno del Nuevo Testamento, Sistema Educativo de la Iglesia, 2014, pág. 68).

En Mateo 21:23–27 leemos que algunos de esos líderes judíos se acercaron al Salvador en el templo y cuestionaron la autoridad por la que había hecho Su entrada triunfante en Jerusalén y había purificado el templo. El Salvador respondió preguntándoles si el bautismo (o ministerio) de Juan el Bautista lo había designado Dios o el hombre. Esos líderes no respondieron la pregunta del Salvador por temor de condenarse o de ofender a las personas que habían aceptado a Juan como profeta. El Salvador dijo que Él no contestaría las preguntas de ellos si no contestaban las de Él, y después relató tres parábolas que ilustran las acciones de los líderes judíos corruptos.

La primera parábola describe las maneras diferentes en que dos hijos respondieron a su padre. Lee Mateo 21:28–30 para ver cuál de los hijos era más como una higuera y como los líderes judíos.

Lee Mateo 21:31–32 para ver qué enseñó el Salvador a los líderes judíos mediante la parábola. (Sería útil saber que los publicanos eran recaudadores de impuestos y las rameras eran prostitutas. Los líderes judíos menospreciaban a ambos grupos de personas, ya que los consideraban pecadores).

¿En qué forma eran los publicanos y las rameras que creían en Juan el Bautista semejantes al primer hijo de la parábola?

De esa parábola aprendemos que para entrar en el reino de Dios, debemos obedecer a nuestro Padre Celestial y arrepentirnos de nuestros pecados, en lugar de solamente decir o fingir que le obedecemos.

  1. Lee las siguientes situaciones hipotéticas y después contesta la dos preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    Un joven les dice a sus padres a menudo que asiste a las actividades de la Iglesia, cuando en realidad se va a casa de un amigo. Cuando está entre líderes y maestros de la Iglesia, habla y actúa como si guardara los mandamientos del Padre Celestial, pero fuera de esa situación, quebranta intencionadamente muchos de los mandamientos.

    Una jovencita chismea con sus amigas en cuanto a varias chicas de su escuela, pero finge ser amable con ellas cuando están a su alrededor. Ella asiste a la Iglesia con regularidad y participa de la Santa Cena, pero durante las reuniones, con frecuencia manda a sus amigas mensajes de texto en los que critica a las personas que la rodean.

    1. ¿Qué les podrías decir a esas personas jóvenes para ayudarlas a cambiar su comportamiento?

    2. Además de los ejemplos de esas situaciones hipotéticas, ¿cuáles son otras maneras en que podríamos ser tentados a fingir obedecer al Padre Celestial en lugar de obedecerle de verdad?

Al seguir estudiando Mateo 21, observa lo que puedes hacer para evitar ser como la higuera que no producía fruto.

Mateo 21:33-22:14

Jesús enseña la parábola de los labradores malvados y la de las bodas del hijo del rey.

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cluster of grapes on vine

Lee Mateo 21:33–41 y completa la siguiente gráfica con lo que piensas que representan los últimos tres símbolos. Quizás sería útil saber que los labradores son cuidadores y protectores que son responsables de asegurarse de que la viña produzca fruto. (Cuando hayas terminado, verifica tus respuestas con las que figuran al final de la lección).

La parábola de los labradores malvados

(Mateo 21:33–41)

Símbolo

Significado

Padre de familia

Padre Celestial

Labradores

Siervos

El hijo del padre de familia

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, haz un resumen de lo que piensas que Jesús estaba ilustrando mediante esa parábola.

El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo lo siguiente en cuanto a la parábola del Salvador sobre los labradores malvados:

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Élder Bruce R. McConkie

“Los tratos de [Dios] con los hombres desde la creación de Adán hasta la segunda venida del Hijo del Hombre se resume en la parábola de los labradores malvados.

“Dios mismo es el padre de familia; Su viña es la tierra y sus habitantes, y los labradores designados a trabajar en la viña son los supervisores espirituales del pueblo. Aquellos que son apedreados, golpeados, perseguidos y muertos son los profetas y videntes que se envían a ministrar entre los hombres; y el Hijo y Heredero, muerto y echado de la viña por instigación de los labradores malvados, es por supuesto Jesús” (Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo I, págs. 593–594).

