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Unidad 25, Día 3: Filipenses 1–3


Unidad 25: Día 3

Filipenses 1–3

Introducción

El apóstol Pablo alentó a los santos de Filipo a esforzarse juntos por vivir el evangelio de Jesucristo. Les aconsejó que siguieran el ejemplo de humildad y abnegación del Salvador, y les enseñó que Dios trabajaba en el interior de ellos para llevar a cabo su salvación. Pablo describió los sacrificios que había hecho para seguir a Jesucristo.

Filipenses 1

Pablo describe las bendiciones que provienen de la oposición

¿Qué palabras emplearías para llenar los espacios en blanco que hay en la siguiente cita del presidente Brigham Young?

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President Brigham Young

“Cada vez que se persigue al Mormonismo, se le ____________________; nunca se le ____________________. Así lo ordena el Señor Todopoderoso” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young, 1997, pág. 279).

(Descubrirás las respuestas más adelante en la lección).

¿Cuáles son algunos ejemplos, ya sea de la historia o de nuestros días, de personas que persiguen, o se oponen, a la Iglesia del Salvador y a Sus seguidores?

A medida que estudias Filipenses 1, busca una verdad que te ayude a comprender cómo la oposición puede influir en la obra del Señor.

Localiza Filipo en el siguiente mapa, donde aparecen los viajes misionales del apóstol Pablo.

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map, eastern Mediterranean

Durante su segundo viaje misional, Pablo estableció una rama de la Iglesia en Filipo (véase Hechos 16). Más adelante escribió su epístola a los filipenses mientras estaba en prisión, posiblemente en Roma. En Filipenses 1:1–11 leemos que Pablo expresó gratitud y amor por los santos filipenses.

Lee Filipenses 1:12–14 para averiguar cuál fue el resultado de la oposición que Pablo experimentó durante sus labores misionales.

Tal como se describe en esos versículos, la oposición que experimentó Pablo condujo a un “mayor progreso del evangelio” (Filipenses 1:12). Las personas en todo el “pretorio”, o cuartel militar, sabían que se había encarcelado a Pablo por predicar acerca de Jesucristo. El encarcelamiento de Pablo también inspiró a otros miembros de la Iglesia a ser más osados en la predicación del Evangelio.

En Filipenses 1:12–14 aprendemos que la oposición que experimentamos al seguir a Jesucristo puede ayudar a avanzar Su obra.

En la cita del presidente Young, llena los espacios en blanco con las palabras mejora (que en este contexto significa que lo hace avanzar) y derrota.

  1. Imagina que eres escritor de un blog o un periódico. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe titulares para dos o tres situaciones reales en las que la oposición ayudó a avanzar la obra del Salvador. Esos relatos podrían ser de las Escrituras o de la vida de las personas que conozcas. (El siguiente es un ejemplo de titular: “Protestas contra la obra misional logran que aumente el interés de la gente por conocer el mensaje del Evangelio por medio de los misioneros locales”).

Tal como se registra en Filipenses 1:15–26, Pablo enseñó que todo lo que le sucediera magnificaría al Salvador.

Lee Filipenses 1:27–30 para saber lo que Pablo alentó a los santos en Filipo que hicieran por el Evangelio. Observa que la palabra comportéis, en el versículo 27, hace referencia a la conducta.

La Traducción de José Smith de Filipenses 1:28 dice: “y en nada intimidados por los que se oponen, que rechazan el Evangelio, lo que trae sobre ellos destrucción; mas para vosotros que recibís el Evangelio, salvación; y esto, de Dios” (en Filipenses 1:28, nota a al pie de página).

Observa, en Filipenses 1:27–30, lo que los miembros de la Iglesia experimentarían en nombre del Salvador. Piensa en cómo habrían sido bendecidos los santos filipenses al recordar que la oposición que experimentaban por seguir a Jesucristo podía servir para avanzar Su obra.

