Romanos

Pida a los alumnos que lean Moisés 1:39 y determinen cuál es la obra de Dios. Explique que en el mundo existen muchas ideas falsas con respecto a cómo una persona logra la salvación. Haga que los alumnos determinen si la inmortalidad viene a través de la fe, de las obras, de la gracia o de una combinación de las tres. Pídales que hagan lo mismo con respecto al obtener la vida eterna.

Nota para el maestro: Podría ser conveniente que usted definiera los siguientes términos:

• Fe: Confianza.- Confianza en Jesucristo y dependencia con respecto a Él y a Su expiación.

• Obras: Acciones.- Guardar los mandamientos, cumplir con nuestros convenios, llevar a cabo ordenanzas y adquirir y desarrollar características como las de Dios.

• Gracia: Ayuda.- Ayuda divina que recibimos por medio del amor y de la misericordia de Jesucristo.

Diga a sus alumnos que esta lección les ayudará a entender cómo la fe, la gracia y las obras nos ayudan a obtener la salvación. Pídales que mientras vean el video presten atención a las diferentes opiniones que tenían los esquiadores con respecto a cómo sobrevivir.

El video representa una analogía de cómo recibimos la salvación. Tres hombres están tratando de llegar al Polo Norte cuando los sorprende una fuerte tormenta y demora la expedición, lo que les amenaza la vida. Entonces discuten sobre lo que deberían hacer para salvarse.

Pregunte a los alumnos qué era lo que les preocupaba a los esquiadores después de la tormenta. ¿Qué pensaba cada esquiador que debían hacer para sobrevivir? ¿Cuál era la función del piloto? (Dar el apoyo que necesitaban para permanecer vivos.) Diga a los alumnos que como en el caso del esquiador uno, algunos creen que nos salvamos solamente por medio de las obras. Otros, como el esquiador dos, creen que sólo nos salvamos por medio de la gracia de Dios y que no tenemos que hacer nada por nosotros mismos. Sin embargo, hay otros como el esquiador tres, que saben que nos salvamos por la gracia de Dios después de haber hecho todo lo posible de nuestra parte. Ayude a los alumnos para que descubran la falsedad de la idea de los que creen que se pueden salvar simplemente por las obras y de los que creen que no tienen que hacer nada para salvarse.

Diga a los alumnos que, al igual que la opinión del primer esquiador, algunos de los que escuchaban a Pablo habían perdido la noción del poder de Dios para salvarlos. Estaban tan dedicados a seguir la ley de Moisés que no reconocían que la salvación viene por medio del Salvador. Por tal razón, Pablo dedicó la mayor parte de su tiempo a predicar sobre la gracia más que sobre las obras. Una de la razones por las cuales la gente de hoy día tiene diferentes opiniones sobre cómo nos salvamos, se debe a que basan su creencia total en unos pocos versículos de las Escrituras. Para ilustrar esta idea, pida a los alumnos que se basen en 1 Corintios 15:21–22 para determinar si el don gratuito de Dios es la inmortalidad o la vida eterna. Como ejemplos adicionales de lectura y creencia en versículos seleccionados de las Escrituras, pida a grupos de alumnos que hagan lo siguiente:

Nos salvamos por la gracia del Señor Jesucristo mediante Su sacrificio expiatorio. La inmortalidad (resurrección) es un don gratuito que todos recibimos debido a Su gracia. La vida eterna también es un don de Su gracia, pero depende de los mejores esfuerzos de superación que haga cada persona. A aquellos que hagan el mayor esfuerzo por seguirle se les promete la ayuda, la fortaleza y la asistencia de Cristo en aquellas obras que no podrían hacer por sí mismos (véase 2 Corintios 9:8). Por medio de Su gracia recibimos una medida de fe (véase Romanos 12:3) y por medio de la fe (confianza y seguridad en Cristo) agradamos a Dios (véase Hebreos 11:6). Nuestra fe se perfecciona por nuestras obras (véase Santiago 2:22). Por lo tanto, ganamos la vida eterna por medio de Cristo al vivir Sus mandamientos y ser perfeccionados en Él (Moroni 10:32).