Mediante esa parábola, Jesucristo muestra que a lo largo de los siglos, algunos de los líderes de los israelitas habían rechazado a los profetas de Dios, y que Él sabía que los líderes judíos actuales pretendían matarle.

Lee Mateo 21:43 para averiguar a quién se daría el reino de Dios (o sea, la Iglesia de Jesucristo y las bendiciones del Evangelio) después de que los líderes judíos lo hubieron rechazado.

La Traducción de José Smith, Mateo 21:53 (en el apéndice de la Biblia), reconoce a “los gentiles” como la nación a la que se daría el reino de Dios. “A veces [la palabra gentiles] se usa para designar a gentes que no son de linaje israelita; y otras veces, para referirse a los que no son de linaje judío. También se usa para indicar a las naciones que no tienen el evangelio, aunque en ellas haya algunos que sean de sangre israelita” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Gentiles”, scriptures.lds.org). El traslado del reino a los gentiles comenzó cuando los apóstoles llevaron por primera vez el Evangelio a los gentiles después de la resurrección del Salvador. Ha continuado en los últimos días con la restauración del Evangelio mediante el profeta José Smith, que vivió en una nación gentil.

Como miembros de la Iglesia de Jesucristo, estamos entre aquellos a quienes se ha dado el reino de Dios. Por tanto, de acuerdo con las enseñanzas del Salvador en Mateo 21:43, como miembros de la Iglesia, tenemos la responsabilidad de producir frutos de rectitud.

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, dibuja una higuera con fruto. En cada fruto escribe palabras que describan las cosas que debemos hacer como miembros de la Iglesia de Jesucristo. Piensa por qué es importante que produzcamos ese tipo de fruto. Entonces escribe en cuanto a un momento en que hayas visto a un miembro de la Iglesia producir uno de esos frutos de rectitud de manera sincera.

En Mateo 21:45–46 se describe cómo los sacerdotes principales y los fariseos se enojaron cuando se dieron cuenta de que los labradores malvados de la parábola los representaban a ellos. Sin embargo, se refrenaron de ponerle las manos encima al Salvador porque temían la reacción de las personas si lo hacían.

En Mateo 22:1–10 leemos que Jesucristo relató una parábola en la que comparó las bendiciones del Evangelio con una fiesta de bodas que un rey le dio a su hijo. Las personas a las que se invitó primero a la boda (que representan muchos de los judíos, incluyendo los líderes) rehusaron ir. Aquellos a los que se invitó después (que representan a los gentiles) escogieron ir y disfrutar la fiesta.

Lee Mateo 22:11–14 para ver qué ocurrió en la fiesta de bodas.

¿Por qué se echó a ese invitado de la fiesta?

El rey había cumplido con una costumbre antigua al dar ropa limpia y adecuada a sus invitados para que llevaran a la boda. Sin embargo, ese hombre había escogido no ponerse la ropa que el rey le había proporcionado. En las Escrituras, la ropa y vestimenta limpia a menudo simbolizan la rectitud y la pureza de aquellos que han llegado a ser limpios mediante la expiación de Jesucristo (véase 3 Nefi 27:19).

La Traducción de José Smith de Mateo 22:14 añade que no todos los de la fiesta llevarán la ropa de la boda (véase Mateo 22:14, nota b al pie de página). En otras palabras, no todos los que reconozcan al Salvador y acepten la invitación a ser parte del reino estarán preparados y serán dignos de morar eternamente con Él y con el Padre Celestial. Esta parábola se puede relacionar con las personas que todavía no se han unido a la Iglesia —el reino de Dios en la tierra— y a las personas que se han unido a la Iglesia pero que no se han preparado adecuadamente para la vida eterna con Dios.

Medita en cuanto a lo que estás haciendo actualmente para aceptar la invitación del Padre Celestial de recibir todas las bendiciones del Evangelio. El aplicar lo que has aprendido en esta lección de puede ayudar a prepararte para recibir esas bendiciones.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Mateo 21:17–22:14 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro:

  • Respuestas de la gráfica “La parábola de los labradores malvados”: Los labradores representan a los líderes corruptos de Israel, los siervos representan a los profetas de Dios y el hijo del Padre de Familia representa a Jesucristo.