Filipenses 2

Pablo enseña acerca de la condescendencia del Salvador, e instruye a los santos en cuanto a su salvación

Lee Filipenses 2:2–4 para saber qué consejo dio el apóstol Pablo a los santos filipenses. En el versículo 3, la palabra vanagloria significa arrogancia.

Lee Filipenses 2:5–9 y considera la posibilidad de marcar o tomar nota de palabras o frases que ilustren la humildad y la abnegación de Jesucristo.

De las enseñanzas de Pablo en esos versículos podemos aprender el siguiente principio: Si seguimos el ejemplo de Jesucristo de humildad e interés genuino por los demás, podemos lograr una mayor unidad.

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cuáles son algunas maneras en que podemos seguir el ejemplo de humildad y abnegación del Salvador en nuestra familia, escuela, barrio o rama?

    2. ¿Cuándo has visto a personas que han tenido en cuenta las necesidades de los demás antes que las propias? ¿En qué forma aumentaron esos esfuerzos la unidad?

Tal como se registra en Filipenses 2:9–11, Pablo enseñó que, al final, “toda rodilla [se doblará]” y “toda lengua [confesará] que Jesucristo es el Señor”. Dedica un instante a visualizar ese momento, y piensa en cómo deseas que sea esa experiencia para ti.

Lee Filipenses 2:12–13 para saber qué aconsejó Pablo a los filipenses que hicieran a fin de que esa experiencia de inclinarse ante el Señor fuera gozosa para ellos. La expresión “temor y temblor”, en el versículo 12, se refiere a un asombro y regocijo reverentes (véanse Salmos 2:11; Guía para el Estudio de las Escrituras, “Temor”, scriptures.lds.org).

Algunas personas interpretan erróneamente que el mandato de Pablo de “labrad vuestra salvación” (Filipenses 2:12) significa que somos salvos por nuestras propias obras. Podemos ser salvos únicamente mediante la expiación de Jesucristo. Sin embargo, debemos satisfacer los requisitos para la salvación, los cuales Dios ha establecido (véase Artículos de Fe 1:3–4). Tal como se registra en Filipenses 2:13, Pablo enseñó que Dios asiste a aquellos que tratan de satisfacer los requisitos para la salvación ayudándolos a “querer”, o desear, y a obedecer “por su buena voluntad” Sus mandamientos.

En Filipenses 2:12–13 aprendemos que Dios nos ayuda a desear y a hacer lo que se requiere de nosotros para salvación, lo cual es posible por medio de la expiación de Jesucristo. Podrías escribir esta verdad en tu ejemplar de las Escrituras, o tomar nota de ella.

Por medio de la influencia del Espíritu Santo, Dios nos puede ayudar a cambiar y purificar nuestros deseos de modo que queramos obedecerle (véase Mosíah 5:2). ¿Cuándo has sentido que Dios cambiaba tu corazón de modo que deseabas obedecerle? ¿Cómo te ha ayudado Él a cumplir más fielmente Sus mandamientos?

Tal como se registra en Filipenses 2:14–30, Pablo recordó a los santos que ellos “[resplandecían] como luminares en el mundo” (Filipenses 2:15) y les dijo que enviaría mensajeros para saber de su bienestar.

Filipenses 3

Pablo describe los sacrificios que hizo para seguir a Jesucristo

¿Qué objeto representa algo que es valioso y que el mundo consideraría también de gran valor (por ejemplo algo que representa a la familia, los amigos, la educación, los alimentos, la tecnología o la riqueza)?

¿Por qué cosa estarías dispuesto(a) a sacrificar esa valiosa posesión?

A medida que estudias Filipenses 3, averigua lo que Pablo sacrificó a fin de obtener un premio que también está a nuestro alcance.

Tal como se registra en Filipenses 3:1–2, Pablo advirtió a los miembros de Filipo en cuanto a los maestros corruptos (“perros”) que declaraban que los conversos de la Iglesia debían cumplir ciertas prácticas judías, que incluían la circuncisión (“la mutilación”). En Filipenses 3:3 enseñó que aquellos que “[sirven] en espíritu a Dios, y [se glorían] en Cristo Jesús”, eran “la circuncisión”, o el pueblo del convenio de Dios.

Lee Filipenses 3:4–6 para saber lo que dijo Pablo acerca de su herencia judía.

Fíjate en las ventajas sociales y religiosas que Pablo poseyó una vez en la sociedad judía. Él era de linaje israelita, era fariseo, celoso del judaísmo y estrictamente obediente a la ley religiosa judía.

Lee Filipenses 3:7–11 y, si lo deseas, marca o toma nota de las palabras o expresiones que indican cómo consideraba Pablo las ventajas que una vez tuvo en la sociedad judía.

Pablo voluntariamente “lo perdió todo” (véase Filipenses 3:8) para poder conocer a Jesucristo; “ser hallado en él” [Filipenses 3:9], o entrar en una relación de convenio con Él; ser justificado por medio de la fe en Él; padecer por Su causa; y ser parte de la “resurrección de los justos” (Traducción de José Smith, Filipenses 3:11 [en Filipenses 3:11, nota a al pie de página]).

Lee Filipenses 3:12–14 para saber lo que Pablo reconoció acerca de su progreso espiritual. Observa que la palabra alcanzo en este contexto significa obtener.

En lugar de enfocarse en lo que había dejado atrás, Pablo avanzaba para obtener “[el] premio del supremo llamamiento de Dios” (Filipenses 3:14), que es la vida eterna. Completa el siguiente principio basado en lo que podemos aprender del ejemplo de Pablo: Si nosotros , entonces podemos llegar a conocerlo a Él y obtener la vida eterna.

El presidente Gordon B. Hinckley, habló de su encuentro con un oficial naval que había ido a los Estados Unidos desde otro país para recibir entrenamiento avanzado y se había unido a la Iglesia durante su estancia. Fíjate en lo que ese joven estuvo dispuesto a sacrificar para seguir a Jesucristo.

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President Gordon B. Hinckley

“Poco antes de regresar a su tierra natal, me lo presentaron… [y] le pregunté: ‘Los de su pueblo no son cristianos. ¿Qué sucederá cuando regrese convertido en cristiano y, particularmente, en un cristiano mormón?’.

“Una expresión de tristeza le cubrió el rostro, y me contestó: ‘Mis familiares estarán muy desilusionados; es posible que me echen y que me den por muerto. En cuanto a mi carrera y al futuro, quizás se me niegue toda oportunidad’.

“A continuación, le pregunté: ‘¿Y está usted dispuesto a pagar un precio tan alto por el Evangelio?’.

“Los ojos oscuros, humedecidos de lágrimas, brillaron en su hermosa cara morena cuando me contestó: ‘Bueno, ¿no es acaso la verdad?’.

“Avergonzado de haberle hecho esa pregunta, le dije: ‘Sí, es la verdad’,

“a lo que él respondió: ‘Entonces, ¿qué puede ser más importante?’”. (“¿No es acaso la verdad?”, Liahona, octubre de 1993, pág. 4).

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué estás dispuesto(a) a sacrificar tú (o alguien a quien conozcas) para seguir al Salvador?

    2. ¿Por qué merecen la pena los sacrificios que has hecho para obtener los premios de conocer a Jesucristo y progresar hacia la vida eterna?

  1. Medita si hay algo que debas sacrificar a fin de seguir a Jesús más íntegramente. En un trozo de papel, anota una meta que sacrificarás, y coloca el papel en un lugar donde puedas verlo con frecuencia durante las próximas semanas. Luego escribe Asignación 4 terminada en tu diario de estudio de las Escrituras.

En Filipenses 3:15–21, leemos que Pablo advirtió de la destrucción que les espera a aquellos que se centran solamente en los placeres terrenales. También enseñó que Jesucristo transformará nuestros cuerpos físicos imperfectos en cuerpos inmortales como el Suyo.

  1. Escribe lo siguiente al final de las asignaciones de hoy en tu diario de estudio de las Escrituras:

    He estudiado Filipenses 1–3 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: